CAPITULO IV

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Gideon se encontraba en casa afuera llovía mucho y luego de una siesta ya había tomado una decisión, desenterraría lo que sea que se escondiera en la profundidad de aquellas raíces y lo ocultaría en cualquier otra parte lejos de los gemelos, se equipó con todo lo necesario salió sin hacer sonido alguno y sin duda alguna se adentró a un obscuro arbolado.

Debido a que era un día de lluvia, pacifica observaba por la ventana las gotas caer, pensaba en todo lo ocurrido, mientras la lluvia lentamente se detenía, realmente no creía que Guideon pudiese ser tan tonto como seguir con algo que ya tenía fin. De pronto todo a su alrededor cambio un poco, una alteración que si bien se podía percibir había que poner mucha atención para notarlo, -eres tú Cierto?- pregunto mientras recostaba su cabeza en la almohada que sostenía sobre sus brazos. Bill se presentó frente a ella -¿cómo supiste que era yo?-

Nos hemos enfrentado tantas veces a esos estu... a ellos, que sería un crimen no notar tu presencia- dijo pacifica mientras se ponía de pie y se paraba frente al pequeño triangulo –bien que quieren- Bill la vio durante un momento y contesto mientras se paseaba por la habitación –he venido por mi cuenta, quiero advertirte-

P: Es otra trampa verdad, diles que no me interesa, creo que voy a desistir de esto

B: A que te refieres

P: Me retirare de esto de los misterios y Guideon hará igual

B: No es así

P: De que hablas

B: Él no lo soportara, lo sabes no? , lo más seguro es que ya esté en camino para desenterrar ese gran poder

P: No él no sería capaz de eso

Escucha pequeña, ellos son horribles personas, si Guideon logra abrir ese poder como ellos planearon, no habrá forma de que el salga ileso. –le explico Bill mientras se desmoronaba en el suelo emanando una enorme tristeza. Pacifica salió a toda prisa de su habitación sin nada más que su chaqueta, no podía creerlo había en este mundo alguien lo suficientemente torpe para ir detrás de algo que causaría su propia perdición.

Guideon ya empezaba hartarse sentía que había escavado por días y no lograba encontrar nada, -DONDE RAYOS ESTÁ, YA DEBERIA DE HABERLO ENCONTRADO- reclamaba Guideon mientras el agua empezaba a llenar el agujero que tanto trabajo le había tomado hacer.

-GUIDEON, QUE HACES!- le grito pacifica mientras se acercaba a él

G: Qué no lo ves, estoy cercar de encontrarlo

P: De que hablas, sal de ahí, parece que escavas tu propia tumba

G: Pero estoy cerca, que no ves- decía Guideon mientras soltaba la pala y comenzaba a usar las manos para sacar el lodo que poco a poco empezaba a formarse.

P: Guideon reacciona, llueve a mares, no hay nada ahí, QUE NO TE DAS CUENTA QUE TE EQUIVOCASTE, por favor.... Vámonos está empezando a oscurecer

No puedo equivocarme, porque es aquí, lo sé –decía el pequeño chico en un tono de derrota. De pronto un relámpago ilumino todo lo el bosque por un segundo, dejando ver todo el fango que se formaba bajo sus pies, casi a punto de llorar volteo su rostro hacia el de Pacifica quien lo veía muy preocupada y triste. Ella estiro la mano hacia él –y si nos vamos ya- el sostuvo su mano para salir de aquel lugar, con el peor sentimiento que podría alguna vez haber sentido sin saber que a la distancia los observaban sigilosamente. Una vez que llegaron a la casa de Guideon tomaron algunas toallas para secarse un poco -Quieres algo de té- dijo pacifica mientras sacaba algunas cosas de sus bolcillos -Que asco, mejor chocolate, tengo un poco en la repisa de arriba en la cocina- replico Guideon mientras sacudía el agua que estaba en su gorra -Bien estará listo en un momento- dijo la pequeña rubia mientras colocaba algunas bolsitas de té de rosas en la pequeña mesa de la sala junto a una curita y un cupón del 1% de descuento en la cabaña del misterio, que se encontraba en los bolsillos de su chaqueta, para luego dirigirse a la cocina para colocar un poco de agua, y así preparar el chocolate -Desde cuando tomas té- dijo Guideon mientras observaba lo que había dejado sobre la mesa -Pues mamá cree que es un buen relajante- expreso mientras batía el pequeño contenido de la cacerola que utilizaba para hacer el chocolate.

G: Al fin estas tomando medidas para esos rasguños que tienes en los brazos cierto- mientras sostenía la bandita en sus manos.

P: De qué hablas

G: De la bandita

P: A si, este... ya sabes precaución- comento en un tono más nervioso

Si, entiendo –dijo Guideon mientras camino hacia la cocina –hace cuánto que te reúnes con él – colocando el cupón frente a ella.

P: Vamos cualquiera tiene uno de esos – intentando evadir el tema

G: Es por eso que quieres continuar con esto verdad, tienes miedo que él sea todo lo que  sabemos que es.

P: Cállate tú no sabes nada sobre él

G: Ja! y tu si

P: Más que tú, eso seguro –dijo muy molesta mientras colocaba una taza de chocolate en la mesa

G: Pacifica.. a él no le interesa cuánto daño ocasione o a quienes, con tal de lograr su cometido y eso te incluye a ti

P: Adiós Guideon- dijo mientras salía, sin impórtale que afuera aun lloviese muy fuerte

Pacifica, corrió bajo la lluvia con todas sus fuerzas hasta llegar a un lugar donde pudiera parar por un momento y librarse un poco de la lluvia, su respiración se encontraba muy agitada, parecía que su corazón fuese a salirse de su pecho, suspiro lo más hondo que pudo y como un impulso incontrolable las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos recordando todo lo que había sucedido en un periodo tan corto de tiempo.

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bien así va el asunto, a quienes leen espero les guste, dejen sus comentarios que creen que va pasar, jajaja -si quieren opinar claro  jeje ¬¬- y no olviden botar eso me da algo de animo al saber que les gusta, gracias por leer !


Traición inesperada (GRAVITY FALL REVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora