El Árbol

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Mi nacimiento ha de ser el más natural de todos, el más sencillo, y sincero, el más humilde, el más importante, el más grande silencio. Mi semilla fue enterrada, entre los surcos de una mente olvidada, en las agonías de una amenaza , que al borde del camino estaba, , a punto de cruzar lo que se denomina la '' incorpórea vida'', de cruzar la muerte inminente de un ser humano querido. Mi inicio no fue muy recordado, nada mas que un legado de pensamientos que en un siglo de guerras, de batallas frío lentas mis raíces han de percibir, un periodo de dolor, de miseria, de tormentos, de preciadas vidas pérdidas.
Mis inicios, fueron los más importantes que en mis recuerdos pueden existir, mi semilla logró crecer tranquila, logró nacer entre las ramas de Lo que fue una de los hogares más eternos que puedan imaginar, que puedan soñar, que puedan recordar. En ella, miles de recuerdos han vivido, miles de sentimientos de cientos de personas han pasado durante tantos tantos años, y que, en los surcos de la cámara frontal que estaba en mis narices, han de olvidar.
Mientras crecía, miles de preocupaciones, vistas Como una obligación, han de ser creadas, y reemendadas como propósito efímero de una existencia segura, finalmente eterna.
Mientras crecía, veía como los niños se estiraban, se alargadas como mi tallo, como Iban y venían, como jugaban en el patio, como los adultos le cuidaban, para que sus tan preciadas reliquias permanecieran intactas ante los ojos de un mundo fatídico, mejor.
Mientras crecían recursos humanos de mi mente han de venir, ya que, gracias a ellos, soy lo que soy hoy, y fui, almenos. Gracias a ellos logre cumplir mi propósito claramente escrito, mi propósito claramente igualdado entre los escombros
De un libro rasgado por un odio monetario a una tradición sin fin de fondo. Gracias a ellos, logre comprender el motor que circula entre este ciclo vicioso que han de llamar vida, en este vicio que han de denominar, la más triste realidad.
Mientras crecía, vi pasar cientos de almas frente a mi, mis ramas se hacían fuertes y mi tronco más rígido de lo que muchos de mis vecinos pudieron vivir. Mis hojas, verán del verde más fuertes de todos, y mis raíces cruzaban cientos de metros enteros, recorriendo la tierra como mi motivo de poder agradecer a quienes me dieron al vida, me dieron las fantasías de esta existencia mutua, viva.
He de crecer y ahora he de madurar, mis memorias han de ser claras, y mis sentimientos han de ser precisos, veo con mis presentimientos familias, familias pasar con el tiempo, familias habitar esa casa tan apreciada por muchos, por parejas, por casados, por futuros cónyuges, por adolescentes, por niños, por animales, por cuerpos celestes, por La luna, por el sol, por las estrellas.
He de crecer, y he de morir, he de rendir mis frutos he de poder entregar lo más preciado que ha de ser mi ser, mis hermanos, mis hijos, mis primos mis padres, todo, he entregado todo por ustedes, humano, quienes cuando han de dar, también han de quitar.
Todo tiene un comienzo, y todo tiene su fin, esta, vez, me ha tocado a mi, y con los audífonos puestos, he comprendido mi sistemática muerte, mi decadencia, mi separación de mi mundo, de mi realidad, de mi ambiente, de mis raíces, de mi tallo, de mis hojas, de todo.
He comprendido, que entre los sonidos de mi talar, de los golpes dolorosos de ti, dueño eterno de mis terrenos momentáneos, has de cortar mi alma, mi corazón, mi falso testimonio de mi ser, has de ocultar tu falso odio hacia mi, eliminando parte de ti como si fuese solo escoria en este mundo tan despreciable, eso es, finalmente, lo que llegarán a ser.
Mi tronco fue llevado a quien sabe donde, mis raíces fueron entregadas a donde sea que fuesen llevadas, mis hojas fueron recolectadas, y eliminadas de este mundo, y mis frutos, fueron guardados en frascos, para llevarlos lentamente hacia un destino mucho mejor, hacia un lugar donde mis sueños se hagan realidad, donde este mundo no será más que la sombra que el anterior podrá crear, podrá reconocer, podrá reconstruir, podrá rearmar .
Mi tallo, mi tronco, ha de correr otro destino, diferente, totalmente, parte de mi alma, va ahí, durmiente, somnoliento ante la falta de mi preciado oxígeno, de mi preciado dióxido de carbóno, de mi preciada fotosíntesis, alimento de mi vida, de mi ser. Recuerdo esa etapa tan clara como el día de mi muerte, recuerdo esta etapa tan clara como el día en que mis frutos llegaron a otras tierras, tan lejanas entre ellas, yo. Recuerdo esa etapa tan clara como el día en que mi semilla fue puesta en esa tierra tan árida y fría que hacían llamar ''hogar ''. Mi tallo, cumplió su rol, culminó su mision, su fatal destino, su triste final, sus partículas fueron entregadas, a quienes llevarían a este mundo, a su próxima temporada, a su próxima vida por otros mundos, por otros lugares jamás explorados, jamás vistos jamás señalados.
He sido parte de todo lo conocido, y dentro de mis sueños, de mis recuerdos viviré siempre, hasta que en mi reencarnación, volveré a nacer, entre las oscuras riendas de un mundo mejor, de un mundo donde la naturaleza haga lo suyo, donde la naturaleza pueda recurrir a los humanos como fuente de seguridad, como fuente de protección, y
No de destrucción.
Mi destino fue escrito,y terminará en los últimos días al lado de lo que fueron mis hijos, mis frutos, mis adoradas semillas, repartidas por todo el universo, en busca de vivir mejor, de vivir eternamente, de vivir, con el cariño de una existencia plenamente imposible, utópica. Vivir, para ser finalmente, recordados por todo lo que esta realidad te puede entregar, lo que un árbol puede contar, y lo que un ser humano algún día les ira a hablar sobre mi, sobre mi corazón, y
Sobre mi vida.

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