La hija de mi enemiga. (CCM #2)[EDITADA]

Tres. Pero... ¿Quien es mi madre?

Itziar's POV

El campamento es enorme. Mi mente de trece años le da un ataque de fangirl. Me entran ganas de saltar por todas partes. Molestar a los hombres cabras y a las ninfas.

− Hola Elena.− dice un chico igualito a Pablo pero más mayor.

− Hola Percy, te presento a Itziar.− dice Elena.

− Hola.− digo con una sonrisa inocente.− Encantada.

− Que mona.− me dice Percy. Me alborota el pelo. Le fulmino con la mirada. Odio que me hagan eso.

− Mi pelo no se toca.− digo.− Es sagrado.

− Creo que aun no aprendiste la lección, Percy.− le dice Pablo.

− Pensaba que Catherine no se molestaría...

− Y estuvistes dos semanas convertido es sapo.− le dice Elena.− Tu novia no tuvo el valor de besarte para que volvieras a la normalidad.

Se rien.

− Así que este es el Percy del que me habéis hablado...− digo. Elena me fulmina con la mirada. Como si dijera "di algo sobre mi cangrejo fobia y te mato". Sonrío. Será divertido.

− Ya le habéis hablado de mi...

− Solo me han dicho que eres hijo de un dios importante.− le digo.

− Mi padre es Poseidón.− dice dándose aires.

− Y, ¿te puedes convertir en sirena?− pregunto. Todos menos Percy se ríen.

− Me caes bien, Itzi.− le dice Elena.− Vamos a ver a Quirón, antes de que nos ahogue la Sirenita.

Se ríen. Empieza a andar.

− Te juro que os vais a enterar.− nos dice. Le saco la lengua mientras sigo a Elena.

Llegamos a una casa enorme de cinco plantas.

− Oh. No. Más semidioses.− dice un hombre gordo con una lata Pepsi.

− Sr. D, yo ya sugerí la idea de castrar a los dioses, pero nadie me hace caso.− dice Elena. El hombre se ríe.

− Entonces yo solo tendría que quedar a ver vuestras muertes.− dice para si.

− Sr. D. Permíteme que le presente a Itziar, Itzi para los amigos.− me presenta Elena.− Itzi el es Dionisio, le gusta que le llamemos Sr. D y no le llames tío del vino que se enfada. Le encanta la Pepsi Light.

− A mi también.− digo. Mueve una mano y hace aparecer otra lata idéntica a la suya. Me la da.− Muchas gracias, Sr. D, muy amable.

El dios alza una ceja y me sonríe.

− Adoro a esta niña.− me dice.− Elena, esperemos que la reconozcan pronto.

− Yo también Sr. D.− dice.

− ¿Que significa eso?− le pregunto a Elena.

− Que te reconozcan quiere decir que un dios diga: Esta es mi hija y nadie me dirá lo contrario.− dice esto ultimo con voz grave. Me río. Elena es muy graciosa.

Suena un cuerno a lo lejos.

− Es hora de comer.− dice el Sr. D.− Id y luego le enseñas el campamento.

− Vale.− dice.− Sígueme.

Intento seguirla a su ritmo, pero es muy rápida. Llegamos a un lugar con muchas mesas. En una de ellas esta sentada Percy.