La hija de mi enemiga. (CCM #2)[EDITADA]

Trece. Salvame de ese bicho y veo a mi madre.

Itziar's POV

Aparecemos en una gran ciudad. Veo el Coliseo y se que estoy en Roma.

− ¿Por que estamos aqui?− le pregunto.

− Tu madre vive aquí.− me responde Elena. Mira a nuestro alrededor y señala en una dirección.

− ¿Estas seguras de que es por ahí?

− Si.− me responde.− Venga vamos, antes que nos persiga todo Mordor.

Sonrío. Empezamos a andar. Noto la presencia de varios monstruos pero los despistamos.

Cruzamos un puente y nos acercamos a un edificio blanco.

− Bienvenida al Vaticano. Residencia del Papa y de 931 personas más. Con una superficie de 0,44 km cuadrados.− me dice.

La miro.

− Creo que paso demásiado tiempo con Mary.− dice para sí. Me río.− Esta es la plaza de San Pedro.

Me señala un plaza con un obelisco en medio de la plaza con una cruz cristiana en lo alto.

− Esa es la basílica de San Pedro.− me señala un gran edifio cristiano.

− ¿Que hacemos aquí?− le pregunto.

− La cueva de tu madre está bajo tierra, aqui hay una de las cinco entradas en esta ciudad.− me dice.− Este edificio es cristiano y por eso los montruos no se acercan.

Asiento. Cruzamos la plaza y entramos en la basílica. Hay que hacer una cola pero nosotros nos las saltamos.

− ¿Que hacen aquí?− nos grita una poli.− No ven que tienen que hacer cola como todo el mundo.

− Like a bossss.− dice Elena con una sonrisa. La mujer nos sonríe y nos deja pasar.

− ¿Eso que ha sido?− le pregunto.

− Esa chica es una semidiosa, hija de Ares, ella custodia las entradas a los diferentes templos de los dioses.− me explica.− Es una contraseña, para que nos dejen pasar.

− Cualquiera podría usarla.− le digo.

− ¿En serio?¿Tu usarias esa frase en todas tus conversaciones?− me pregunta alzando las cejas.

Me río. Entramos a una sala llena de columnas.

− ¿Y ahora que?− le pregunto.

− A buscar el simbolo de tu madre.− me dice.− En cada columna hay un simbolo de cada dios. Si lo aprietas nos llevara hasta ella.

Nos separamos. Llevo como media hora buscando cuando algo me tira al suelo. Una criatura muy fea. Con una pierna metalica, la otra de burro. De ojos rojos y colmillos afilados, tiene la piel blanca como la leche, pelo en llamás.

Esquivo su golpe a tiempo de que me coma. Se va a abalazar sonbre mi cuando alguien le clava una espada.

− ¿Estas bien?− me dice Elena.

− Si, gracias.− le digo.− ¿No estaba esto proteguido?

− Se supone que si.− dice. Se guira para ver si hay algún monstruo. Me apoyo en la columna y noto como algo se hunde bajo la presión de mi mano. Quito la mano. Sonrío.

Es el simbolo de mi madre.

Una puerta se abre en la pared más cercana. Cruzamos una mirada y Elena es la primera en entrar.

Es un tobogan.

− WIIIIII.− se oye a Elena.

− WIIIIIIIIII.− decimos las dos a la vez. Caemos de cara al suelo. Yo encima de Elena.

− Itzi, pesas.− me dice.

− Hola hija.− dice una voz femenina.

Levanto la vista.

− Hola Mami.− digo.

Editado el 19/11/17