3.Vuelta

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Mia

Antes de lo que me esperaba había llegado al cementerio. Con el cielo gris y el sonido de los pájaros hacía el lugar más siniestro de lo que era.

Pagué al taxista lo que le debía y salí del coche. Solté un suspiro y me decidí a cruzar las puertas de metal oxidado. No había ido mucho, pero no hacía falta mucho tiempo para encontrar las tumbas de mis padres. Cuando las encontré, limpié un poco las placas donde ponían los nombres y me senté al lado.

Permanecí unos minutos callada, disfrutando del silencio, hasta que no pude más y empecé a llorar.

-Os necesito más que nunca.-dije acariciando las letras sobre la piedra.-Seguro que si estuvieseis conmigo me dirías que hacer...

>>No digo que Mark no me ayude y no me de buenos consejos. Se que es duro conmigo por mi bien, pero no puedo rehacer mi vida así sin más, olvidandome de ellos...de él. Nunca me había enamorado, nunca había sentido algo tan fuerte por nadie. Fue poco tiempo lo que estuvimos juntos, pero nos amábamos mucho antes sin darnos cuenta. Ha sido muy cobarde de mi parte no dejarle hablar y huir de los problemas, pero en ese momento no sabía qué hacer y tomé la decisión incorrecta.

>>Me encantaría volver al pasado, donde estabais vosotros conmigo, para poder valorar más lo que tenía. Sea mi culpa o no, me quedo sola siempre. Soy una chica debilucha que no se atreve a afrontar sus problemas. Mirarme, he venido para hablar con ellos y me quiero esperar unos días porque no estoy preparada. Soy una cobarde. Ojalá sea yo la que esté muerta y no vosotros...

Seguí contándoles cosas. Yo quería pensar que me escuchaban y que desde estén, me ayuden. Las dije lo bonito que era Australia, sobretodo Sídney, y mi nueva vida allí. También les hablé sobre ellos y lo bien que me trataron y sobre mi vida en la calle.

Después de un par de horas me fui de aquel cementerio con un nudo en mi garganta. No sabía exactamente la razón por la cuál estaba así, pero últimamente ese nudo no se iba ni de mi vida ni de mi garganta.

Me prometí que volvería antes de irme a Sídney de nuevo y está vez con unas flores. Quería seguir impresionandoles y que estén orgullosos de mi.

Cuando volví a cruzar la puerta de aquel sitio, me choqué con alguien. No me lo esperaba, por lo que me caí de culo. De repente, empezó un fuerte dolor en esa zona.

-Uy, lo siento muchísimo. No te había visto. ¿Estas bien?-me preguntó el desconocido.

-Sí, tranquilo. Sólo ha sido una golpe tonto.-dije levantando la cabeza.

No lo tendría que haber hecho. Lo que me había encontrado no era lo que quería en estos momento. Tremendo error.

-¿Mía? Dios Santo...¡Mia!

"Lo que me faltaba..." dije para mis adentros.

-Kelsey por favor no digas nada... Sólo te pido eso.-la rogué.

-¿Como no se lo voy a decir a los chicos? Te necesitan...¿Por qué te fuiste? ¿Tan mal estabas? ¿Por qué no nos dijistes nada? ¡No sabes lo mal que lo hemos pasado estos meses!

-En unos días hablaré con ellos. Mientras tanto, no digas que estoy aquí. Vine dos semanas para veros y explicarme. De verdad que lo siento por haberme ido así sin más. Estaba perdida y triste, no sabía que hacer. Me equivoqué y lo reconozco. Lo siento muchísimo. Fui una egoísta y sólo pensé en mí, no en los chicos.

-De alguna manera te entiendo. Por mi parte estás perdonada y seguro que los chicos también.-dijo dándome uno de esos abrazos que me daba todos los días. La había extrañado.-¿Te quedarás en Londres?

-¿Qué? No. Volveré a mi vida normal.

-¿Donde estás? ¿A dónde te fuiste? Seguro que no es en este país.

-Australia. Es precioso aquello. Enserio que tenéis que ir.-la recomendé.

-Australia...Nunca he ido pero me encantaría conocerlo. Podríamos hacer un viaje de chicas y quedarnos en tu casa durante unas semanas.

-¡Estaría genial! Pero lo primero es hablar con los chicos. Todavía tengo muchas cosas que pensar para decírselo, así que seguro que en dos días o así iré a visitarlos. No digas nada, por favor.

-No diré nada.

-¿Crees que me perdonarán?-pregunte triste. Tenía esperanzas de que sí, pero lo dudaba mucho.

-Te quieren mucho, más de lo que se esperaban. Seguro que se alegraran de verte, pero no sé cuál será sus reacciones. Recemos para que se alegren volver a verte como yo.

-Recemos.-dije cruzando los dedos.

Estuvimos hablando un par de minutos más, y la prometí que no me iría de Londres sin despedirme. Entiendo que ya no confíen en mí por lo que he hecho, pero no podría ser otra vez tan cobarde como lo fui.

Volví al hotel y ya que tenía todos los gastos pagados y con todos las instalaciones, me fui a que me den un masaje. No tenía mucho dinero ahorrado, pero tengo que estar tranquila durante estos días. Además que me quería dar un capricho de vez en cuando.

Había estado mirando el móvil durante toda la tarde. Mi hermano no me había llamado mi enviado un mensaje. ¿Habrá vuelto a casa y visto la nota? ¿Le enviaba un mensaje? ¿Seguirá enfadado?

Me quería asegurar y por si acaso decidí enviarle un mensaje.

>>No sé si habrás llegado a casa y visto la nota que te dejé, pero por si acaso te digo que te quiero y que nunca te dejaría solo. Nos vemos en dos semanas. Te echaré de menos xx.

Apagué el móvil ya que quería estar desconectada del mundo durante unas horas. Quería olvidar mi vida y mis problemas. Cogí el albornoz y bajé a la planta baja para pedir el masaje.

Pero no me esperaba lo que me iba a encontrar en la recepción de aquel hotel...

Show me Love (TWOTN 2° temporada) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora