Mía
Ahí está Jay. Delante de mis narices. Pero él no se dio cuenta de mi presencia. Por un momento creí que había venido sólo, pero luego apareció una chica al lado suyo dándole un beso en los labios. Y aquella chica que tanto envidiaba en estos momentos era mi mejor amiga de la Universidad, Mary.
Me quedé ahí plantada en la puerta del hotel. Todo se había congelado a mi alrededor menos ellos. Se daban besos todo el rato y se veían felices. Más que cuando estábamos Jay y yo juntos.
Mary se dio cuenta de que alguien los estaba mirando y cuando se dio cuenta de que era yo, me guiño un ojo y se empezó a restregar a Jay. Lo hicieron disimuladamente pero no lo suficiente para que yo me dara cuenta de lo que van a hacer próximamente.
Por fin reaccioné y me fui corriendo hacia las escaleras para llegar a mi habitación. Las lágrimas comenzaban a salir de nuevo, y era una sensación que últimamente odiaba. Mucha gente se me quedó viendo por mi reacción pero no me importaba. Sólo corría sin mirar a nadie ni a nada. Subí las escaleras rápidamente intentando no llamar más la atención, pero no lo conseguí. Me choqué con un cuerpo bastante grande, y deseé que no fuese nadie conocido. Que no fuese Jay.
Esta vez tuve suerte y no era él.
-¿Estás bien?-me preguntó aquel desconocido que por causa de las lágrimas no lo pude ver bien.
-Sí, lo siento.-dije limpiandome la cara con la manga de mi jersey.
Por fin le pude ver. Era un chico alto, buen cuerpo, el pelo rubio y unos preciosos ojos azules que me miraban con preocupación.
- Me llamo Brad.-dijo extendiendome la mano.
-Mía. Encantada.-le contesté cogiendosela.
-¿Quieres que te acompañe o algo? No te veo muy bien.-se ofreció.
-No lo estoy, pero tampoco quiero ser una molestia.
-Tranquila. Iba a dar un paseo por la ciudad porque no sabía que hacer. La verdad que prefiero ayudarte.
-Muchas gracias Brad.
-De nada Mía.-y por fin sacó a la luz sus perfectos dientes con una sonrisa.-¿Te puedo preguntar que te pasaba?
-Bueno... Que soy una tonta pensando que volver al pasado iba a solucionar todo.
-A veces es necesario volver para poder seguir con el presente.
-Pero mi pasado ya no puede ser mi presente. Y era eso lo que pretendía.
-¿Lo has intentado?
-¿El qué?
-Seguir con tu presente y no con tu pasado.
-Sí. Y no puedo.
-Pues lucha por lo que quieres, sea presente, pasado o futuro.
Y con este consejo había concluido la conversación ya que habíamos llegado a mi habitación.
-Puede sonar un poco descarado, pero este es mi número de teléfono y este es mi número de habitación por si necesitas algo.-me dijo entregandome un papel con números.
-Gracias. Te mandaré un mensaje para que guardes mi número. Buenas noches Brad.-le dije dándole un abrazo.
-De nada Mía. Piensa en lo que te he dicho. Buenas noches.
Entré en mi habitación muy contenta y olvidandome de todo lo que había pasado anteriormente. Brad había sido muy bueno conmigo y la verdad me gustaría verle más veces. Cogí la tarjeta que me había dado y le envíe un mensaje para que me agregara.
"¡Hola! Soy la chica que no sabe si luchar por si pasado ;) xx"
Enseguida me contestó con otro mensaje.
"¡Mía! Ya te agregué. Lucha por tu pasado para seguir con tu presente y tener un futuro. No lo olvides xx"
"No lo olvidaré. Gracias Brad. Espero verte pronto."
"Vivimos en el mismo hotel. Raro sería que no nos encontremos. Que descanses."
"Ojalá que tengamos esa suerte. Hasta mañana si nuestro futuro quiere."
De repente me sentía agotada por lo que me cambie de ropa y me metí en aquella maravillosa cama. Era un simple hotel, pero lo suficientemente cómodo y acogedor para estar un par de semanas.
¿Qué estará haciendo Jay?
Mejor no saberlo.
Pensando en el día de hoy me quedé profundamente dormida.
~~~~~~
Me desperté sobre las diez de la mañana. Hoy quería hablar con Kelsey para asegurarme qué días iban a estar los chicos en casa e ir a hablar con ellos. Quería dar el paso lo antes posible y quitar mis miedos de una vez.
Me quería esperar hasta la tarde así que me fui a dar un paseo por la ciudad. En el hall del hotel me encontré a Brad y fui corriendo a saludarle.
-Ey Brad. ¿Qué tal?-dije dándole un rápido abrazo.
-Hola Mía. Bastante bien ¿y tu? ¿A dónde ibas?
-Muy bien. Voy a dar un paseo por la ciudad ¿te vienes?-No le conocía de mucho tiempo, pero me transmitía confianza. Quería conocerle más.
-Pues...¡vale! Voy un momento a por mis cosas a mi habitación y ahora bajo. ¿Me esperas?
-Claro.
-No tardo.
Decidí esperarle en uno de los atractivos sillones que había allí. Tenían pinta de antiguos, pero eran bastante cómodos.
-¿Mía?-preguntó una voz que no sabía de donde procedía pero que era raramente familiar.
Busqué por toda la recepción hasta que me encontré con aquellos ojos que tanto daño me había hecho. En esos momentos no sabía si saludarle o irme corriendo. No podía enfrentarme a él a solas. No me había preparado. No.
Jay no se movía. Yo tampoco. Pero poco tardé en moverme y desconectar nuestras miradas. Me fui corriendo del hotel lo más rápido que pude sin pensar en que había dejado dentro a Brad.
-¡Mía! ¡Espera!
Volví la cabeza un momento para comprobar que me estaba siguiendo. Intenté ir más rápido y perderle de vista. No sabía por donde iba o que caminos estaba cogiendo, pero con tal de no hablar con él haría lo que fuera.
Poco a poco fui notando que los pasos que estaban detrás de mi se estaban parando y ya no me estaban persiguiendo. Jay no sabía que corría tan rápido y cuando paré de correr, ya no le veía por ninguna parte.
Cogí el móvil, y mientras que estaba intentando calmar mi respiración, le envié un mensaje a Brad.
"Lo siento por haberte dejado solo en el hotel. Si sigue en pie lo del paseo nos vemos en el London Eye en veinte minutos. Luego te explico".
Ya que no sabía dónde estaba, tomé un taxi que me llevó directamente al sitio en el que le había dicho a Brad.
No podía parar de pensar en lo que sucedió. Eran demasiadas cosas en tan pocos días. Mi cabeza iba a explotar.
Me había encontrado con el pasado que tanto dañaba mi presente, y no lo esperaba para nada. No tan pronto.
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Show me Love (TWOTN 2° temporada) CANCELADA
FanfictionMia huyó de sus problemas como una cobarde. Abandonó a la mejor familia de su vida y dejó atrás todo lo que tenía y aquellos recuerdos, tanto buenos como malos, para irse a la otra parte del mundo para empezar de nuevo y tener una vida de ensueño, a...