Abrí los ojos y Mackensie no estaba ya estaba pensando de lo peor hasta que lo veo entrar a mi habitación con una corta toalla en sus caderas, sin camiseta y con el desayuno en bandeja, lo único que hize fue sonreir y sentarme.
—Que lindo, ¿tu lo preparaste?
—¿y entonces mi amor?
—¿mi amor? Ah vea pues—probe un poco de fruta y de los waffles y quede encantanda, comi mas cosas que habia, este hombre cocinaba de maravilla.
—esta muy rico—dije.
—Si mi amor, y espero que te lo comas como te comiste a alguien ayer.
—Oyeeeeeeee
El río y yo también, me dio uno de sus dulces y encantadores besos, luego me dijo que tenia que irse temprano, se arreglo y se fue, yo mientras dormía más.
Me levante y me organize el pelo, salí de inmediato a Starbucks tenia más hambre, solo que hoy no queria cafe queria otra cosa.
Entre al Starbucks y vi un gordito bieeeeeeen provocativo.
—Mmmm—mordí mi labio.
Los ojos se me habian puesto negros TOTALMENTE, estaba que probaba de su sangre.
El hombre salió y lo seguí, entró a un apartamento que supongo era su casa, cuando quiero comer de alguien simplemente me convierto, puedo ser una persona normal, ya que mi madre era así solo que mi padre la convirtió, cuando me convertía lo único que podria cambiarme sería un collar que carga alguna persona en el mundo, y yo tengo que averiguar y buscar quien lo tiene para romper esta cadena y ser normal.
Lo observe entrar y subí por el techo, llegue a su cuarto, estaba esperandolo ahí.
El se recosto después de media hora y lentamente yo me acerque a su cuello, el no me noto y en el mejor momento, agarre su cuello con mis colmillos, sacando litros y litros de sangre mientras el moría, termine y me escabullí fuera hasta llegar a un matorral donde esperaba que se me pasara lo negro de los ojos.
No se porque me sucede a veces y más en las mañanas sabiendo que debería solo ocurrirme en las noches, me tape más con la capota y limpie mi boca, salí de flechazo para mi casa, no me había percatado y tenia una mancha en la manga quizás cuando lo agarré, iba apurada y me tope con el Dios griego, Mackensíe.
—Emm, hola—dije nerviosa.
—Hola preciosa, pensé que estabas en tu casa me asome por el balcón y no te vi, se me hizo muy raro!
—pues ya mañana entro al colegio y fui a separar unos libros a la biblioteca.
—ah! Y puedo acompañarte a casa?—dice con una de sus sonrisas.
—Emm.. Si claro!
Íbamos caminando, ya llegando a mi casa y el me dijo
—Oye es sangre lo que tienes en tu manga?—agarra mi mano.
—Emm si, es que... Es que me rasguñe y me salió sangre!—dije nerviosa.
—Emily pueda que llevemos poco tiempo de conocernos.. Literal, pero te conozco como la palma de mi mano, se hasta como duermes es más.. Hermosa cuando te arrecuestas sobre mí, pero la verdad es que se que tienes algo, por favor quiero que confies en mí!—me lo dijo con mirada de preocupación.
—Es enserio Mackensie me rasguñe y me salio sangre, acabe de rasguñarme hace no mucho—y si, fingí estar sería.
—Quiero ver, dejame ver lo que te hiciste! Espero que sea verdad—frunció el ceño.
Agarro mi mano y yo simplemente me alarme diciendo que me habia tocado la herida, el no me creyó y rompió la manga de mi blusa, yo trataba de bajar mi mano pero su mano más grande no me dejaba.
—¡No tienes nada! ¿QUE PASO?—Gritó.
—Nada, nada...
—¡DIMEEEEE!¡TE ESTOY HABLANDO!—seguía gritando cada vez más fuerte.
—¡YA! NO ME JODAS IDIOTA!—Grité
—¿IDIOTA?—Gritó aun más fuerte.
—SI, UN MALDITO IDIOTA.Me giré directo a mi casa y Mackensie me agarro del brazo, me halo, me agarro el rostro y me beso, hice como si quisiera separme, colocando mis manos sobre su pecho y empujandolo, pero era algo que deseaba así que deje de empujarlo y me conforme con seguir besandolo.
Me separé de él y el me agarro de la cintura y me pego de nuevo, separe mis labios de los suyos por un instante, porque me hacia falta el aire.
—Eres una gritona!—Levanto su ceja sensualmente.
—Tu me haces poner así, además no entiendo porque me besaste-—Subí una ceja pero me coloque seria.
—me dijiste idiota, además no niegues que querias besarme, morías por hacerlo—empezó a reír.
—Bastante no se lo niego!
—Sofia me dijo que estabas enamorada de mí, eso es cierto?
—Claro que no, esa perra maldita solo miente, eres un ingrato, quizás todas quieran contigo pero yo no-mentí.
—Entonces cuando me tienes cerca ¿porque te pones nerviosa y quieres evadir nuestros temas?—hizo su sonrisa de medio lado.
—Claro que no, Mackensie me iré tengo que organizar unas cosas en mi casa!
—Vez, todo lo quieres evadir!—empezó a reírse.
—Para nada, si quieres pasate ahora estaré sola como siempre y hablamos del tema, adiós vecino.
Nos íbamos alejando y el gritó desde la entrada de su casa(eso de que no estabamos nada lejos, pero Mackensie grita por todo).—USTED ME ENCANTA EMILY CORRADINI.
Yo me giré y le guiñe el ojo, entré a mi habitación y grité de emoción no podía creer que me habia dicho que yo le encantaba, me estaba enamorando más de él.
