➳Epílogo

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Epílogo

Dos años después...

El vestido se ajustaba perfecto a mi cuerpo, era suelto y combinaba con mi pálida piel, la iglesia se encontraba a unos metros, donde dentro de ésta estaba Justin y Wallace.

La iglesia se acercaba a nosotros, los nervios me carcomían y ni cuenta me di cuando estábamos fuera del lugar, tomé una respiración desde lo más profundo de mi alma y abrí la puerta del auto, Maia tomó bruscamente mi brazo y me tiro nuevamente hacia dentro del auto.

- ¿Qué te pasa? -le dije mirando el delicado reloj de mi mano, verificando la hora. -Deberíamos haber llegado hace diez minutos.

-No puedo, me da... me da miedo. -una cabizbaja Maia estaba frente mío.

- ¿Por qué? -fruncí el ceño.

- ¿Qué si no soy lo suficiente? -comenzó a jugar con sus manos.

-Si lo eres, por algo estás a punto de casarte, cariño, ha dejado de lado muchas cosas por estar a tu lado, son perfectos juntos, Maia, no dudes de eso. -tomé sus manos.

Nos bajamos del auto y la puerta de la iglesia estaba abierta, además estaba John, el padre de Maia esperándola, lo salude y entre corriendo a la iglesia todas las miradas se dirigieron a mi pensando en la novia pero cuando me vieron sus miradas se dirigieron a otros lados menos una, la de mi novio, que se encontraba en el primera fila en la banca de la izquierda.

Me senté a su lado y lo besé.

- ¿Por qué llegaron tan atrasadas?, Wallace estaba asustado pensando en que Maia se iba a arrepentir. -soltó una carcajada y me beso.

Tienen que haber pensado que yo me iba a casar con Justin, ¿no es cierto?, pues no, no nos hemos casado...aun.

Claro luego de hacerme su "hermosa y romántica" propuesta de matrimonio -según él- no le hable en una semana, estaba enojada y todavía estaba asustada, por favor ¡se tiró de un quinto piso!, en un momento pensé que el amor de mi vida se estaba yendo por esa terraza de mi vida por siempre, pero no soporte estar enojada con Justin por mucho.

Estuvo yendo cada día de toda la semana a la casa, sin falta ni siquiera un solo día, iba a de las siete de la tarde hasta las diez o más, no le abría la puerta porque no me resistiría con su carita de bebé, hasta que un día lo hice y lo perdone, le extrañaba mucho, tuvimos una reconciliación buena...muy buena.

Decidimos -ambos- no casarnos aun, queríamos disfrutas de nuestro noviazgo, ambos somos jóvenes por lo que no necesitamos un estúpido papel que nos haga "marido y mujer", aunque nos casaremos dentro de unos meses.

Queríamos disfrutar de nuestro dinero, ya que, digamos que hacer un evento así, sobre todo si Justin quiere invitar a tantos socios, derrocharíamos miles y miles de dólares, por lo que ahorramos estos años y nuestra boda será en unos tres a cinco meses, no más allá.

¿Mi padre?, está vivo viviendo en Chile, es lo único que sé de él, mi madre se separó de él esa misma semana donde ocurrió todo, mi mamá ahora tiene un novio que es militar, Héctor, pensaran "maldición", debe ser un pesado y mañoso", ¡claro que no!, es lo más infantil y simpático que hay, hace a mi madre feliz y es lo que más me importa.

Con mi novio -que bien se siente decirlo-, tuvimos miedo de que Patrick digiera calumnias de Justin a todos sus socios, para que no contaran con él en proyectos o cosas así, pero jamás pasó y dudo que pase.

La empresa de Justin va muy bien, su empresa se dedica principalmente a la construcción de hoteles, centros comerciales, etc. Principalmente lugares donde es visitado por mucha población tanto como de la tercera edad, adultos y adolescentes.

WINGS ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora