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Ocho

Lean el capítulo con la canción de multimedia. {Wings - Birdy}

Verlo a los ojos después de tanto tiempo, revoloteo todo en mí, sus ojos seguían igual de mieles e intensos que siempre, sus pómulos se marcaban más, debido a su bajo peso, estaba delgado, lo cual hacía verlo más alto, tenía unas ojeras de muerte, sus labios rosados hacían querer acercarme y besarle hasta dejarlos de un color carmesí, tenía barba, le encantaba tener barba decía que lo hacía sentir más maduro, estúpido lo sé; su traje no tenía ni una sola arruga, su corbata se afinaba a su camisa blanca, se veía guapo, él siempre lucía guapo.

Sus ojos casi salían de las órbitas, me observo de pies a cabeza, demoro en mis piernas lo cual me molestó, pero estaba tan concentraba en observarlo que lo deje pasar.

—  ¿Q-Q-Que haces aquí? —su nerviosismo era obvio.

No sabía la razón de su nerviosismo, quizá era porque me tenía frente a él después de un año de dejarme e irse como un cobarde, o quizá pensó no volverme nunca más y esto no estaba en sus planes.

Le rogaba a dios para que mi plan saliera como quisiera.

—Buenos días, Señor Bieber —tosí— Mi nombre es Sophie Prescott y vengo de parte de John Becker a darle la entrega de las invitaciones de su matrimonio. —tragué con dificultad.

Al decir la palabra "matrimonio" la enfatice disimuladamente, dándole una mirada de rencor, recordándole y haciéndole saber que me había roto de alguna manera, quería que supiera que estaba tan dolida que el odio y el amor que sentía por él me tenía ciega.

Me miraba con confusión a cada palabra que salía de mis labios, como si no me conociera o como si no se esperaba una reacción así, no quería parecer una despachada patética viniendo aquí y correr a sus brazos como una idiota.

Haría algo que demostrara que soy fuerte, no débil, no quería verme desamparada frente a su mirada triste e impactada, pero a la vez intimidante.

Me acerqué a su despacho con un cotoneo de caderas sincronizado, su mirada subió de mis pies a cabeza, cuando llegué al frente de él, se paró, deje el folio que contenía las seiscientas y tanto invitaciones.

—Ahí se encuentran las invitaciones, están la cifra exacta de invitaciones más unas cinco extra si llega a ocurrir algún accidente con alguna, además necesito que revise las invitaciones ahora, porque si no les gusta me las llevo y hago el cambio en ellas, si hay algo que no le gusta, sólo dígame.

Sus ojos me miraban impactados, por el tono de voz que usaba ante él, mi inexpresiva expresión facial, mi cara no le demostraba nada, ni siquiera enojo, sólo demostraba que venía aquí por motivos laborales.

Abrió el folio, al ver las entradas sus ojos demostraban lo fascinado que se encontraba con ellas, eso me dolió, quizá le fascinaba la idea de que se casaría en unos meses, quizá yo no era lo suficiente para él.

Su expresión de un momento a otro cambio, cerrando el folio con fuerza, haciendo que yo diera un respingo.

—¿Por qué te comportas de esta manera, Soph? —me mostró una mirada de confusión.

—¿De qué manera, Señor Bieber?, en ningún momento le he faltado el respeto, y si lo he hecho lo siento.

Se paró de golpe después de golpear la madera de la mesa, rodeo ésta, se ganó a unos metros de mí, y me miro frustrado.

—¡Joder, Sophie!, no te veo hace un año, dos semanas y no sé cuántos días, y tú sólo llegas a tratarme como un desconocido, como si nunca me hubieras hablado. —su frustración claramente se convirtió en enojo.

Trate de calmarme para no saltar sobre él a golpearlo y enterrarle mi tacón en su jodida boca.

—Bueno, eso es gracias a ti, si yo quiero ahora, mando al mismo John Becker a que te haga la entrega de tus jodidas invitaciones, y yo me largó, y ahora no me veras por el resto de tu vida. —me encogí de hombros.

—Sophie, tú no sabes nada acerca de ello...—lo interrumpí.

—No, no lo sé, porque un idiota sólo corrió y se fue, no un idiota sino un cobarde. —reí sarcásticamente.

—Sophie no fue mi culpa, lo juro...

—No, claro nada es tu culpa, no me des explicaciones luego de un año, porque si no fuera porque me ha tocado traerte tus mierdas, tu jamás me las hubieras dado, y menos me las des ahora que estás a punto de casarte. —fruncí el ceño.

—Pero Kate... Yo no la... Joder. —se acercó a mí y trato de acercarse más pero puse mi mano en su fornido pecho y le di un empujón.

—No te me acerques, te lo pido educadamente.

Se me era tan jodidamente difícil negarlo cuando pase un año completo añorando sus brazos alrededor de mí, sus labios en cada parte de mi cuerpo, su voz diciéndome lo mucho que me amaba y lo enamorado que se encontraba de mí.

Y ahora que lo tenía frente a mí, no sabía cómo mierda reaccionar, lo amaba tanto, me di cuenta cuando se me hizo difícil mirarlo a los ojos y decirle que no.

Mire sus ojos por unos segundo, agarré mi bolso y salí del despacho.



N/A:

HOLAAAAAAAA!

he vuelto, me han quita a mis bebes osea, pc y telefono XD

Bueno espero que les guste el capítulo, y comentennnnnnnnn mucho:(

Quizá suba capítulo el viernes:(


WINGS ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora