Capitulo 2

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El día transcurre con normalidad excepto por que no vuelvo a ver a Camila, normalmente, aunque casi nunca hablamos en la escuela, me la encuentro entre 3 y 5 veces al día pero hoy nada mas la vi en la mañana y en el receso. Que raro....

Estoy aburrida en clase de Historia, en esta clase siempre me siento al lado de la ventana para poder distraerme viendo el cielo o a la gente que sale de la escuela para ir a sus coches. Hace media ahora comenzó a llover lo cual me hizo un poco mas interesante la vista hacia fuera de la ventana, mientras veo la lluvia caer sobre el asfalto del estacionamiento y sobre los carros pienso sobre si habrá habido en algún momento en la historia en el cual estuviera lloviendo en todo el mundo al mismo tiempo. No lo creo... Aunque... 

Veo a una chica chaparra y flaca salir corriendo de la escuela. Trae un libro grueso sobre su cabeza intentando evitar mojarse el pelo con la lluvia. De repente esta resbala y cae de centón en el asfalto. Me da un ataque de risa que no puedo contener y me río fuertemente interrumpiendo la clase. El salón se queda callado. Todos me voltean a ver como si fuera una rara y yo me cubro la boca con mis manos intentando parar de reír pero de reojo volteo de nuevo a la ventana y al ver a la chica levantándose lentamente y sobándose el trasero se me sale una risa nuevamente. El maestro me mira enfadado y dejo de reír al instante. 

Siempre me sucede esto, en los momentos mas inoportunos me río, todo por que me pongo nerviosa, no es por mala persona pero no lo puedo contener, si algo sucede y yo no se que hacer me estreso, me pongo nerviosa lo cual termina y en yo atacada de la risa. Me ha pasado en velorios, partidos de softball, clases, fiestas, en fin... 

Volteo a ver de nuevo a la chica pero esta ya no esta en su sitio. Registro el estacionamiento con la mirada y la encuentro abriendo un coche, un Fiesta gris... Camila... ese es el carro de Camila... al instante me lleno de preocupación y tengo ganas de quebrarme la cabeza contra la ventana por haberme reído. Suena la campana y no dudo en salir corriendo hacia el estacionamiento, quiero ver como esta Camila pero al llegar su carro ya no esta. Siento una mano tocar mi hombro y volteo asustada.

- ¿Por que saliste corriendo? - Pregunta Mani.

- Em... por nada, es que tengo prisa, mamá me dijo que quería que llegara temprano a casa... - Miento.

- Pero creí que me ayudarías con español... - Dice Mani.

- Si te ayudare, solo iré primero a casa a ver que quiere mi madre y luego voy para la tuya ¿Esta bien?- Digo apresurada.

- Okay .... -  Dice.

- Bueno nos vemos al rato Mani - La interrumpo, le doy un beso en la mejilla rápidamente y me volteo para ir en dirección a mi casa.

- Byee... - Escucho a Mani decir. Me siento culpable, yo nunca le miento a Mani pero tengo prisa, quiero ver a Camila ¿Por qué se habrá ido temprano? ¿Estará bien después de esa caída?

Veo a Luke saliendo de la escuela, escucho que me llama pero hago como si no lo hubiera escuchado, no tengo tiempo para mas interrupciones. Corro hacia mi carro y me dirijo a mi casa.

Al llegar a mi casa estaciono mi coche pero en vez de entrar a la casa me dirijo a la casa de enfrente, miro hacia los lados antes de cruzar la calle y camino hacia la casa. Toco con la mano 8 veces ya que no funciona el timbre y ese es el código que invento mi familia con los Cabello para que estos supieran que era alguien de nosotros y no un desconocido que les quisiera saquear la casa, alguien que va pedirles comida o una persona que les viene a ofrecer algunos de su servicios como ser sirvienta, cortarle el pasto, etc. Que les puedo decir... son de México... Espero un momento pero nadie abre así que vuelvo a tocar, los carros de Mila y Sinu están aquí así que debe de haber alguien en casa.

- ¡¡¡¡Abran la puertaaa!!! - Grita Sinu.

- ¡¡Abrela tuuuu!! ¡¡¡Estas mas cercaaa!!! - Escucho la voz de Camila. Río un poco.

- ¡Estoy haciendo la comida! ¡Abran la puerta o se quedaran sin comer! - Grita Sinu de nuevo.

Sofi abre la puerta alegremente.

- ¡Lolo! - Grita feliz.

- ¡Sofi! - Grito intentando igualar su tono de felicidad. Me agacho para abrazarla y esta se me cuelga del cuello. La cargo y nos meto a la casa. Camino hacia la cocina con Sofi aun cargada. 

- ¡Lauren! - Sonríe y se acerca a saludarme. 

Dejo a Sofi en el piso cansada, ya no esta tan pequeña como antes, ahora pesa y aunque quiera seguirla teniendo entre mis brazos yo también estoy mas vieja y ya no la puedo estar cargando todo el día como antes hacia. Apenas la suelto esta sale corriendo de nuevo hacia la sala de estar en donde estaba viendo Violetta en la televisión. No se como los niños ven eso, es puro mugrero, nada que ver con Casi Angeles o Floricienta, esas si eran buenas novelas...

- ¿Qué haces por aqui a estas horas? - Me pregunta interrumpiendo mis pensamientos. Sinu vuelve a preparar la comida. 

- Vine... a... devolverle a Camila una libreta que me presto... - Digo nerviosa.

- ¿Una libreta? Pero si vas una año mas arriba que ella... ¿Para que necesitabas una libreta de Mila? - Pregunta mas curiosa.

- Emm... Si es que... - Finjo toser para conseguir mas tiempo para pensar. 

- ¿Estas bien? - Pregunta preocupada

- Si no es nada, ando con tos... - Vuelvo a toser y ella me sirve un vaso con agua. Rápidamente lo tomo intentando ganar mas tiempo. 

- Tranquila te vas a ahogar. - Me dice. 

Tomo mas lento el agua y cuando se me ocurre que responder a su pregunta dejo el vaso sobre la mesa.

- Es que tenía unas dudas sobre un tema nuevo de matemáticas pero no me acordaba de lo anterior, lo que vimos el año pasado... y como se necesita saber lo anterior para el tema pues le pedi a Mila su libreta para repasarlo... Pero no la alcance a ver en la salida así que vine a devolverle la libreta... Porque me dijo que tenia tarea y... - Digo rápidamente ya que estoy nerviosa.

- Ohh bueno Mila esta arriba, pasa si quieres. - Dice Sinu mas tranquila y de nuevo haciendo la comida. - De una vez le puedes decir a Mila que baje a ayudarme, a ver si le puedo enseñar al fin algo de cocina porque en serio no se que va a hacer esa niña cuando yo ya no este, traga como cerdo pero no sabe ni siquiera como preparar un cereal...

- Yo le digo Sinu, no te preocupes. - Le digo mientras salgo de la cocina.

Al fin la puedo tutear pero todavía no le puedo decir de ninguna manera que no sea Sinu, al menos ya no le digo señora... Antes creo que me odiaba por decirle señora, como que le recordaba que esta vieja, se enojaba tanto que casi sentía que me iba a dar con la chancla de un momento a otro. Pero gracias a dios desde que le digo Sinu ya nos llevamos mejor.

Subo las escaleras y toco la puerta del cuarto de Camila, desde que una vez entre sin tocar y me encontré a Camila en una situación comprometedora, según el punto de vista de Camila, y esta se enojo por una semana conmigo, he aprendido a tocar la puerta de su cuarto antes de entrar. 

- Pasaaaa - Escucho a Camila decir.

Abro la puerta y me encuentro con algo que...




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