Novio por Encargo

Deseo

Luego de aquél beso frente a todo el mundo la musica comienza a sonar y varias parejas se acercan a bailar en la pista rodeando a Jason que aún me sostiene en sus brazos.

- ¿Me concedes esta pieza? - Ed me dice ofrecíendome una mano para que baje de los brazos de mi falso amado. Puedo ver lo celoso que esta en estos momentos.

Jason lo mira con expresión asesina, no tiene intención de dejarme ir. Yo le doy una mirada indicando que todo esta bien. Que no debe preocuparse. Entonces él me baja y me deja bailar con mi ex.

- Ese Jason es todo un caballero por lo que veo. - dice mientras bailamos una canción instrumental.

- Si lo és. - digo pensando en lo bueno que ha sido conmigo estos días y en como me ha ayudado. Luego pienso en que para ello le he pagado.

- Se nota que te quiere. - dice y yo lo observo de reojo bailando con mi tía Patty. Al ver que no contesto Edward pregunta. - ¿Tu lo quieres?

- Creo que eso no te importa. - me salgo por la tangente.

No quería decirle que no. Pero no me sentía en condiciones de decirle que sí, porque temía que no estaría mintiendo.

- ¿Por que no puedes admitir que quieres a tu novio Ashley? A menos que no lo quieras. - Edward me apremia, preso de la curiosidad.

- Déjame. - digo intentando irme.

- Responde Ash. - dice sin dejarme escapar.

- No quiero Edward, no te importa. - intento zafarme de sus brazos pero no me suelta.

- Creo que dijo que la sueltes. - Jason aparece de la nada a nuestro lado.

- ¿Que pasa? ¿Tienes miedo de que te la robe?

- Confío en que si Ashley Rose me dejara, sería por algo mejor que tu. - dice liberando mis manos de las de Edward.

Edward enloquece y empuja a Jason que trastabilla y cae sobre una mesa desparramando la vajilla que rompe contra el piso.

- ¡Jason! - grito al tiempo que voy a socorrerlo.

La música para y mi novio falso vuelve a ser el centro de atención.

- Por favor. No armes una escena, es lo que quiere. - le digo al oído mientras lo ayudo a levantarse.

Jason recupera el equilibrio y se acerca con elegancia hasta Edward.

- No vuelvas a acercarte a mi novia. O te partiré la nariz. - dicho esto deja a Edward en el medio de la pista y sale hecho una furia a tomar aire fuera del restaurant.

Corro tras Jason no sin antes darle una mirada de odio a Ed.

- Lo lamento Ash. - dice caminando de un lado a otro sobre la acera.

- No te preocupes, todos han visto que Edward te empujó. Y, lo manejaste demasiado bien para ser un hombre.

Jason suelta una carcajada.

- Quiero irme a tu casa si no te importa. Volveré para la ceremonia a la tarde.

- Voy contigo.

Una vez en mi habitación Jason se despoja rápidamente del traje quedando en ropa interior.

- Me daré una ducha. - dice sin siquiera echarme un vistazo. Todavía esta fuera de sí.

- ¿Me ayudas con el cierre? - pregunto tímidamente, con expectativa en los ojos.

Jason nota mi indirecta y se da la vuelta para luego acercarse lentamente a mis espaldas.

Puedo notar su aliento en mi cuello a medida que el dorso de su mano recorre el extremo superior de mi cuello bajando por el medio de mis homóplatos hasta terminar en el principio de la cremallera. Lanzo un gemido cuando siento como el cierre se desprende y baja lentamente causando escalosfríos eléctricos por mi espalda.

De un tirón mi vestido cae al suelo dejándome en mi único conjunto de lencería que hace juego. Gracias a dios mi madre me había obligado a ponérmelo hoy. Las manos de Jason me hacen girar por mis caderas hasta quedar enfrentada hacia él.

Veo como sus ojos llenos de fuego me recorren de arriba a abajo de la misma manera que lo había hecho yo aquél primer día.

- Eres hermosa. - dice plantándome un cálido beso en la comisura de mis labios que logra intensificar cualquier sensación que hubiera estado experimentando hasta el momento.

Hace un ademán para alejarse pero yo lo detengo quedando a solo unos centímetros de su boca.

- Ash. - susurra contra mis labios al tiempo que sacuda la cabeza en una débil negativa.

- Shh. - le digo aspirando su aroma.

Nos quedamos así por unos segundos hasta que no puede aguantar la tensión entre nosotros y me besa con la fuerza de los sentimientos que había estado conteniendo hasta el momento.

La pasión se desata de una manera incontrolable. Sus manos recorren cada centímetro de mi piel, quemándome con cada caricia, provocando que solo quiera mas. Abro mi boca dándole paso a su lengua que me demanda con tal vehemencia que logra que lance otro gemido.

Cualquier espacio entre nosotros me parece demás. Acaricio su espalda atrayendo y juntando nuestras caderas. Al tiempo que siento el peso de su deseo sobre mí. 

De un empujón, Jason cae sobre mi cama y yo me abalanzo sobre él buscando acortar cualquier hueco que hubiera entre nosotros.

Con un movimiento ágil Jason logra colocarse sobre mí haciendo presión sobre mi entrepierna logrando que abra los labios en una expresión de placer que ahoga con un beso. 

Lentamente desciende por la línea de mi barbilla, siguiendo por mi cuello hasta bajar a uno de mis pechos. Con un rápido movimiento desabrocha mi corpiño y yo levanto los brazos para que pueda quitármelo.

Medio desnuda ante él puedo ver el deseo que albergan sus ojos. Lo único que quiero en este momento es sentirlo dentro de mí.

- ¡Señorita Ashley! Una llamada de su padre. - dice la señora Wright irrumpiendo en la habitación. - ¡Oh! - grita dándose inmediatamente la vuelta en cuanto nos ve. - Lo siento. Le diré que no puede atenderlo en este momento. - sigue hablando nerviosamente mientras se larga de la habitación.

Jason se arroja a un lado cubriéndose la cara con las manos al tiempo que una carcajada se escapa de su boca.

- Lo siento. - digo avergonzada levantándome a atender a mi padre.