Desde el primer día

Hasta media noche

*PUNTO DE VISTA DE JOSH*

Ibamos ya a salir hacia el Burguer King cuando de repente un chico se acercó a Sary y le dio una especie de dibujo. Ésta se ruborizó y salió corriendo hasta llegar a Kirs. El chico parecía que tenía unos veinte años y era bastante alto y con pinta de pederasta.
-Va-vámonos. -dijo Sary arrastrando a Kirs.
-Sary, ¿pasa algo? -le preguntó su hermana Marta.
-N-no...-contestó pálida- vámonos por favor.
Hicimos caso y nos dirigimos al Burguer King. Cuando llegamos algunos querían comer y otros no.
-¿Entonces qué hacemos? -pregunté.
-Dividirnos, los que vayáis a comer comprad, y los demás iremos al parque de las cuerdas. -dijo Joselu.
-Vale, entonces yo me quedo aquí con Josh, Sary y Ashe, ¿no? -dijo Kirs.
-Pues vámonos al parque de las cuerdas entonces. -dijo Miu entusiasmada.

*PUNTO DE VISTA DE MARTA*

-Sergio, ¿te encuentras bien? -le pregunté mientras esquivaba una farola.
-¿Qué? Esto... -su rostro se palideció.
-¿Qué te pasa? Se te ve fatal. -insistí.
-Cre-creo que me estoy enamorando... -contestó.
No quise decirle nada más, me abracé a él y le dije que no pasaba nada.
-¿Puedo saber quien es? -dije al rato.
-Aún no estoy seguro... -agachó la cabeza.

*PUNTO DE VISTA DE KIRS*

-Un King ahorro y un helado por favor- explicó Josh a la dependienta.
Cuando llegó su menú todos ya lo teniamos.
-¿Vamos ya? -preguntó Ashe.
Todos salimos del Burguer King y nos encaminamos al parque.
Allí estaban todos en un banco se madera esperando. Nos sentamos junto a ellos y Josh le ofreció el helado a Sergio.
-Toma anda, no te quedes sin comer. -Josh le miraba con una sonrisa.
-No gracias, no me gusta. -dijo Sergio ruborizado.
-Anda ya, si no sabes de qué es. -contestó Marta. -Si no te lo tomas tú, lo haré yo.
Entonces Sergio cogió el vaso de helado con las dos manos y lo alejó de ella.
-Está bien, lo probaré. -dio un sorbo. -¡Qué bueno está!
-Bien hecho cariño. -le dí un beso a Marta.
Todos reimos a la vez.
Cuando terminamos de comer, nos dirigimos de nuevo al Salón Manga, y por el camino, nos encontramos a Edu, un amigo mío y de Josh de la infancia.
-Eduuuuu. -grité.
-Hey, ¿qué tal? -dijo éste.
-¿Dónde vas solo? -preguntó Cristi.
-Bueno, voy al Salón Manga, esperaba veros allí, pero mira por donde, estáis aquí jeje. -sonrió.
Llegamos al Salón Manga y decidimos ir a un concurso de Juegos del Hambre, que consistía en sobrevivir con armas de goma-espuma y te mataban a los tres golpes.
Ganó un amigo nuestro que se llamaba Fran.
-Kirs, sígueme. -Marta sonreía.

*PUNTO DE VISTA DE EDU*

-Puta, vamos a colarnos en la azotea de este sitio. -dije a Josh mientras nos encaminabamos hacia allí.
-Estás loco, nos pueden pillar. -dijo Sergio al instante.
-¿Y tú quién eres? ¿Acaso te he preguntado a tí?
-Edu, tranquilízate, él tiene razón, nos pueden pillar. -dijo Josh.
-Memeces. -empujé la puerta que subía escaleras arriba.- ¿Vais a venir?
-Imbécil. -contestó Josh.
Entonces entré y estos dos se encaminaron tras de mí.

*PUNTO DE VISTA DE KIRS*

-Cariño, ¿es buena idea estar aquí? -pregunté a Marta mientras andábamos por la azotea.
-Sí, tranquilo, no nos han visto entrar.

Wathsapp Kirs y Josh:

-Josh: ¿Dónde estáis? Nosotros vamos a la azotea, ¿quedamos allí?
-Kirs: Mentiroso, a tí te da miedo colarte en sitios.
-Josh: Eso es mentira, si no ya lo veremos.

*PUNTO DE VISTA DE SERGIO*

-Esto no es buena idea. -dije aterrorizado.
-Kirs dice que está aquí, busquémosles. -me dijo Josh.
Nos pusimos a buscar la azotea, todo era pasillo y puertas, al final del pasillo estaba la puerta que ponía Exit, así que fuimos allí.
Edu empujó la puerta y estábamos como en una habitación de cristal, y fuera estaban Kirs y Marta dándose el lote.
POOOOOOM POOOOOM
Se escuchaban las puertas de los pasillos siendo derribadas.
-Mierda, dije que no era buena idea, nos están buscando. -dije cagado de miedo.
-Escondámosno, -dijo edu.-pero no hagáis ruido.
Nos escondimos detrás de la puerta pero Kirs y Marta seguían allí en la azotea.
Un miembro de la policía entró en la habitación y nos vio a los tres acurrucasos escondidos tras la puerta.
-Aquí están, los cinco. -contestó el policia dirigiendo la mirada detrás de la puerta.
Los policías llegaron corriendo y el que parecía el Alfa nos dijo:
-Venga, tirad para fuera, si pone prohibido entrar, es porque no pueden entrar, otra vez que entréis aquí, os pondremos una multa.
Kirs y Marta subieron a la habitación y salimos todos de allí.
-Te lo dije, imbécil. -le dí un empujón a Edu.
-Calla, la culpa es de estos dos, -dijo señalando a Kirs y Marta -por no habernos hecho caso.
-¿Qué? -Kirs lo miraba de reojo.
-Oye chicos, son las ocho y media, debo de estar en casa a las nueve, ¿alguien me acompaña? -dije.
-Iremos Sary, Kirs y Josh a acompañarte, que nos pilla de camino. -contestó Marta.
Cuando ibamos de camino a mi casa, Josh me paró y me dijo:
-¿Tu madre está en casa?
Mierda, por qué me pregunta eso, ¿acaso quiere quedarse conmigo en casa?
-Esto... no -contesté desviando la mirada. -Mi madre está de vigilancia en un concierto hasta las dos de la madrugada.
-Pues quédare un ratito más, por favor. -Josh me agarró de la mano.
-Va-vale. -mi rostro se ruborizó.
Fuimos a un tipo de jardín rodeado de pisos, y nos sentamos los cinco escondidos de la gente.
Me sentía muy cómodo junto a Josh, así que apoyé mi cabeza en su hombro. Éste me miro con una sonrisa y de sus labios salieron un "Te quiero". Me quedé mirándolo perplejo un rato y luego abrí mi móvil, aún con la cabeza en el hombro de él y me puse a mirar Instagram. Me quedaba muy poco de batería, así que apagué el móvil.
Pasamos toda la noche uno junto al otro, mientras Kirs, Sary y Marta jugaban a Rol.
-Debemos de irnos, son las doce menos cuarto. -dijo Marta que se había aburrido de jugar ya.
-Está bien, pero no me gustaría separarme de Sergio. -Josh me miraba con la cara triste.
Yo me ruborizé de nuevo, este chico me hacía sonrojar muy fácilmente, como lo quería.
Cuando ya estabamos al lado de mi casa, se escuchó un grito.
-Sergioooooo. -una voz familiar me llamaba.
-Mierda, creo que te han pillado. -dijo Marta asustada.
Así fue, mi tía, apareció de detrás de mi edificio con el móvil en la mano.