Narra Eduardo ( guardia )
He estado trabajando todo el día y la noche un compañero de trabajo me ha venido a avisar que mi turno de guardia ha terminado y puedo retirarme a dormir, veo la hora y son las 4:15 de la madrugada.
Decido ir con Leticia y ponerla al tanto de la información que me ofreció Carolina la hija de la sirvienta, la verdad siento algo de curiosidad por saber que hará.
Camino hacia el calabozo a decir verdad este lugar es asqueroso en las paredes salen algunos musgos y plantas, el piso es muy grasoso y hay muchas manchas de sangre tanto de animales como de personas, todo aquí es de color gris y no hay luz en ninguno de los cuartos, no se ni como llamarlos por que los cuartos son lindos no como estos tan desagradables que solo tienen un colchón todo viejo una almohada y una cobija todo sucio y solo cuentan con agua para bañarse y hacer necesidades.
Llego al lugar o cuarto donde se encuentra Leticia tomo las llaves que están en la vitrina o cajón de madera grande bajo llave que cada guardia posee una de esas llaves al igual que yo, las tomo y abro.
-Tengo información ~ le digo con algo de voz nerviosa.
Ella es tan bonita veo como esos ojos azules se abren poco a poco la he despertado pero cuando le dije lo de información abrió como platos esos hermosos ojos.
-De verdad cuéntamelo todo ~ me dice con una sonrisa algo maliciosa.
- Le pregunte a la señorita Carolina sobre ese tema y me dijo que la princesa Sofia consiguió un permiso para poder conocer el pueblo pero ira acompañada por un guardia y por ella osea Carolina ~ le digo con una sonrisa.
- Si por fin y no le digas princesa a esa asquerosa mocosa tu dinero te lo pagaré cuando salga pero es que necesito otros trabajos anda acercarte a mi ~ me dice con una sonrisa seductora.
Yo le hago caso y me acerco es ahí cuando pones sus labios en los mios y me da un beso algo tierno pero a la vez como si lo hiciera a la fuerza pero eso a mi no me importa y así seguimos hasta que nos separamos por falta de aire.
- Me ayudaras verdad ~ me dice con una sonrisa triste cosa a que no me puedo resistir.
- Si claro ~ le digo con una sonrisa.
- Gracias ~ me dice con una amplia sonrisa triunfante.
- Luego me dices el plan no puedo estar mucho tiempo aquí anda mi princesa duerme un poco más ~ le digo con voz suave.
Ella solo asiente en forma de si y llego a notar que se sonroja un poco. Salgo ya que tengo que molestar a todos los que se encuentran aquí ya que es mi trabajo pero no dejo de pensar en ese beso tal vez a ella no le agrado pero a mi me encanto.
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Narra Arturo ( Rey )
Me levanto a causa de que algunos rayos de sol han entrado por mi ventana veo la hora y son las 10:17 am es extraño que Sofia no ha venido todavía para darme los buenos días y hací poder desayunar juntos. Me meto a darme una ducha, cuando salgo me pongo un pantalón negro una camisa blanca y unos zapatos negros me peino y decido ir a la habitación de Sofia ya que me preocupa saber por que no ha venido.
Cuando llego toco la puerta espero unos minutos pero no habré así que decido entrar así.
La veo recostada en su cama me acerco y noto que esta temblando incluso en susurros dice que no la mate la verdad me dan ganas de llorar mi propia hija me tiene miedo, no se que hecho mal en que he fallado yo he tratado de protegerla en todo momento, ella es la que me da fuerzas para seguir en este mundo de demonios que me atormentan la mayoría de las noches.Siento una lágrima que corre por mi mejilla derecha, esto es uno de los dolores mas fuertes que puede sentir una persona como padre, salgo de su habitación y decido dejarla seguir durmiendo ya que ha de estar muy cansada y lo mas conveniente seria llamar a un doctor para que pueda venir a darle un chequeo ya que ella tiembla y esta con algo de fiebre.
En la oficina le marco al doctor Aurelius.
-Doctor soy Arturo necesito que venga a darle un chequeo a mi hija ya que creo que tiene fiebre~ le digo con algo de preocupación.
-Seria fabuloso poder ir pero si podría disculparme esta ves, estoy muy ocupado en el pueblo mucha gente esta contagiada de una enfermedad desconocida le sugiero que no salgo del castillo por estos días ~ me dice algo agitado.
-Pero si a mi hija le pasa algo ~ le grito.
- Por favor señor solo por esta ves comprendame ~ me dice algo asustado
- Esta bien ~ le digo algo seco
- Cuando pueda iré a verlo, por ahora dele a su hija mucho reposo y solo puede comer papilla para que no le afecte más la fiebre ~ me dice sin ninguna emoción.
- Esta bien gracias venga lo mas pronto posible ~ le digo algo preocupado.
-Cuente con ello ~ me dice con algo de tono alegre.
Dicho eso le cuelgo el teléfono, ahora mi hija es mi preocupación de ahora.
Hola :3
Ya... Ok pronto subo capítulo
Los quiero mucho :*
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*La hija del emperador*
JugendliteraturNadie dijo que ser la hija de un rey fuera siempre color rosa creo que es mas tormentoso no poder ser libre y nunca conocer la felicidad