Mente suicida

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Tuve que esperar cinco días mas para poder recuperarme, cinco malditos días de tener que soportar esa maldita sensación de que nada iba bien.
Tambien en esos días no supe nada mas de Madison ni de mi mamá, lo que no me sorprende ya que tampoco quería verla mucho, a pesar de todo debo admitir que me sentía solo, abandonado.
Médico: bien Edward, al parecer ya esta todo bien y puedes irte - Me dijo el viejo doctor mirando sus afiches.
Edward: esta bien - respondí fríamente levantandome de la camilla dirigiéndome a la puerta.
Médico: ah y Edward.
Edward: ¿si? - lo miré fijamente a los ojos-
Médico: no vuelvas a cortarte.
Me dirigí a la salida del hospital sin responderle. Al salir sentía que ya no era el mismo, mis ojos siempre estaban cansados, tenía ojeras, no sentía felicidad, solo tristeza y pura tristeza. Me di cuenta que me estaba volviendo un chico suicida y no trataba de no serlo, ¿para que querría parar ese sentimiento?, ¿para que la mayoría de los quien confías te fallen denuevo?
Despues de procesar todo eso en mi mente decidí llamar a Madison para informarle que ya estaba bien y que podía ir a su casa para poder hablar.
Edward: ¿Madison?
Madison: Hola Edward -respondió fríamente- ¿que quieres?
Edward: solo quería decirte que ya salí del hospital y podríamos hablar de lo que me querías decir
Madison: si, ven a las 5 pm - eso fue lo único que dijo antes de colgar, podría haber dicho adiós aunque sea.
Ese día Madison y yo hacía 10 días que eramos novios, y aunque digan que era muy poco tiempo yo la amaba y mucho.
Ya eran las 5 pm y debía ir a la casa de Madison. Cuando llegué ella estaba sentada en la puerta esperándome.
Madison: rápido, entra y sube a mi cuarto - dijo la chica sin saludar yendo a su habitación.
Algo andaba mal, Madison no era así y no se lo que le pasaba.
Entre a su habitación y cerró con llave.
Edward: Madi, ¿que ocurre? - pregunté con algo de miedo-
Madison: tenemos que hablar esto que es muy importante
Edward: bien, hablemos, dime que ocurre
Madison: - con lágrimas en los ojos - debemos terminar Edward, lo lamento mucho.
Me había quedado en un estado de shock sintiendo como en mi interior mi corazón se terminaba de romper por completo.
Edward: pero.. ¿porque? -pregunté secándome las lágrimas y tratando de calmarme
Madison: Edward se que tu me amas, y esto es lo mas duro que pueda decirte, pero solo te quiero como a un amigo..
Salí inmediatamente de su casa donde me dirigí a una plaza para poder tranquilizarme.
Ese era el comienzo de mi fin..

Diario de un chico suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora