Los Hijos Del Director [Reescribiendo]

3. Ben, Jenn, mi enfermera y ¿Bruno? ¿Qué haces aquí?

BEN, JENN, MI ENFERMERA Y ¿BRUNO? ¿QUÉ HACES AQUÍ?

Christine

¡Detesto los lunes! ¿Quién no? No conozco una sola persona que me diga que adora despertarse un lunes por la mañana *me recuerdas a cierto gato naranja que adora dormir y la lasaña recién hecha* Ajá.

Esta mañana, al despertar, automáticamente se me vino un nombre a la cabeza. Drake.

Diablos, Drake Simmons ¿Por qué rayos se te ocurrió beber en esa estúpida fiesta, para luego venir a mí con ese comportamiento extraño a intentar besarme? ¿Trató de hacerlo no?

¿Cómo se supone que me debo de sentir?

¿Debería decirle "Buenos días ¿Qué tal amaneciste?" o solo un "Hola"? O...

*O ¿Por qué mejor no te calmas e intentas llevar tu puto día como si nada raro hubiera pasado?*

Está bien.

Durante el desayuno, mientras escribía ágilmente cosas en su celular usando solo su mano derecha, Bruno me decía que iríamos todos los días a clases en el auto de Drake, que generalmente es lo que hacían y que a veces por falta de espacio, Adrian se iba en el suyo.

Al subir, el castaño se sentó a mi lado y como ya parecía ser usual, sus ojos estaban pegados a su celular *Me pregunto ¿Qué es lo que tanto hace? Y ¿Qué pasaría si "accidentalmente" alguien lo arrojara a la basura?*

Probablemente mataría a ese alguien y definitivamente, yo no quiero ser ese alguien. No lo sé, este Bruno parece ser otro comparado al que conocí a penas ayer y pude mantener una conversación cara a cara ¿Lo cambiaron? Porque si es así, quiero que me devuelvan al que parecía un amable y lindo enfermer... *¿Qué rayos estás diciendo Christine Mckenzie? Cálmate*.

Al parecer, Erick iba a manejar, ya que Drake se sentía mareado, solo que, a diferencia de ayer, ahora tenía una cruda moral y literal y un moretón en su labio inferior *Perfecto Christine, otro chico con un hematoma en su rostro por tu culpa, uno por imbécil y el otro por defenderte de un imbécil* Y ¿Dónde se encontraba Adrian? Odiando el Lunes mucho más que nadie; después de lanzarse por la piscina y quedarse dormido con la ropa empapada, amaneció con gripe y fiebre alta, tal vez eso le enseñará a no llevar el coqueteo al siguiente nivel.

*O a cambiarse la ropa mojada por una seca después de un chapuzón*.

Como si un Lunes no fuera lo suficientemente malo, Drake decidió fastidiar mi mañana y sentarse a mi otro lado *Maldición, Drake* ¿Acaso ponerme roja como un tomate le causaba gracia? ¿Recordaba siquiera lo que había hecho ayer? ¿Solo yo sentía esta extraña sensación en mi pecho? ¡Alguien sálveme!

-¡Oye! ¿Por qué...?- antes de que pueda terminar mi pregunta, la puerta se abrió dejándonos ver a un Mike con posiblemente "la peor resaca de la historia", en su cara se podía notar que a duras penas el dolor de cabeza era tolerable.

-Drake...por favor. - lo miró intentando pedirle que salga del lugar.

-Puedes ir al asiento del copiloto, bro. - sugirió el rubio.

-Hermano, tú ve al asiento del copiloto, vas a hacer que nos retrasemos, sabes que no le gusta sentarse allá, solo estás perdiendo el tiempo. - dijo Bruno.

-Pero si es mi au...- el castaño lo interrumpió nuevamente sin despegar la mirada del celular.

- ¿No te es suficiente verlo con esa cara de muerte?