Prólogo

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La sociedad nos ve a los frikis como a personas asociales, absortas en videojuegos, series, peliculas y demás, sin amigos y aislados en casa. Pero ser friki no es eso.

El ser friki simboliza no tener confianza en tí mismo por el hecho de que los demás siempre te hayan menospreciado y sólo hayas escuchado la palabra friki en modo despectivo hacia tu persona. Pero tu no eliges ser friki. Un friki nace friki, es como nacer siendo de otra etnia, no puedes cambiar tu manera se ser, y no por ello eres mejor o peor, solo diferente.

Hoy en día, está de moda y no está tan mal visto, hasta el punto de que el "frikismo" se ha comercializado. Pero cada persona es diferente, y ser friki está muy lejos de los estereotipos creados por la sociedad, los frikis no son solo chicos bajos, con gafas y camisetas de superheroes pegados a una consola (o varias), aislados en casa, jugando a juegos a oscuras, sin hablar con nadie.
Yo soy una persona a la que le gusta la fiesta, salir y hablar con la gente, como a cualquier otro, y sin cumplir ningun estereotipo.

Lo que la gente normal no ve es que no solo vivimos una vida, vivimos la vida de todos los personajes con los que jugamos.

Lo que vale la pena aprender de los videojuegos es que por muchas veces que te “maten” siempre tienes otra oportunidad para volver a intentarlo.

Con este libro quiero demostrar que aunque seamos frikis también hacemos otras cosas y disfrutamos como todo el mundo.

Este libro es como mi diario de locuras transformado en queja social.

Esta historia va sobre mi, un friki.

Memorias de un frikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora