Ladrón •Larry•

II

Los rencores comienzan desde mucho antes de que nos demos cuenta, pueden ser cosas tan simples como envidiar un par de zapatos y pueden irse acrecentando conforme tu autoestima, no podemos decir exactamente como alguien que lo tiene todo puede llegar a sentir un vacío en su pecho como si no tuviese nada, es extraño pero suele pasar.

Todo comenzó cuando Cass cumplió nueve años, ella había querido un lindo suéter rosa que sus padres obviamente le habían comprado, porque claro que eso es lo que los padres hacen y aveces no es por amor a sus hijos, aveces es sólo para que sus hijos mantengan la boca cerrada, eso era lo que sucedía justamente con los padres de Cass. Un día después ella llevó su lindo suéter rosa descubriendo así que un pequeño Harry de rizos alborotados y mejillas sonrosadas había llevado exactamente el mismo suéter, lo portaba con tanto orgullo y el pequeño parecía brillar mientras jugaba con las mangas del suéter que quedaba tiernamente grande en él.

Todo comenzó ahí, justo cuando toda la clase le dijo a Harry lo lindo que se veía, justo cuando Cass se sintió invisible. Poco tiempo después ella intentaba con cualquier medio hacer llorar a Harry, pero Harry siempre reía, Harry siempre encontraba una solución, Harry siempre brillaba. Y mientras Harry brillaba, Cass se fue apagando y tuvo que brillar con ayuda de bolsos caros y tacones altos.

Aveces no envidias a una persona por que tiene un mejor celular o ropa bonita, envidias lo bien que queda en ella, envidias que demuestre lo bien que se siente sobre ella misma o con otras personas. Envidias su brillo porque sabes que nunca lo tendrás, que no es tuyo, que no te pertenece, el problema es que no entendemos que no podemos tener el brillo de alguien más porque tenemos el nuestro, lo que nos hace diferentes. Y aveces lo descubrimos demasiado tarde.

-¿Cass? - la rubio miró a su mejor amiga, la única de hecho y le sonrió - ¿estas bien?

-Si Al, tranquila

Alex era exactamente la única buena parte de la vida de Cass, había sido su salvación en momentos difíciles, siempre con las respuestas correctas y la cantidad de chocolate necesaria en su bolso. Era una chica de ojos grises y piel blanca que cargaba una larga cabellera colorida, "un reguilete" pensó Cass la primer vez que la vio entrar en la escuela con un suéter bastante más grande que ella y un short bastante pequeño, Cass la amo al instante, le tomó tanto cariño que no tuvo que pensarlo dos veces antes de contarle toda su vida.

-¿Vendras a mi casa esta noche? - Al mordió su labio mientras preguntaba, ella siempre preguntaba

-Claro, es noche de películas mudas, no me lo perdería por nada

-Bien - ambas sonrieron hasta que la atención de Cass e vio atraída hacia cierto chico de rizos chocolate - no otra vez ¿cuando lo vas a dejar?

-Cuando llore - la rubia habló seriamente mientras caminaba en dirección al rizado - hey tú Harry

-Oh no, hoy no Cass

-¿Por que? ¿Bastante cansado de anoche? Si no aguantas el ritmo tal vez debrias dejar tu trabajo nocturno

-O podrías darme unos cuantos consejos, trabajas más que yo y estas como nueva

-Escucha maldito...

-Cass, cariño - Louis se acercó rápidamente y tomó a la rubio del brazo - oh gracias al cielo te encontré - el castaño comenzó a guiarla lejos de Harry quien agradeció a Louis silenciosamente

-¿Que ha pasado Hazz? - Niall se acercó con la preocupación marcada en u rostro mientras terminaba de acomodar cosas en su mochila

-Ha sucedido Ni, lo inevitable acaba de pasar

-¿De que hablas?

-Ha muerto - el rizado comenzó a llorar mientras Niall intentaba calmarlo

×××

Existen veces en las que aseguramos que moriremos sin ver ciertas cosas, eso es exactamente lo que todos pensaban cuando se refería a Harry pero en cuanto los alumnos lo vieron entrar a la clase con los ojos llorosos sintieron como si ya lo hubiesen visto todo. Niall se mordió el labio intentado proteger a Harry de las miradas que se dirigían a él, odiando la sensación de ver a Harry siendo acosado por un montos de alumnos curiosos, porque eso era todo, la mera curiosidad.

-Ya dejen de verlo, vuelvan a sus malditos asuntos - todos se sorprendieron al escuchar aquella aguda voz provenir de un rincón de la habitación, exactamente del lugar a lado de Cassandra

-Louis - la rubia miró a su novio y este sólo rodó los ojos
-Odio que lo vean como si fuera un monstruo - la rubia estaba a puntó de protestar cuando el profesor entró en el aula

-Hablamos de esto luego

El resto de la clase paso normal para todos hasta que el profesor dijo 'trabajo en parejas' era como si a todos les hubiesen dado una patada en el estómago, Niall miró a Harry cómplice hasta que la otra parte salió de los labios del profesor

-Yo escogeré a las parejas - y era como si alguien hubiese soplado a una torre de naipes perfectamente acomodados, porque nadie quoer trabajar con un extraño, no importa que lleves dos años con esta persona, si no es de tu grupo de amigos pasa automáticamente a ser un extraño, el lado desconocido, la parte oscura.

El señor Evans comenzó a dar nombres y lo que tenía que pasar paso, como si hubiese sido ensayado o escrito como la escena de una película, parecía una total locura y todos podían sentir la maldita tensión

-Styles y Smith - el mundo se paro por un segundo

-Señor Evans no pienso hacer el trabajo en él, nunca. Prefiero que le repruebe - Harry rodó los ojos porque sabía que era estúpido el capricho de Cass y sabía que era en valde además

-Bien - pero hay cosas que los maestros saben y los s alumnos nunca comprenderán, el dinero es poder, y el dinero de una estudiante significa un auto nuevo para algunos maestros

-Styles y Tomlinson lo harán juntos y ya no hay más cambios ¿queda claro? - Harry miró a Niall quien solo pudo transmitirle fuerza con la mirada, no la suficiente según Harry.

Ambos se pusieron de acuerdo e irían a casa de Louis saliendo de la escuela, parecía un buen plan y de hecho lo era, pero Harry sólo era un humano y tenía sentimientos y entrar en la casa del que había sido su primer sueño húmedo no parecía ser la mejor de las ideas y aún así lo estaba haciendo, estaba caminando detrás de Louis y estaba esperando a que lo guiará a la sala.

Lo primero que paso cuando se sentaron en el cómodo sillón sorprendió bastante a Harry.

-¿Estas bien?

-Umm si, gracias

-Me refiero a que si realmente estas bien

-Umm.... Yo

-Se que no tiene nada que ver con Cass ¿que es entonces? - Harry comenzó a llorar y Louis lo abrazo provocando que el rostro de Harry quedara justamente en el hueco de su cuello, bastante intimo pensaron ambos

-Mi abuela murió, es... Ella siempre estuvo ahí y... Era como otra madre para mi y
.. Dios no se que voy a hacer sin ella

-Hey Hazz tranquilo, lo vamos a arreglar

-No Louis... Ella no va a volver y...

-Shhh lo sé lo sé, pero ella no quiere verte así, yo no quiero verte así, eres demasiado bonito para llorar

-¿Que?

-Yo.. Ummm lo siento no debí

-Dijiste que soy bonito

-Harry yo....

-Eata bien Louis, tranquilo no es nada, el mundo no va a acabarse - el rizado lloró otro poco y Louis lo sostuvo contra él como si supiera que eso ra exactamente lo que Harry necesitaba.

Y a Louis no debería gustarle como se siente el calor de Harry envolviendolo. Pero lo hace y no va a negarlo.

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Los amo a todos mucho, esperó les haya gustado.