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Elizabeth tenía aproximadamente 16 años, en Mayo cumplía sus 17 años, sus padres se habían divorciado hace algún tiempo.
Elizabeth había quedado transtornada.
-Éstas lista- dijo Margareth su madre.
-Si Mamá- musitó.
Las maletas estaban listas en la puerta, ella se iría a vivir por 3 meses con su madre.
Tres meses se iba con su padre y los otros tres con su madre, el resto ella los elegía.
-Bueno Eli, esperó qué la pases bien con tu madre- dijo Tom, su padre.
Margareth le hacia malas caras a Tom, ella había encontrado a su marido en la cama con su hermana.
Margareth quiso matar a su hermana, pero pensó qué no iba a valer la pena.
-Adiós papá- dijo Elizabeth sin amor e indiferente.
Ella lo abrazó, pero todavía sentía ese remordimiento, encontrar a su padre teniendo sexo con su tía, ella jamás lo perdonaría.
Margareth salió de la casa sin despedirse de Tom.
-Adiós Princesa- esbozó él.
Elizabeth le sonrió.
Tom cerró la puerta y una lágrima le corrió por su Mejilla
-Soy un estúpido, destruí mi hogar, a mi esposa, a mi hija la perdí- pensaba.
Pero ya era demasiado tarde para lamentarse.

-Bueno mi amor,¿A donde quieres ir?- preguntó Margareth.
-Sólo quiero irme mamá- dijo ella.
-Esta bien-
Margareth encendió el auto y se dirigió hacia "JellyTown".
Elizabeth tenía la cabeza recostada en el vidrio pensando en lo aburrido que seria ir a JellyTown, pero nunca se lo diría a su madre.
-¿Y qué hacias con tú padre?-
Elizabeth suspiró.
-Nada, sólo estar encerrada-
Las dos se quedaron calladas por un momento.
-ah bueno, esperó qué hagas una amiga en la iglesia-
Elizabeth fruncio el ceño.
-¡qué! La iglesia- dijo
-claro qué si, comencé a asistir meses después de lo ocurrido...tú ya sabes-
-Mamá, pero la iglesia es aburrida, además, odio a todos esos hipócritas-
-Eli, tú sabes qué la iglesia sirve para qué uno cambie, no para estar como hipócrita sentado escuchando sermones y luego pecando-
-hay mamá ya pareces Predicadora-
-Silencio, y empezarás a asistir-
-Ya qué- intervino y cruzó sus brazos.
El auto siguió conduciendo hacia JellyTown.

«Bienvenidos a JellyTown, el lugar más tranquilo del país »
Era cierto, ese pueblo era muy tranquilo, si habían muertes, era por enfermedad o raros casos por suicidio, pero asesinatos no habían.
-Eli, ya llegamos- musitó Margareth.
Elizabeth bostezo y se limpio los ojos, unas lágrimas le corrieron por su Mejilla.
-Mamá tengo sueño- dijo bostezando.
-Lo se , yo igual estoy cansada, ya quedan tres cuadras para llegar, te bañas y te vas a dormir cielo ah y te tomas tus pastillas-
-esta bien- dijo ella.
La casa era muy grande, tenía diez habitaciones con closet incluido y algunos cuartos tenían su propio baño con tina, cinco baños, tres cocinas, era enorme para cinco personas, en ese entonces la hermana de Margareth vivía allí y su marido.
- muy bien llegamos-
Elizabeth se acercó hacia la ventana de enfrente del auto y observó su antigua casa.
La chica salió del auto y se dirigió hacia su casa, entró y pudo sentir un olor tan delicioso, su madre era muy ordenada y todos los cuartos estaban bien ordenados, a excepción de uno.
-Mamá ¿donde están las... Señoras de la limpieza?-
La madre iba saliendo del auto, y le respondió desde afuera.
-Les di un mes de descanso-
-¡Qué- exclamó
La casa era muy amplia e iba a quedar vacía.
-Si, qué tiene-
Elizabeth fruncio el ceño.
-ellas también tienen derecho de descansar-
Elizabeth arrugó toda su rostro.
-Bueno cielo, ve a darte una ducha y te duermes-
-Esta bien mamá- afirmó
Elizabeth iba caminando hacia su cuarto y vio que había un cuarto qué tenía la puerta sin pintar y estaba llena de huecos.
-¿Y esa puerta?-
Luego se recordó que fue allí donde su padre tentia sexo con su tía, el padre entró cuando ella se estaba cambiando, pero la tía era sometida.
-Será qué mi madre cuando esta enojada la acuchilla- pensó
Ella siguió caminando, su cuarto era el último del segundo nivel.

La Mitad Oscura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora