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Ella recordaba cuando su tía se sometía a su padre, cuando su madre se iba de compras, elizabeth se quedaba en su cuarto con audífonos, ella nunca lo sospechó.
Hasta que un día se percato que su tía Rosemery estaba en la cocina y su padre en la mesa, él tenia las piernas sobre la mesa, elizabeth vio cuando su tía le toco con su mano izquierda su pene.
Ella asustada se dirigió hacia su cuarto y no le quiso decir nada a su madre, por temor a qué se fueran a divorciar. Rosemery tenía 30 años, soltera y delgada, sus bragas se le marcaban cuando ella se agachaba y su padre la miraba disimuladamente, aunque Elizabeth lo miraba y no decía nada.
Cuando vio su cuarto estaba tal y como lo había dejado hace seis meses. Su cama estaba junto con la ventana, tenia una lámpara muy antigua,qué brillaba como sol, su habitación estaba pintada de blanco hueso, y su closet resaltaba como un árbol.
Se metió a su baño, encendio la tina y se sumergió Elizabeth cerró los ojos mientras qué el agua caliente pasaba por su cuerpo desnudo, y pensaba todavía la penúltima vez que vio a su padre con su tía hasta qué su Madre los encontró.
Elizabeth había colocado una cámara en el cuarto de su tía, y grabo todo. Habían pasado tres días y ella quitó la cámara y vio las asquerosidades que su padre hizo con su tía. Recordó qué su tía se acostó en su cama y su padre la amarró en la cama de pies a manos, le tapó los ojos y empezó a tener sexo, el vídeo duro dos horas. hasta qué el día llegó, y Margareth descubrió a su marido. Elizabeth escucho cuando su padre y su tía se encerraron al cuarto, su madre no estaba y según él padre , Elizabeth no estaba. Pasaron 10 minutos cuando su madre llegó y corrió a darle una buena noticia a Eli, pero ella escucho murmullos y gemidos en el cuarto de su hermana,y entonces se dio la sorpresa , encontró a su hermana y a su marido teniendo sexo.

Elizabeth se quedó dormida en la tina.
Eran las 7:00 pm.
-Elizabeth, ¿Porque no has salido del baño?-
Elizabeth despertó y se vio, tenía la piel arrugada como una pasa.
-Maldición, ya es tarde-
Elizabeth salió de la tina y se cambio.
-Cielo iré a la iglesia, ¿Vas conmigo?-
-¡Qué aburrido!- exclamó
-Te espero abajo- gritó.
-Diablos-
"La iglesia es para idiotas" Pensó ella.
Elizabeth se puso un vestido morado y salió de su cuarto, camino por el pasillo y vio la puerta con los agujeros quedo un poco pensativa y siguió su destino.
Bajo las gradas y su madre la esperaba abajo.
-¡Apresuraté!- gritó

Las dos se subieron al auto y se dirigieron hacia la iglesia.
-Mamá, eh, ¿Porqué hay agujeros en la puerta... Dónde...-
-Sabia qué preguntarías eso-
Hubo un segundo de silencio.
-Eh, creó qué una ardilla lo hizo-
-qué raro verdad-
Elizabeth no se creyó semejante estupidez.
-si, es raro- dijo Margareth.
El pensamiento de Elizabeth era real, la madre cuando se recordaba de lo qué había hecho su esposo, se enojaba y tomaba un cuchillo y comenzaba a golpear la puerta.

«Bienvenidos a Iglesia Cristianos Discipulados »
La iglesia estaba llena, afuera estaban los ancianos para recibir a los hermanos.
Margareth estacionó su auto, sin decir nada las dos se bajaron.
-Buenas noches Hna. Margareth-
-Buenas noches- respondió ella.
Elizabeth iba atrás de su madre sin saludar,
-Hola Hna.Margareth- dijo un joven alto, de 17 años de edad.
-Hola Hno.Samuel- dijo ella
Elizabeth camino y vio qué el joven hablaba con su madre.
-Hola tú eres-
-Ella es mi hija la qué de tanto hablo en el culto- dijo Margareth.
-Mucho gusto- saludó elizabeth sin dejar una sonrisa en su rostro.
El joven volvió a reír con ella, pero ella no sonrió.
El pastor se puso en el púlpito
-Hermanos, empezaré él culto-
Todos tomaron sus lugares.
-Bueno daré el tiempo de oración a Hno.Samuel-
Elizabeth nunca imagino qué alguien tan joven pudiera orar en el púlpito.
Samuel se dirigió hacia el púlpito.
-Es tán guapo- musitó alguien a la par de Elizabeth.
Ella giro a su lado derecho y vio a una chica viendo como loca a ese joven.
-¿Te gusta él?- preguntó
-¿Me gusta? , lo amo-
Elizabeth se asqueó.
-Ya quiero bautizarme para qué seamos novios, tal como la iglesia y Dios lo ordena-
-Guau- dijo asombrada Elizabeth.
-¿No te gusta él?- preguntó como estúpida.
-¡Claro qué no!- contesto elizabeth

La Mitad Oscura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora