No hablaron hasta llegar a la casa, ni siquiera Eliseu Masó, que insistió en llevarles en su coche. Se refugiaron en silencio, y el ayudante del abogado no se atrevió a romperlo con preguntas o comentarios. Una vez cerrada la puerta que les aislaba del mundo, el maletín les pesó en las manos. Lo más cercano era la biblioteca. El despacho de Enric Ardiach se encontraba en el primer piso, y se sentían demasiado cansados para llegar hasta él.
Elisabet se derrumbó sobre una de las butacas. Eduard colocó el maltrecho maletín en una mesita y lo abrió por segunda vez. Los dos papeles flotaron ingrávidos en aquel vacío tan singular.
-¿Cómo sabías que la combinación era la fecha de mi nacimiento?
-Te lo dije.- La voz de su hermana fue un susurro cargado de ternura-. Tú eras su ojito derecho. Estaba chapado a la antigua, así que para él la dinastía seguía contigo.
Eduard no dijo nada. Miraba los papeles.
Aquellas dos palabras finales.
"¡¡¡Os quiero!!!
-Somos nosotros- repuso al final.
-Sí.- Elisabet comprendió de qué le estaba hablando.
-Un mensaje.
-Del que no tenemos ni idea.
-"Buscad a Gerard de Villiers"
-El que nos quería quitar el maletín ha muerto por eso. Y el que lo ha evitado lo ha matado por eso.- Ella se estremeció al incorporarse para coger la otra hoja de papel-. Y se lo habría llevado de no ser por ti.
-¿Por qué?
-¿Por qué qué?
-Por qué todo. ¿Por qué es eso tan importante?¿Por qué el robo?¿Por qué nuestro salvador? Y, por último, ¿por qué no ha tratado de quitármelo al fin y al cabo?
-Ya no ha tenido tiempo. Demasiada gente.
-¿Me habría matado a mí tambien?
-No lo sé.
-Pero ahora sabe que lo tenemos nosotros.
La casa, la enorme casa, de pronto se les hizo todavía más grande.
-¿Qué hacemos?
-Conectar todos los sistemas de seguridad, tranquilo- buscó la forma de serenarle-. Sea como sea, la policía ha fotocopiado el papel.
-¿Qué significará?
-Parece un pentágono de esos místicos y cabalísticos, pero lo que hay en las cinco puntas y todo lo demás...
-¿Y las cinco indicaciones de abajo?
-Ni idea, Eduard, ni idea.- Mostró su abatimiento sin dejar de observarlo.
-Tiene que significar algo, seguro- dijo Eduard- Es como un acertijo. Pistas y todo eso.
-¿Tú crees en esas cosas?
-¿Qué cosas?
-Mundos ocultos, secretos, esoterismo, signos cabalísticos, símbolos... Todo eso de los Principios Herméticos, La Tabla Esmeralda... Suena a esos temas.
-El abuelo sí creía.
-Ya lo sé
-¿Y si era de una de esas sociedades secretas?
-¿Crees que la policía investigará algo?
-No- fue sincero su hermano-. No tienen ni por dónde empezar. Déjame ver eso.
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ocultos
Mystery / Thriller¿Quién no ha oído hablar alguna vez de los libros prohibidos? Dos hermanos, un secreto y una maldición... Enric Ardiach, un hombre de negocios y reconocido anticuario barcelonés, forma parte de la orden de los custodios, encargada de proteger y estu...