Llegué a casa tras un largo día. Estaba deseando que se acabara esto ya, me arrepentía del día en que acepté que conociera a mi Emma.
Harry estaba en casa mirando por la ventana, era raro que no hubiese estado con Lily y que ahora no estuvieran chateando.
- ¿Ocurre algo rizos? -Pregunté
Harry se giró y me miró, era una mirada un tanto rara, no sabía como describirla.
- No es nada, solo que... -Se quedó callado mirando a la nada.
Mi preocupación por el que tuviera sospechas de que es su padre me estaban quemando y en cualquier mometo iba a estallar.
- ¿No te parece qje tu ahijada se parece mucho a mi madre? -Preguntó finalmente.
Mierda.
Pasé mis manos por el pelo y me pellizqué el puente de la nariz ontentando no perder los papeles.
- ¿Pero se puede saber que estupidez es esa? ¿Cómo se van a parecer si no sois familia ni nada? -Respondí como si estuviera convencido de ello.
- Tienes razón, debería de dejar de decir esas tonterías.