Me daba la sensación de que Harry sospechaba algo, y lo último que quería en estos instantes era eso.
Nunca se lo dije a nadie, pero, a menudo deseaba con ser el padre biológico de Emma, mi vida sería completamente distinta, y más feliz...
- ¿Cómo se llama su madre?- Me preguntó el ricitos Styles.
- Pudiste haberle preguntado a Emma en la feria...
- No quería que su primera impresión de mí fuera de que soy un cotilla.
-Pero lo eres.
- Ya pero,... Es una cualidad que dejo ver cuando ya la gente me conoce de más tiempo, pero, no me cambies de tema, ¿Cómo se llama su madre? -Siguió insistiendo.
- Grace, Grace Smith.
Harry se puso pensativo.
- Ese nombre me suena de algo,...
Y en ese momento, fue cuando mi pequeño corazón sintió como si le estuvieran golpeando 12 personas a la vez.
No me dolía por el recuerdo que me invadía sobre lo sucedido, sino por el echo de que después de haberme echo la mayor putada que un amigo puede hacerte, ni siquiera lo recuerda, como si para él no hubiese sido más que un simple juego al que no iba a volver a jugar.
No pude evitar que el ceño de mi cara se frunciera y cierto aire de ira inundase mi mirada.
- ¿Ocurre algo, Niall? -Preguntó el moreno preocupándose por fin por mi.
Intenté relajarme, conté hasta 10, respiré profundamente y mi cara volvía a ser la de siempre.
- Todo bien. -Dije como echando un suspiro.
- Bien, voy a llamar a Lily. -Me dió un golpe amistiso en la espalda y se metió a su cuarto, su cara había pasado de ser pensativa a iluminarse como a un crío cuando le compran chucherias nuevas; y yo me quedé ahí, con mis pensamientos vagando por mi cabeza y aguantándome las ganas de gritar, necesitaba desahogarme con el tema del padre de Emma, pero no tenía con quién.
