Te amo ahora y siempre, princesa

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Pov's Esperanza.

Eran mas los roses y las miradas mal intensionadas que las palabras que cruzabamos con el Monseñor.

Un brazo por ahi y una mirada por aca.
Un rose de su hombro y su perfume impregnado en mis fosas nasales.
Como un pedido de cafe con su voz ronca y su autoritismo, ponia mis piernas a temblar.

-ay hermana estas mal, es un Obispo. te calienta un Obispo- Me reprochó mi propia conciencia.

Esperanza podes venir a la Sacristía necesito hablar con vos- Su voz ronca sus pantalones ceñidos y su camisa al cuerpo. Que alguien me ayude, este hombre grita "Estoy sarpado en bueno" por cada puto poro de su cuerpo.

-Si Monseñor ya voy- Mi voz salio entrecortada.
-CONTROLATE ESPERANZA!-

Pov's Narrador Omnisciente.

Esperanza entró al salon luego de que un grave "pasá" se escuche a traves de la puerta de vidrio.

La pequeña novicia se adentro preguntando que era lo que necesitaba.

-Necesito hablar con vos Esperanza- Dijo al mismo tiempo que arremangaba su camisa.

-Le juro que yo no hice nada- Se atajo la joven.

Tomas la miro frunciendo el ceño y se paro de su silla dirigiendose al frente del escritorio y apoyandose en el borde de este.

-Yo creo que si hiciste Esperanza-

-Yo no hice nada, no hay pruebas de que esa maseta la haya roto yo- Se atajo por segunda vez, mientras brincaba de la silla.

Tomas empezo a acercarse a la joven muchachita dejandola acorralada contra su cuerpo y la pared.

-Yo no te hablaba de eso Esperanza- Dijo Tomas mientra la miraba a los ojos con una profundidad sobrenatural.

-Entonces- Dijo ella titubeando un poco.

-Por esto- Y la beso.
La beso con desesperacion.
Sus manos recorrian el pequeño cuerpo de ella con una fuerza extrema y suavidad al mismo tiempo.

Ella poso sus manos en el cuello de Tomas para asi poder intensificar el beso

De un momento a otro Esperanza estaba siendo despojada de su habito asi como Tomas era despojado de su camisa, luego de quedar solo en boxers.

Besos apasionados con ganas de mas.
Con ansias de mas.

Tomas dirigio sus manos a la espalda de Esperanza para asi poder desabrochar su sosten,
La dulzura estaba mezclada con el deseo.

Besos apasionados eran repartidos por todo el cuello de la novicia.
Hasta llegar a la loma de sus ahora pechos desnudos.

Ahora la boca del Monseñor se encargaba de deborar aquella area con una fascinación plasmada en cada caricia y lamida proporcionada.

-Por favor Tomas te necesito- Dijo la joven, su voz ronca y sensual inundo la habitacion.

Tomas acto seguido sin dudar ni un segundo se deshizo de las prendas que quedaban para poder unir sus cuerpos ahora y para siempre.

Placer, amor y adoracion en cada embestida proporcionada.

Y ambos llegaron al orgasmo juntos.

-Te amo ahora y siempre princesa-.

Ella lo beso .

Lean voten y comenten bellas personitas.
Barbi.

Cortos-OneShot Tomanza/MarialiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora