WHATSAPP [Ed Sheeran] RESUBIENDO

•(T.1) CAPÍTULO 3: ¿Acosada?.

Cinco horas. Cinco perras horas desde que Ed Sheeran, en plan; uno de mis cantantes favoritos en todo el mundo, y George; mi coreógrafo favorito, se habían ido y yo seguía en shock, como si esto no hubiera pasado realmente y todo hubiera sido una ilusión, producto de mi falta de sueño. Fue tan cariñoso y atento a la hora de decir adiós... que me sentí como una chica muy afortunada.

Bueno, como rayita. Porque estas cosas no pasan así como así. A NADIE LE PASA, realmente.

Estaba en la barra, ordenando algunas cuentas y anotando el inventario que hizo Keny no hace mucho y alguien se acercó a mí por la espalda, puso una mano en mi hombro y me volteé algo asustada pensando que era Michael queriéndome humillar de nuevo o algo así, pero en su lugar, pude ver a Ed a mi lado. Él me sonrió de una manera muy cálida y yo le sonreí tímidamente.

Apostaría toda mi quincena y mi cuenta de Wattpad a que estoy más roja que un tomate.

Ya hubiera perdido todo.

-hola -dije en un susurro.

-hola -dijo este- venía a... -se quedó callado unos momentos, pensando. Estaba indeciso. ¿Pero, por qué?- venía a agradecerte por la comida y a decirte que gracias por tan buen servicio.

-siempre a la orden -le sonreí- ¿Seguro de que no hubo ningún problema?

-aparte de ver como un adefesio estúpido te degradaba, no. No hubo problema, créeme -dijo acariciando mi quijada- ¿Se encuentra tu jefa? -preguntó mirando a ambos lados y llevando sus manos hacia sus bolsillos.

-yo... n-n... estoy bien -dije, ahora de color rojo fuego- y no, ella salió no hace mucho pero regresará en un rato -dije ordenando los papeles y pinchándolos en la aguja de las ordenes listas.

-bueno, no tuve suerte. -dijo inclinando su cabeza hacia la derecha. Parecía un lindo gatito- bien, entonces te lo diré a ti. Tienen un lindo y acogedor café -yo le sonreí y asentí.

-gracias, Ed. Yo me encargaré de darle tu mensaje -le sonreí- tú tienes... una linda voz... y un lindo color de cabello.

-gracias -asintió una sola vez, mientras se guardaba las manos en los bolsillos nuevamente- bueno... ya debo irme. Pero volveré mañana. Me hice esclavo de las arepas -volteó los ojos al cielo, como delirando y me reí. No podía dejar de mirar sus tatuajes. Gracias al cielo se había quitado su chaqueta para bendecir mis ojos con tanta perfección.

-Mark es uno de nuestros mejores cocineros -dije jugando con las puntas de mi cabello. No lo hacía por coquetear, lo juro. Simplemente era una manía que tenía desde pequeña cuando estaba nerviosa - si vuelves por aquí le diré que te haga las mejores.

-bueno, es un hecho. ¿Te veré luego? -dijo con una sonrisa al tiempo que mi teléfono vibraba.

-claro, nos veremos mañana -le sonreí y saqué mi teléfono para ver si era mamá. No. Era Edward.

Edward Cipriano(?):
"Te ves hermosa ;)"
[10:15a.m.]

Inhalé profundamente, shockeada. ¿Cómo sabía quién soy si ni siquiera lo conozco? Apenas y sabe mi nombre y ya me está diciendo este tipo de cosas.

-¿Estás bien? -preguntó Ed, quien seguía frente a mí- estás algo pálida.

-yo... eh... nada, estoy bien. Es solo... no es nada -dije dándole una sonrisa nerviosa.

-bien, entonces adiós -dijo tendiéndome una mano. Yo la acepté, dispuesta a estrecharla profesionalmente (sí, claro) y este me envolvió en un abrazo- no seas tan tímida, sólo soy yo -dijo en un susurro.