Still Into You

II.

- Andy, despegate. - suplique.- Andrew. - lo pellisque, mordi y empuje, pero tenia el sueño demasiado pesado... o estaba muerto. Palpe la mesa a mi lado en busca de algo para lograr despertarlo y lo unico que encontré fue una botella de vino. Este hombre. Me acerque a su oreja y la comence a.morder a ver si lograba que se despertara en su punto débil. Estuve por bastante tiempo haciendo eso, pero logre algo totalmente diferente a lo que queria. Detuve mi acto cuando senti un bulto en mi cintura. Andy se levanto usando como base sus manos y sus ojos estaban apunto de salir de su rostro. Se paro rapido y corrio hacia el baño. Bueno, al menos logre despertarlo.

- Por que mierda haces eso?-grito desde el baño. Comence a reír recordando su rostro. - Conoces mas mi cuerpo de lo que yo lo conozco y sabes que odio estas mierdas mañaneras.

- Por que no te querias despierta, tenia calor y hambre Andrew.

- Estaba despierto.- entre cerre los ojos aunque se que no podia verme. Camine lentamente hacia el baño.

- Entonces, por que no te movías? Por que no me detuviste cuando toque tu oreja con mi boca.

- Por que.... por que me agrada eso. Es exitante. - desconecte el agua caliente y soltó un grito al sentir el agua fria. Sali corriendo del baño y se que el venia detras de mi.- Maldita sea Deyaneira.

- Okay... estas enojado. Dijiste mi nombre completo. Andy, hermano, amigo. Ponte ropa.- sonrió con malicia. - Es asqueroso. No puedo no te quiero ver las pelotas.

- De verdad? - se acerco y me empujo a la cama.- trate de sacarlo, pero no pude.

- Asqueroso, horrible, ew. - grite.

- Eso no dijiste cuando... - antes de que hablara, mi pierna toco su miembro creando que el soltara un auyido de dolor.- Lo siento.

- Habiamos acordado que no volverías a mencionar eso.- lo empuje y gatee hasta el otro lado de la cama.

- Ya dije lo siento.- me levante de la cama y baje a la planta inferior para buscar algunas de mis cosas a un lado de la cocina. La puerta se abrió de cantazo dejando me ver a los amigos de Andy entrando por primera vez ordenadamente. Ninguno habia notado mi presencia. En el mismo orden subieron a la planta de arriba a donde Andy. Yo segui con mis cosas y luego hice lo mismo que ellos. Subiría al baño para el cuarto de Andy para darme una ducha, pero los chicos estaban ahí....hablando.... Queria entrar o al menos escuchar parte de lo que decían, pero no era lo correcto asi que me desvie y decidi caminar por la casa.

Cuando la compro estaba soltero, no recuerdo cuantas habitaciones tenia, pero habiand dos puertas asi que, tenia que matar el tiempo. La primer habitacion, me quedaba a la derecha y me dio mas dificultad para abrirla, pero lo logre.Era totalmente blanca y fria. El polvorín se levanto debido a la fuerza con la cual abrí la puerta y fue lo mas asqueroso que vi. Habian varias cajas con distintas fechas y muchos papeles mire por encima y me asome por la ventana para ver a que parte de la casa daba la vista. Camine varias veces a través de la habitacion y antes de salir me tope con una mesa la cual tenia parte de mi nombre en ella. Leí por encima y fue lo minimo. No le preste mucha atencion tampoco. Decia mi nombre,pero no estaba en mi derecho a enterarme de lo que decia...creo.

Seguí mi camino, cerrando y dejando atras la habitación del polvo. Abrí la otra puerta oara encontrarme lo que podria ser lo mas horrible o lo mas hermoso. Andy no era un hombre que le gustaban los colores llenos de felicidad o tan si quiera le gustaba algo relacionado a lo que el mundo conoce como los detalles de amor mas puro y encontrar una habitacion llena de fotos de momentos felices, pequeños detalles entre otras cosas que demostraban su afecto me partían el corazón. Entendía mas su sufrimiento. Ver la razon por la cual mi mejor amigo estaba destruido me lastimaba a mi también. Sali del cuarto el cual supongo que fue decorado asi para que la ex de Andy y el vivieran aquí y corrí hacia su cuarto. No me importo que estuvieran los chicos aqui y yo en una pijama casi inexistente fuí y lo abrace tan fuerte como pude. Sabia que estaba confundido, pero luego me devolvió el abrazo. En estos momentos se me quitaron las ganas de tratarlo como mierda por idiota.