Pensé

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Pensé que podía, que era fuerte dentro de todo, que ya iba a estar preparado para cruzarte en algún lado y saludarte como buen educado que soy y creo que tu eres. Sin embargo, no. No puedo fingir que no siento nada cuando te veo, porque los sentimientos siguen están ahí, sigo poniéndome nervioso cada vez que te veo, mi corazón sigue latiendo a 1000 por hora, solo que ahora es diferente, ahora no quiero sentir eso.

Cuando la soledad me consume, es decir, casi todo el día de mi monótona vida, pienso y no hago otra cosa más que imaginar lo que nosotros hubiésemos sido -Lo sé, suena patético, es más, lo es, pero no me importa-. Y es que mucha gente decía que hacíamos linda pareja, que nos veían buen futuro, incluso mi madre quería cenar contigo y tus padres, algo que sería demasiado incomodo para los cinco. Los planes que ya tenía para hacer, los regalos que tenía pensado darte mes a mes, ingeniándomelas y sacando dinero hasta de las piedras, todo para que sonrías y me alegres el día.

Es que, me alegrabas la existencia. No me importaba pelearme con todo ser humano, no me importaba caminar y caminar hasta tu casa, embarrarme y que un perro me mordiera; no me importaba nada si era para verte, porque eso me llenaba todo mi ser, tus besos, tus abrazos, la forma en la que cantabas las canciones de la cantante irreconocible que tanto amabas. Me encantaba escuchar tus objetivos en la vida, por más que yo no estuviera en ninguno, tus ojos parecían desearlo mucho y no era nadie como para arruinar eso.

Te confié tantos secretos, experimente tantas cosas, que me es imposible no pensar en eso cuando mis mejores amigas, soledad y oscuridad, me acompañan. Recordar todo como si de mi película favorita se tratara, y es que así era, nuestro romance era como una película. Una película de mierda.

Y es que, lo que más quiero, es golpearte hasta que no tenga más fuerza por todo lo que sufrí durante y después de la relación, para después darte un suave beso en los labios y abrazarte.

Yo te quería, lo sigo haciendo por más que no lo quiera admitir, y que me hicieras lo que me hiciste no una, sino dos veces me hace enojar muchísimo al nivel de querer cruzarte solo para escupirte en el rostro. Si sabias que eso iba a pasar no me hubieses ilusionado como lo hiciste o en su defecto, se hubieras privado de verlo tanto sabiendo lo frágil que eres a nivel mental. Pero no, me pintaste todo mi mundo en colores brillantes y vivos para después tirar tinta negra por todo el dibujo. O por ahí el error fue mío al no hablarte mucho, y es que con las contestaciones que me dabas hasta las ganas de ser tu novio se me iban, la manera en la que te cerraste en esas últimas semanas fue algo increíble, pero lo más increíble era la manera en la que yo sufría al punto de no querer hacer nada más que arreglar las cosas para que no terminemos.

No quiero ser rencoroso, es más, no me considero una persona rencorosa. Soy más bien una persona que sufre por todo lo que le hizo su pareja pero siente algo dentro de él que no lo quiere soltar. Quiero dejar de pensar en ti, en tratar de superar y cambiar la pagina para rehacer mi vida. Fuiste el primero, no el último. Pero me es imposible, día a día no hago otra cosa más que recapitular aquel fatídico día donde los mensajes iban y venían y uno me lastimaba más que otro.

En esos días no hago otra cosa más que preguntar que hubiese pasado si hubiera pasado por alto aquella confesión que me habías hecho. Claramente seriamos esa típica relación en la cual uno sabe que su novio es infiel pero no lo quiere dejar porque lo ama.

Quiero y necesito deshacerme del dibujo que me hiciste, el cual tengo pegado en mi armario; borrar de mi música las canciones que me recuerdan todo lo nuestro, las fotos que todas las veces que nos veíamos nos sacábamos. Pero no puedo y es muy frustrante.

Hay algo dentro de mí que dice que no quiero en realidad, que mi único deseo real no es sacarte de mi mente ni superarte, sino es acabar con mi vida de una vez por todas. Pero no quiero seguir la voz de aquella persona que me dice que el suicidio es la mejor solución. No por ahora.

Quiero finalizar con esto diciendo que hubo canciones que nunca te dedique por miedo a ser rechazado, actividades que tenía planeadas, regalos que nunca llegaron a su destino y no tuve otra cosa que hacer más que tirarlos, cartas con mucho significado para mí que nunca pudiste leer.

Te quise, me atrevo a decir que te ame, como nunca nadie te pudo haber amado y como dudo que ame a otra persona, perdonaría todo lo que me hiciste para volver a tus brazos sin importar lo que diga el resto. Pero mi orgullo es mucho más fuerte y agradezco eso. Espero que encuentres a una persona que te ame y puedas amar, que no te haga lo que tú me hiciste porque, sinceramente, es una situación más de deprimente.

Si llega a tu persona esto quiero que sepas que cada vez que escuchaba Blue Jeans de Lana del Rey no podía no pensar en nosotros y sonreír como idiota. Gracias por colorear mi mundo, por ser dentro de todo un buen chico.

Espero que con esto al fin pueda pasar la página y pueda llorar todo lo que tenga que llorar.

16/10/15


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