14.Quizás si seas tú

1.7K 94 82
                                    

Asuna PoV

No sabía si acababa de imaginarlo,si mi mente quería salvarme del colapso al recrear esa voz masculina en mi cabeza solamente para darme las esperanzas suficientes para seguir.No tenía nada de eso claro,pero eso no me impidió responder a ese llamado.

--¡¡AQUÍ!!¡¡ESTOY AQUÍ!!--grité con toda mi alma,como si la vida me fuera ello.

No escuché nada en los siguientes segundos,solamente silencio¿se había ido?¿me había dejado?No,Ryoga no haría eso,estaba segura.

--¿R-Ryoga?--pregunté casi con temor a no recibir respuesta.Quizás se había ido a por ayuda,debía ser eso,después de todo,no era una idea demasiado brillante entrar solo a una caverna como esta,era por eso que yo estaba en esta situación.

Pero no tenía tiempo para esperar por ellos,no sabía cuando la marea cubriría el lugar y mi pierna me dificultaba demasiado el caminar como para ir con calma,por lo que,si no me apresuraba,no sabía que podría pasar.

Me levanté,apoyando todo mi cuerpo contra la pared,en un torpe intento de pararme en el sitio,pero mi pierna me falló,haciéndome doblar mientras apretaba los dientes ante la irritante punzada que atravesaba mi pierna mientras me mantenía en pié.

--¡¡Asuna!!--escuché de nuevo,esta vez más cerca.Levanté la vista,sonriendo ampliamente hacia Ryoga,cuando mi corazón se aceleró sin motivo alguno.Mi salvador llegó corriendo hasta mí,jadeando profundamente,hasta pararse delante de mí respirando con dificultad mientras apoyaba sus manos sobre sus rodillas.Reparó en mi rodilla sangrienta--¿Que te ha pasado?¿como te has hecho eso?

--M-Me caí...--admití con cierta verguenza,mirando a cualquier lado con absoluto bochorno.

--Torpe...--fue lo único que dijo entre risas mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo--Es bueno llevar un pañuelo en el bolsillo siempre¿verdad?--bromeó.obviamente intentando hacerme reír,aunque no fuera muy efectivo en estos momentos.

Igualmente,me sentía realmente feliz de verle.

Agachó su cuerpo hasta tener su cara frente a mi herida,analizándola con calma.Enrolló el pañuelo alrededor de la herida e hizo un nudo lo bastante fuerte como para resistir la caminata pero sin llegar a lastimarme.

--Listo,por lo menos esto valdrá por ahora--sonrió satisfecho mientras se colocaba a mi altura de nuevo.

--G-Gracias¿c-como me has encontrado?--pregunté con genuina curiosidad.No esperaba que nadie tuviera la idea de venir a este lugar en mi busca.

--Simplemente fue un presentimiento,no sabía donde buscarte,así que entré sin pensar¿como demonios has venido a parar aquí?--preguntó levantando una ceja.

--N-No lo tengo muy claro...

Suspiró amargamente mientras se daba la vuelta y se agachaba nuevamente,dándome la espalda.Le miré sin entender.

--Sube,te llevaré a la salida.

Mi cara ardió en un segundo,soprendiéndome más a mí que a él.

--¡¡p-puedo andar!!--dije mientras pasaba por su lado,pero,una vez más,una doloraba punzada traspasó mi pierna,haciéndome caer de nuevo,esta vez siendo atrapada por su brazo protector ,quien me rodeó por la cintura antes de caer de plano hacia el suelo nuevamente.

--No seas cabezota,no puedes andar,sube--me indicó de nuevo con el mismo gesto,cosa que me hizo enrojecer por segunda vez,pero era un hecho que no iba a poder dar un paso sola,por lo que mis alternativas eran recudidas.

Con extrema timidez y cuidado,me subí a su espalda,siendo recibida por sus brazos,los cuales me colocaron en una posición cómoda y segura para ambos.

Aunque no sepa compartirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora