"Un dobe siempre sera un dobe..."

Un dobe siempre será...

Un dobe siempre será... desordenado...

_¡MALDITO DOBE! ¡ME VOY POR UNAS HORAS Y CONVIERTES TU CASA EN UNA POCILGA!-

_¡CÁLLATE TEME!, ¡NO ENCONTRABA LAS LLAVES JODER!-

_¿¡Y POR ESO TENÍAS QUE DESTRUIR LA PUTA SALA?!-

_¡ME CABREE! ¡ADEMÁS! ¡¿A QUIÉN SE LE OCURRIÓ CAMBIAR LAS COSAS DE LUGAR?! ¡MALDITA SEA!

_¡SE LLAMA ORDENAR, USURATONKACHI!-

_¡Y UNA MIERDA!, ¡ESO SE LLAMA ALLANAMIENTO DE MORADA! ¡COMO ES QUE QUIERES QUE ENCUENTRE LAS LLAVES SI NO ESTÁN EN SU LUGAR?!-

_¡ESTÁN EN EL MALDITO GANCHO CUELGA LLAVES AL LADO DE LA PUERTA, SUBNORMAL!-

El usuratonkachi se calla por un momento, y con la mirada entrecerrada observa detrás de mi nuca, donde le he señalado que se encuentras sus jodidas llaves. Veo como sus ojos se abren un mili-centímetro mas de lo habitual, y se empieza a poner rojo como un tomate...mm...tomates..ahj, ese no es el tema. Pongo mi mano en mi cadera, alterno y con esa sonrisa de bastardo arrogante tan caracteristica que tengo (y orgulloso de poseerla), espero a que el muy Dobe se disculpe, o al menos acepte que el que se ah equivocado , por millonésima vez, es él, y no yo...

y espero...

y espero...

-¡DEJA DE DECIR BABOSADAS, TEME!, LAS LLAVES SE DEJAN EN LOS BOLSILLOS O DEBAJO DE LA CAMA! ¡CUALQUIERA QUE TE ESCUCHE CREERÍA QUE ESTÁS LOCO!-

-...-

-...-

Y por algun motivo su respuesta no me sorprende

-Tú... de verdad te golpeaste la cabeza al nacer, ¿no?...-

-¡TEME!

-......-

Sasuke soltó un largo suspiro, tratando de encontrar la última gota de paciencia que le quedaba. Tratar con Naruto era una cosa de técnica, no cualquiera podía hacerlo sin hartarse o terminar matándolo. Y Sasuke, con la experiencia adquirida durante tantos años de amistad/rivalidad , sabía perfectamente como manejar una situación así...

-Dobe... Lo diré una sola vez, y no lo repetiré...-

-¡No podrás hacer nada para que cambie de parecer, Teme!-

-...Si no mueves tu jodido trasero y limpias este desastre... iré personalmente a Ichiraku Ramen, y lo único que quedará de él, serán sus cenizas...¿Entendiste, Usuratonkachi...?-

-...-

-...-

-No te atreverías...-

-...-

Sasuke simplemente tornó sus ojos rojos y salió por la puerta, no sin antes tomar a su querida Kusanagi en el proceso...

-¡TEME!, ¡NO TE ATREVAS!

-¿...Vas a limpiar, Dobe...?

-¡NI LOCO!, ¡MI CASA Y MIS REGLAS!

-...-

Sasuke simplemente se le quedó mirando con sus fríos y afilados ojos y...

.

.

.

Minutos después se podía ver a un relajado Sasuke en el sofá de la sala, tomando una rica taza de té caliente, mientras observaba divertido al rubio correr de allá para acá con la escoba en la mano, y un sospechoso trapo (del cual no quería siquiera tratar de imaginar su procedencia) de color rojo chillón.