Capítulo 4

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Un año antes...

Duluth, 10:30 a.m.

Es otro aburrido día en este aburrido instituto. Soy Sira, tengo 17 años y estoy en primero de bachiller de letras puras, sigo pensando en que estudiaré o trabajaré cuando acabe. Según el espejo soy morena, de piel blanca, ojos pequeños y grises. Friki de los libros y por eso mi mejor amigo Eric se burla.

-Hey preciosa, ¿Como ha ido la mañana? - dice Eric quitándose las gafas y sentándose a mi lado-

-Podría haber ido mejor, la de literatura me saca de mis casillas. Por cierto, odio que me llames así. -digo con cara de enfado y le deshago el pelo, no le gusta nada-

-Oye oye, no me toques el pelo, hoy está rebelde. ¿Me das un cacho? -señala el sándwich que tengo en la mano a medio comer-

-Claro. Mira quien viene por ahí.
En ese momento pasan antisocial 1 y antisocial 2, mi ex mejor amiga y su novio.
- ¿Crees que siguen juntos porque se quieren o solo porque no tienen a nadie más?

-Sinceramente no lo sé Eric, pero me la suda lo que hagan.

-Ja ja ja. Tú y tu simpatía natural.

Suena el timbre y nos despedimos, voy a clase de plástica a frustrarme un poco más porque no se me da bien prácticamente nada, aunque mis notas no son malas... Preferiría las de Eric.
Llega y se sienta mi amiga Lucía, RS como mi gemela, deja el móvil justo cuando entraba na profesora. Le tengo una envidia, lleva ya 6 meses con su chico. Las últimas dos clases se pasaron volando...

Llego a casa después de este día de mierda, como todos los otros, espero que esta mala racha acabe pronto; me siento a comer y empiezan las discusiones, que si mi padre bebe mucho, que no debería hacerlo, que está en "rehabilitación" y él se queja de que mi madre es demasiado agobiante y controladora.
Mi padre se llama Paco, es un cincuentón alcohólico y mi madre es Esther, a sus 48 años (bien llevados) sigue vistiendo como una universitaria, a ver si algún tío le hace caso, se enamoran y se divorcia de mi padre. Para variar, preferiría a los padres de Eric, César pese a sus 35 años es muy guapo y su mujer Laura... Tiene 38 y es algo feúcha pero cocina de puta madre.
Bueno, la mía también pero desde que mi padre por culpa del estrés del trabajo empezó a frecuentar más el bar que otra cosa... Ella decidió mandarlo todo a la mierda. Mi padre a parte de beber mucho, se buscó a otra, mi madre los pilló haciéndolo en la cocina, estuvo a punto de divorciarse pero como lo amaba tanto y yo era pequeña, decidió meterlo en alcohólicos anónimos. Después de varios años, ha vuelto a ser casi como era antes.

Caos. Pero llamemoslo vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora