Capítulo 19

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Después de hacer las tareas de casa y la comida, estuve leyendo un libro que me dejó mi abuela hace mucho tiempo, Dios vuelve en una Harley, no estaba mal pero no es lo que suelo leer. Me di un baño relajante de una hora con sales aromáticas de coco y Beret de fondo, eso si era el paraíso.
Creo que me dormí porque mi padre empezó a aporrear la puerta diciendo que llegaría tarde a la "cita". Salí rápidamente y empecé a vestirme y maquillarme un poco, no quería ir muy arreglada pero tampoco como para ir por casa. Llegué al parque diez minutos tarde y allí estaba Alex, con una simple camiseta blanca marcando todos sus músculos y unos pantalones negros que resaltaban su culo. Sira tía, centrate.

-Hola guapa. -Se levantó del banco y me dio dos besos. Olía tan bien-

-Hola. -Le sonreí mientras miraba hacia mis pies y me rascaba el brazo-

-Esto... ¿Vamos a dar una vuelta?

-Vale.

Estuvimos paseando por todo el pueblo y hablando de cosas que teníamos en común, se disculpó por lo de la fiesta, no quería ir tan directo.

-Y esto... Me preguntaba si... -hizo una pausa, respiró hondo y volvió a formular la pregunta- Si... ¿Vendrías al baile conmigo?

-Yo... -me lo pensé, realmente no tenía muchas ganas de ir pero verlo tan nervioso me daba cosa decirle que no, además... ¡Era Alex! El tío por el cual todas las tías del insti babean y el cual está esperando mi respuesta- Joder Sira, reacciona. -Hostia, lo había pensado en voz alta y él intentaba reírse disimuladamente- sí, si iré contigo. -Sonreí y él también para acto seguido rodearme la cintura, levantarme y hacerme rodar-

Era ya hora de cenar y me acompañó hasta casa. Me apoyé en la pared del portal y él se me acercó poco a poco... Me puso un mechón de pelo detrás de la oreja y sonrió mientras su mano descansaba en mi mejilla.
Pensaba que me besaría pero solo me dio las buenas noches y esperó a que entrara.

-¿Como ha ido la cita? -dijo de repente mi padre sobresaltabdome que se asomaba por la cocina con su delantal y una espátula en la mano-

-Joder papá, que susto. -dije poniéndome una mano sobre el pecho, una taquicardia me había dado-

-Esa boca. -me amenazó con la espátula- La cena está casi lista así que ven a preparar la mesa y me cuentas.

Mi padre estaba haciendo de padre y de madre ya que la mía seguía de "vacaciones" y últimamente mi padre no quedaba tanto con Sidney, podría acostumbrarme a esto.

-Que, ¿Se ha portado bien?

-Papá, no ha sido del todo una cita...

-Bueno, ¿Y...?

-Me ha pedido ir al baile con él... -mi padre puso cara de sorprendido mientras servía la cena- ¿Qué pasa?

-Nada nada. Bueno, no me mires así, solamente me preocupo por ti y no quiero que ningún chico se propase contigo ni nada, que se como son los chicos de ahora...

-No pasará, tranquilo. Alex es demasiado bueno...

-Más le vale.

Caos. Pero llamemoslo vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora