Capítulo 23

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Estábamos en la playa, llegamos justo a tiempo para ver la puesta de sol, era precioso.

-¿Por donde empiezo...?

-¿Qué tal por lo de que desapareces y no se donde vas?  Tampoco me coges las llamadas... Nada.

-Has ido directa, ¿eh? -sonrió pero vio mi cara y entonces volvió a ponerse serio, se aclaró la garganta y continuó-

-A ver... No te lo vas a creer pero soy un ángel, estoy yendo a entrenar con otros como yo porque se avecina una cosa no muy agradable, vengo a verte cuando noto que estás en peligro. -dijo esto tan rápido que dudé haberle entendido bien, lo notaba nervioso-

- Tengo varias preguntas sobre eso, primero: ¿Un ángel? Nunca te he visto las alas y eso que hemos estado muchos años juntos, además a tus padres tampoco los he visto con alas . Segundo: ¿Qué se avecina? Y tercero: ¿Protegerme? Puedo yo solita, no me haces falta. -no se por qué le he soltado esto último, parecía dolido- Yo... Esto último no se por qué lo he dicho, si me haces falta y mucha, te he hechado de menos.

-No lo parece... Te has empezado a juntar con uno que no te conviene.

-Otro con eso. ¿Por qué no me conviene? Joder Eric, no me resuelves las dudas, haces que surjan más. -se levantó del suelo y se quitó la arena de su pantalón para tenderme la mano y que me levantara-

- Mi madre es la única con alas en casa, la echaron del cielo por enamorarse de un humano, mi padre en verdad era científico, estuvo estudiando a mi madre y a sus alas, consiguió crear una especie de fármaco para hacerla como... Más humana, eso hacía que le desaparecieran las alas durante horas y estuviera muy débil. Normalmente los ángeles solo pueden tener hijos entre ellos pero con mi padre fue una excepción, mi madre cuando nací estuvo a punto de morir, dejó de tomarse los fármacos pero discutió con mi padre y no se... Yo era muy pequeño y no me acuerdo de todo pero mi padre arrancó las alas a mi madre y las guardó, así la tenía controlada y sumisa para hacer todo tipo de pruebas. Yo no daba señales de ser un ángel ni un nefilim hasta este año... Se ve que cierta gente estaba vigilándome para ver cuando desarrollaría los poderes, cuando lo hice se pusieron en contacto conmigo y me llevaron a un instituto especial para entrenar, hay muchos nefilim Sira, es impresionante y los poderes ya ni te cuento, no puedo morir y soy más duro que una roca. Que por cierto, ¿Al pegarme no te has hecho daño?

-Dame tiempo para procesar toda esta información... Y si, me había hecho algo de daño pero estoy bien. Entonces... ¿Tienes alas? -asintió sonriendo-

Estaba algo nervioso, no paraba de mirar a todos lados, estábamos solos y ya era prácticamente de noche, no tenía de qué preocuparse.

-Quieres... ¿Quieres verlas? -me mordí el labio inferior mientras asentía-

Caos. Pero llamemoslo vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora