El chico de mis sueños

capítulo 11

Alguien toca a la puerta, eso me hace soltar un gruñido y miro el despertador y son mas de las 8:00 y yo digo en vos alta y bajando las gradas  "Quien rayos puede estar tocando a esta hora" cuando habría la puerta, helena se me tira encima, y me dice "¡BUENOS DÍAS DORMILONA!" yo no puedo evitar reír y le digo entre risas "-juro que si no fueras mi mejor amiga, ya te hubiese matado-", lleva unas bolsas de comida, y en un tono amenazante le digo, ¡mas te vale que ese desayuno que traes sea para mi! Y ella me dobla los ojos y me dice "- es para las 2 querida-" eran hotcakes, comenzamos a comer y pues creo que olvide decirle a helena que nos acompañaría sebastián hoy así que le digo,

- Helenis, creo que olvide decirte una cosita sobre nuestro almuerzo de hoy ( mientras le hago un puchero)

-Zoe a quien unvitaste esta vez?

-Se llama sebastián, es como mi hermano te va a agradar lo prometo

-esta bien, te creo pero si no me agrada me debes una cena trato?

- trato, por el meñique

Ella me extiende su meñique, para hacer de esta promesa irrompible, bueno después de comer, ella me ayudo a escoger que me pondría, me di una ducha y ella estaba en mi recamara viendo unas fotos, mías, de mi hermano y también de mamá, cuando yo me hice notar en el cuarto las guardo rápidamente, yo le dije

-éramos una linda familia

Helena, trago grueso, y me dijo disculpándose

Zoe lo siento, yo no quería que recor...

Yo la interrumpi, diciendo no te disculpes mis familia sigue siendo linda, solo que ahora mi hermano me cuida desde el cielo, pero tu estas aquí conmigo, tranquila no te incomodes.
Ella me sonríe y me ayuda a peinarme.

(*)

Luego de unas horas, recibo un mensaje de sebastián que me dice que a la 1:00 estará en el centro comercial, yo le digo a helena que tenemos que irnos, yo agarro mi bolsón que siempre llevo, mi móvil, y salimos de casa aseguró la puerta, nos subimos al auto y nos vamos...

(*)

Llegamos al centro comercial, y nos vamos directo a un café que es muy lindo, luego le escribo a Santiago que estaré en el café "El milagro" Helena estaba un poco nerviosa, lo note por que siempre que esta nerviosa juega con su cabello, pedimos unos frapes mientras esperábamos, a lo lejos reconocí a sebastián, cuando lo vi me levante de mi silla, corrí hacia el y lo abrace tan fuerte, el me planto un tierno beso en la frente, y yo le dije emocionada ¡Ven quiero presentarte, a alguien! Caminamos hacia nuestras mesa, helena estaba perdida en sus pensamientos, cuando sebastián la vio sus ojos brillaron, cuando ya estábamos cerca le digo a Helena

-Helena, sebastián, sebastián, helena, los dos están tan nerviosos que juro que es tan divertido, por algo decía que estos se llevarían bien, luego de esa incomoda escena para estos tórtolos, decidimos ir al cine, bueno decidí porque ellos estaban mas interesados en su platica que dijeron que si.

Luego de hacer una larga fila para comprar las boletas, entramos a la sala, era una película romántica, amo las películas románticas.

(*)

Cuando término la película helena y sebastián me miran, yo les levanto una ceja coqueta, ellos dos solo se ríen, cuando salimos todo estaba oscuro, ya había anochecido, tenia que irme

Sebastián, dijo que se iría con helena, y pues eso de tres son multitud  es muy cierto, así que los convencí de que tomaría un taxi, me despedí de ellos y seguí mi camino, iba perdida en mi móvil buscando el numero de un taxi, cuando tropeze con un chico, el me tomo en sus brazos evitando así que me cayera, y para mi surte es Santiago, y es que voy a encontrarme a este chico por todos lados pensé, el me mira de la misma forma que sebastian mira a helena, el me dice

-Oye, se te esta haciendo costumbre encontrarnos de golpe

-lo siento, Santiago no era mi intención

-Tranquila bonita, solo bromeo pero que haces aquí?

-mis amigos se han ido, estaba por pedir un taxi

-a bueno es tu día de suerte, yo te llevo

Esta vez accedí a la primera, el se despidió de sus amigos, e incluso de la tipa con la que estaba aquella noche, nos subimos a su moto, y me dijo que me llevaría a un lugar muy lindo, yo prengunte a donde pero el dijo que seria sorpresa, me estaba empezando a gustar esto de andar en moto.

Me llevo a un parque muy lindo, pero este lugar se me hacia muy parecido al de mis sueños, yo le pregunte, que por que me había llevado allí, el tomo mi mano sin responder, nos sentamos en aquella banca que vi en mis sueños, esto era muy extraño.
De pronto el comienza a hablar

-Sabes, aquí venia con mis padres cuando era pequeño, en esta banca jugué las mejores partidas de ajedrez con mi papá, este lugar es muy especial para mi es por eso que te traje aquí

-donde están tus padres ahora? (El perdió su mirada en algún punto de aquella hermosa vista)

-Ellos murieron hace un tiempo

- Disculpa Santiago, siento mucho lo de tus padres

-No te preocupes ya supere eso hace muchos años, ahora sólo tengo un hermoso recuerdo

En ese momento ambos nos perdimos en aquella vista, de pronto una ráfaga de viento me hizo temblar, Santiago se dio cuenta se quito su chaqueta de cuero y la puso sobre mis hombros, aquel chico grosero y arrogante que conoci había desaparecido, yo Sonreí y lo mire estaba tan perdido en sus pensamientos, que no lo noto se miraba tan lindo, sus hermosos ojos grises eran mejor que aquella vista del parque, de momento el embozo su ya normal sonrisa ladeada, joder se dio cuenta que lo estuve mirando y me dijo

-puedo saber que piensas de mi?

-Un día te diré que pienso de ti pero no hoy (dije mientras traba de ocultar mis nervios)

El se acerco a mi tanto que pude sentir su respiración, tomo mi rostro entre sus manos y se dirigió a mi cuello, su nariz estaba muy helada causa del frío, yo lo detuve, el me dijo
-"Disculpa bonita"- el me abrió los brazos para que yo lo abrazara y pues eso hice, el me planto un beso en la frente, me sentía tan bien en sus brazos, tan segura. Luego de un rato nos levantamos, el me coge la mano y caminamos hacia la moto, nos dirigimos a mi casa, estaba realmente cansada.

Cuando llegamos me baje de la moto, el hizo lo mismo me pidió mi número, sin pensarlo se lo di me dio un beso en la mejilla y así nos despedimos.

Cuando entre a casa, me percate que aún llevaba puesta su chaqueta, Sonreí y pensé este chico me encanta, de pronto suena mi móvil es un texto de Santiago

-oye mi ángel, te quedaste con mi chaqueta así que tengo una excusa, para llevarte mañana a la escuela.

Desde este momento, tengo el presentimiento que las cosas van a mejorar y que este chico tiene mucho que ver con esto.