capítulo 12

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Odiaba los lunes!

Pero sabia que ya faltaba poco para estar de vacaciones, así que tomó mi ropa, la dejó en la cama y me doy una ducha, era increíble aun era muy temprano, y Santiago ya estaba girando como en un pequeño avión en mis cabeza.

Después de pasar un buen rato arreglandome, baje a hacer el desayuno, mi teléfono comienza a sonar y por querer tomarlo, me queme la mano ¡ahhhh joder esto si que duele! Agarre el botiquín y limpie mi quemadura, luego la cubrí con gasa, ya les había contado que tome un curso de primero auxilios, bueno bueno hasta el hambre se me fue, tome mi bolsón y mi móvil y salí de casa, sabía que Santiago estaría esperándome en el mismo lugar así que decidí caminar, a pesar de que esta ¡Jodida mano, me arde horrible! Me alegra el hecho de que veré a Santiago.

Cuando ya estaba llegando al lugar habitual de nuestro encuentro, mike se aparece con su auto y me dice ¡oye pequeña, te llevo! Juro que me da tanta vergüenza decirle que no, así que accedí, Santiago va a entenderlo o al menos eso espero, iba tan perdida en mis pensamientos, pero de pronto una escena me saco de ellos, era Santiago con aquella chica, que siempre esta con el y sus amigos ¡siento como la sangre se me comienza a remolinear y sube a mis mejillas! Ni siquiera se por que me molesto tanto, a quien quieres engañar zoe harrys te enojas porque estas celosa y ese chico te trae vuelta loca... Es que este chico está jugando conmigo y quiere verme la cara de tonta!

De pronto mike dice tomando mi mano,

-¡Oye pero que demonios te ha pasado!

-tranquilo, solo fue una pequeña quemadura (digo fría y mirando por la ventana)

-¡Estas segura que estas bien zoe!

-oye si ya te dije que si, es por que si

-¡tranquila gruñona!

Luego de unos minutos llegamos a la tonta escuela, estaba tan molesta que podría despelucar a esa oxigena que siempre esta detrás de Santiago.

(Santiago)

Oye, Irene ya te dije que tu y yo no tenemos nada que ver, simplemente eres una de las tantas con las que me he acostado... (Ella me planto una tremenda bofetada, creo que me la merezco)

-Es por esa niñata verdad? Maldito, ambos me las pagaran

Después de esa tremenda escena que acaba de armar Irene, me doy cuenta que ya es muy tarde, y mi angel no ha pasado.

(*)

Estoy afuera de su casa, ya tendrá que estar de regreso a casa, de pronto se baja el autobús y me percato que su mano esta lastimada, me preguntó que le habrá pasado?... Me le acerco y le digo

-Hola bonita (pero ella parece estar molesta)

-te cansas de la oxigena, de buen cuerpo y luego me buscas a mi, ¿dime Santiago a que estas jugando ehh?

- oye ella no tiene importancia alguna aquí la única que me importa eres tu

- así claro y por eso siempre estas con ella, por que no tiene importancia

- quieres saber la verdad?

- ¡Tu que crees!

- Su nombre es irene me acosté un par de veces con ella

-¡eres un idiota lo sabias, ahhhhh!

Ella estaba muy enojada, estaba celosa eso me alegraba porque eso quería decir que le importaba, ella se dio media vuelta, pero no esta vez no la dejaría ir, la tome del brazo y con un movimiento rápido la pegue a mi cuerpo, mientras agarraba su cintura, su respiración estaba agitada, me acerque a su oído y le dije

-aquí la única que me importa eres tu, jamas voy a jugar con tus sentimientos

Y le plante un tierno beso en sus dulces labios ella, paso sus brazos en mi cuello, pareciera que nuestras bocas fueron hechas para estar juntas, me sentía tan completo ella era todo lo que queria, nos separamos por falta de aire, ella me mira fijo y me dice

-Eres un tonto Santiago!

Pero soy tu tonto favorito, digo mientras beso su frente, ella me invita a pasar a su casa...

(...)

Nuestra tarde se resumio, palomitas, besos, guerra de cosquillas, era tan perfecto tenerla conmigo, ella se quedo dormida en mis brazos, es extraño viniendo de mi siempre he sido un mujeriego ahora no puedo imaginar lejos de esta chica.






Quiero que me disculpen, por no actualizar he estado y sigo mal de salud.

¡Espero les guste!
Besos :)

El chico de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora