¿sueño o futuro?

¿Mi vida? Já, es una mentira

¿En secreto? ¿A qué mierda se refiere con eso? ¿Qué esta ocurriendo? ¿Dónde está mi hermano?

Ella comenzaba a llorar frente a mí, yo comencé a dar pequeños pasos hacia atrás, todo era tan rápido, ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Acaso viví toda mi vida basada en una mentira? ¿Qué estaba sucediendo?. Una lágrima salió y resbaló por mi mejilla, ella lo notó y su sonrisa provocó unos terribles escalofríos en mi.

-Tu estúpido hermano te protegió todos estos años, fue nuestro sirviente con tal de que nosotros estuviéramos con ustedes, aparentando una estupenda familia, como los eran tus padres-

-Mi hermano... Fer...

-Mientras crecías, cada día podía ver como tomabas la misma forma que tu madre, absolutamente la misma farsa, eso me enfadó y sin darme cuenta comencé a hacerte la vida imposible pero tu no lo veías de esa manera.

No puedo entender nada, mi hermano me protegió pero, ¿de que? ¿de ellos? ¿que esta pasando?

-Dime, ¿que piensas ahora? - su voz sonaba con ironía -vamos, dime, ¿qué se siente saber la verdad ha?, dime qué sucede en esa estúpida cabeza tuya.

-¿de qué estas hablando?  Aléjate de mí, - grité, ya no aguantaba más, mis lágrimas resbalaban por mis mejillas a montones y  solo quiero despertar de esta terrible pesadilla, pensé en un solo instante que si no era un sueño, un milagro sucediera. 

Volteé a ver un cuchillo que estaba a centímetros de mí, comencé a acercarme hasta que ella comenzó a reírse.

-¿Acaso lo harías? ¿herirías a tu madre con eso?  ¿Enserio eres capaz?

Toqué el mago del cuchillo y sin quitarle la mirada intenté tomarlo, pero la botella voló y se estrelló cerca del cuchillo volviendo a romperse mientras que por reflejo yo me alejé  y grité en el acto, ella comenzaba una carcajada y fue tanto la desesperación y el miedo me obligó a correr detrás de la barra.

La vi tomando el cuchillo como si fuese de una niña con juguete nuevo que emocionada, esperaba la hora en que jugaria con ello, mi mirada fue hacia la puerta trasera, corrí pero estaba astascada, intenté abrirla pero su mirada ya estaba frente mio pero a una cierta distancia.

-Siempre la niña de porcelana, perfecta e intocable..-hizo un breve silencio, como si una idea hubiera llegado a su mente, vio lo que tenia en la mano -. ¿acaso esto te traspasaría la piel?

Como pude intenté retroceder dejando de lado la puerta, siempre viendo a sus ojos y temiendo por lo que sucedería. -¿Qué pasa? ¿acaso tienes miedo del dolor?- Su sonrisa crecía mientras lo decía, poco a poco comenzó a avanzar hacia mí, como una fiera cazando a su presa. -Vamos, no tengas miedo, solo dolerá un poco cariño- Con la mirada comencé a buscar alguna otra salida, pero la única que había la obstruía ella. 

Sus pasos eran más largos y la distancia ya era poca, mi cuerpo temblaba y el miedo me paralizaba, dí un paso atrás y caí sobre el suelo gracias al aceite que había en el suelo, me golpeé la cabeza fuerte y solo vi que frente a mí estaba ella con la mano que sostenía la botella elevada, lista para encajarla sobre mí hasta que una mano lo impidió y logró quitárcelo, mi vista se nubló completamente para terminar desmayandome y tener en mi mente la imágen de quién me salvó.