Se hacia tarde, la vista de la ventana me lo decía y mi hermano se había quedado conmigo un rato más, comenzó a hablarme sobre mis padres y eso me emocionaba y a la vez me llenaba de dudas. Una enfermera pasó a dejar unos medicamentos que debía de tomar en unos momentos y aprovechó para decirle que se había acabado la hora de las visitas. Cuando ella se retiró mi hermano me dio un pequeño beso en mi cabeza para ir directo a la puerta.
-Gracias por salvarme- dije antes de que cruzara la puerta. Él solo se giró y sonrió.
-De nada, aunque eso deberías decírselo a otra persona-
Salió de la habitación dejándome confundida.... si el no fue entonces... ¿quién estaba en la habitación?
No pasó mucho tiempo para que mis ojos comenzaran a cerrarse y cayera en un sueño profundo.
Comencé a abrir lentamente mis ojos, no sentía mi cuerpo, no sentía frío o cualquier movimiento que intentaba hacer, miré hacia el cielo y las estrellas junto con la oscuridad de la noche me abracé a mi misma y suspiré.
Mi mirada cayó hacia mis brazos y me di cuenta que llevaba un largo vestido blanco hasta los tobillos, estaba flotando en el cielo y las luces parpadeantes que iluminaban las tierras no cesaban.
Una voz resonaba en mi cabeza, levanté levemente los brazos y al hacerlo algo blanco pasó por sobre mis hombros y brazos, eso me hacia elevarme cada vez más, giré mi cabeza y observé unas enormes alas que no podía controlar.
La voz comenzaba a ser audible pero no para distinguir bien lo que decía, me asusté y me moví desesperadamente para lograr algo y regresar al suelo pero poco a poco mi cuerpo también me dejó de obedecer.
Me fijé bien en el suelo y las luces eran explosiones hacia esas tierras; caí en cuenta que estaba sobre una guerra y la desesperación y el miedo se apoderaron de mí, mi respiración se agitó, no podría calmarme nuevamente.
La voz cobraba cada vez mas fuerza y comenzaba a gritar mi nombre, mis ojos eran los únicos que me respondían mientras trataba de repetirme una y otra vez que solo era un maldito sueño, cerré definitivamente mis ojos y en esos pocos segundos un estruendo se escuchó, un viento con una increíble fuerza me arrastró haciéndome volver a sentir como también los brazos de alguien que rodearon mi cuerpo para intentar protegerme hasta que difícilmente abrí un ojo y observe mis alas junto a otras muy similares pero de un negro mucho más obscuro.
La luz comenzó a cegarme y sus palabras fueron lo último para regresar a mi habitación del hospital después de levantarme de golpe y sudando frío.
-si no puedo evitarlo, te protegeré- repetí sus mismas palabras antes de mirar hacia la ventana y abrazar mis rodillas para hundir mi cara en ellas y comenzar a llorar.
ESTÁS LEYENDO
¿sueño o futuro?
SonstigesTras las decepciones que ha tenido en su vida, ella simplemente ya no encuentra ningún sentido a la vida y sus sueños no son de gran ayuda. Una nueva etapa en su vida llegaría y gracias a esto podía dejar atrás los años que le han dejado solo triste...