¿sueño o futuro?

MI QUERIDO MUNDO IRREAL

-¿Estas bien?

Escuché la voz de un chico muy cerca de mi, intentaba abrir los ojos y recordar un poco lo sucedido. 

-Tranquila, ahora estas bien.

Volví a escuchar al recordar el sentimiento de miedo y desesperación y levantarme de golpe asustada y agitada. Al sentir la mano de quien me acompañaba tocar mis dedos, me tranquilicé como por arte de magia, volteé a ver al chico y su rostro se me hacia demasiado familiar.

-¿Quién eres?- Le pregunté al ver como me miraba y con su cálida sonrisa, pensé en un momento que su rostro reflejaba ternura, lo que hizo que me sonrojara y pasara a ver el entorno-. ¿Dónde estamos?

-Soy tus esperanzas y tu felicidad, soy tus deseos y tu orgullo pero al mismo tiempo soy tus miedos y tus decepciones,- sus ojos miraban los míos, nuestros rostros estaban muy cerca, mi corazón latía rápidamente y mi vista no podía dejar de mirar aquellos ojos hipnotizantes para que segundos después de un breve silencio volviera su rostro al paisaje como si estuviese presentándome el hermoso lugar-.   este es un lugar neutral donde ambos podremos convivir, donde puedas desahogarte mientras que yo siempre estaré aquí para ti.

-No lo entiendo... ¿Qué esta sucediendo?- le pregunté, no entendía nada de este mundo irreal.

Simplemente el sonrió mas y se acostó en el gran pasto que abarcaba toda la superficie del enorme espacio que no parecía tener fin. Al voltear hacia arriba en busca de desaparecer mi desesperación que apenas comenzaba a surgir, vi un cielo azúl  claro y con ciertas nubes con figuras extrañas pero divertidas.

-Hazme otra pregunta- Respondió divertido.

-Contéstame primero- enojada y enfada de que lo tomara a juego y no me explicase nada.

Volteó para verme directamente a mis ojos nuevamente para decirme:

-Todo esto es nuestro, lo hice un poco cómodo para que te pudieras relajar.

-¿Qué?

-Este mundo es para nosotros, para escaparnos de la realidad entre otras cosas.

-¿Cuáles otras cosas? ¿Acaso es un sueño?

-Relativamente, sí, puedes hacer lo que quieras, con tan solo imaginarlo, pero creo que mi tiempo se terminó, es hora de que regreses.

-¿Qué? ¿Tan pronto?

Su pequeña risa sonó y su mano acarició mi mejilla mientras que segundos después se acercaba para darme un beso en la frente.

-No te obsesiones buscando las respuestas, deja que ellas mismas vengas a ti, te estaré esperando cuando vuelvas a dormir.

Una luz blanca comenzó a cegarme poco a poco, aquél chico al que no sabia su nombre, se desvanecía junto con la luz y con un pequeño susurro volvía a la realidad.