Mis peores días

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A la mañana siguiente, me desperté en mi cama pero, según yo recuerdo me había quedado dormida en la sala mientras mi hermano desempacaba lo que había traído de ropa y otras cuantas cosas, supongo que él me había traído hasta mi cuarto.

Me levanté de la cama, y me puse un suéter que estaba extendido en un sillón frente a la cama al sentir demasiado frió y tras estirarme me dí cuenta que en el espejo se encontraban letras extrañas y difíciles de entender, me acerqué más y al poner más atención las palabras "cuidado mi precioso ángel" estaban perfectamente entendibles y el resto del espejo empañado. Di unos cuantos pasos hacia atrás sin dejar de ver aquellas palabras en el espejo hasta que el grito de mi hermano tratando de que me despertase y bajara a almorzar me hizo girar en dirección a la puerta de mi habitación, cuando me giré nuevamente el espejo estaba completamente intacto, como si nada hubiera pasado.

Confundida me acerqué al espejo y traté de darme una explicación sobre todo eso pero sin resultado. "No había nada en el y yo me estaba volviendo loca", Esa era mi única explicación y traté de ignorarlo.

Bajé de mi cuarto y en las escaleras me detuve al escuchar la discusión de mi hermano y mi madre que en segundos paso de ser una pequeña discusión a gritos y golpes a objetos cercanos a ellos.

Siempre era lo mismo cuando sucede algo bueno conmigo al poco tiempo termina por acabar rápidamente. No podía soportarlo ya, se que es evadir el problema pero no podía enfrentarme a él, no podía más, así que solo hice lo que primero se me había venido a la cabeza.

Salí de mi casa aún con pijama y corrí lo más que puedo en dirección recta, sin mirar atrás, solo pensando en ese lugar, aquél lugar que conoce mis secretos, el único lugar que nadie conocía y podría estar sola. Terminé agotada después de minutos corriendo y me dí cuenta que estoy en la puerta de este lugar.

Abrí el cancel y me detuve unos segundos para poder pensar si en verdad estaba decidida a  hacerlo por que al venir a este lugar puedo olvidarme del enojo de mi misma para poder enfrentar mis miedos y mi realidad, pero al mismo tiempo siento algo horrible dentro, ese frió, ese temor. Cerré el cancel y me alejé despacio, sentía miradas y mi vista se detuvo en un punto donde la sombra reposaba y unos puntos sobresalían, en segundos me di cuenta que no eran puntos, eran parte de un rostro que salía lentamente viéndome con una penetrante mirada, en cuanto su rostro salió completamente, un ruido desgarrador salió de su enorme boca negra, dándome un enorme susto (o mejor dicho el susto de mi vida) y echarme a correr de regreso a mi hogar.

Al llegar, fui directo a mi habitación, cerré la puerta lo más rápido que pude y me recosté un poco en mi cama aún temblando del miedo que acababa de vivir, miraba el espejo y sin parpadear, pensando que sin duda era el día más extraño de mi vida.

-¿Estas bien? - preguntó mi hermano al entrar a la habitación, supongo que después de haber peleado con mi madre al ver la herida cerca de su ojo derecho-. pareciera como si hubieses visto un fantasma.

Mi mente divagaba pensando en todo lo ocurrido hasta que mi hermano completamente preocupado por mi rostro y mi cuerpo tembloroso a pesar de que estaba sentada en la cama abrazando a un peluche. 

-Salí a unas cuantas calles de aquí y... - hice un espacio pensando si en verdad yo se lo diría pero, al final el siempre olía mis mentiras aunque sea la más inocente y pequeña mentira, el siempre las identificaba-. creo que vi una especie de rostro horrible.

Su cara de preocupación en ese instante cambió a una de alivio y con una sonrisa se acercó a mi abrazándome sin preocupación alguna, yo por mi parte estaba de lo más nerviosa que nada y con solo una pregunta en mi mente.... ¿POR QUE CARAJOS MI HERMANO NO LE SORPRENDE?.

-Tranquila, seguro que era solo una ilusión y  te asustaste en vano- sus abrazos siempre extinguían cualquier rastro de miedo que se apoderara de mi así que simplemente me acurruqué en su pecho y dejé que continuase-. pero no vuelvas a hacerlo ¿si?.

Solo asentí y al respirar hondo varias veces la tranquilidad pudo albergar en mi. 

-ahora... ¿que es lo que has pensado de mi oferta?

-aun no lo eh pensado bien... solo dame un poco de tiempo más.

En ese momento mi madre (completamente borracha), llegó y continuó con los gritos mientras que mi hermano igualmente continuó para defenderme y rápidamente yo así poder cambiarme e irme rápido a la escuela.

De camino al tren noté que era muy temprano para que Alexa estuviera ahí además que ella en este momento estaría todavia frente a su armario pensando en su conjunto para la escuela (si es que no saco ya toda su ropa nuevamente), así que me dispuse a irme caminando, "no es tan lejos después de todo" me digo a mi misma intentando así poder pensar que seria una buena distracción después de lo de esta mañana.   

A unas cuantas cuadras mi cuerpo y mi mente me maldecían por haber tomado esa decisión mientras que intentaba poner el lado positivo a eso..."el ejercicio de la semana"... era lo único que se me ocurría. Levanté la mirada y un chico venía en dirección a la mía, (bastante guapo a decir verdad) pero al pasar a mi lado....antes de que todo desapareciera.... más como un susurro, pronunció.... "C'est l'heure"


¿sueño o futuro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora