Mi desgraciada rutina

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El despertador sonó de una manera estresante haciendo que abriera un poco un ojo para localizar el maldito aparato, me había levantado de malas, como pude me senté en la orilla de mi cama y miré hacia la ventana, amaba la vista de aquella pequeña ventana apesar de que fuese chica y un árbol amenazaba con obstruirla.

Recorro mi habitación con la mirada y llego a la conclusión de que soy un fracaso para el aseo de mi cuarto y que soy una decepción de mujer. Levante mi vista hacia el techo dándome ánimos para levantarme !VAMOS SI QUE PUEDES¡ !!!!SOLO TIENES QUE LEVANTARTE¡¡¡

Al levantarme trato de estirarme y una imagen pasa por mi cabeza borrosa y confusa y por un momento me sentí triste, decepcionada y desesperada pero como vino rápidamente se esfumó dejándome confundida por un minuto hasta que el despertador volvió a sonar y desganada recojo el aparato y al apagarlo lo aviento en dirección a mi almohada. Volteo al espejo y me doy cuenta de que no he dormido muy bien, por alguna razón mientras más tiempo me duerma no logro satisfacer mi nivel de energía, siempre despierto como si me hubiera desvelado 3 noches haciendo no se que, como si en las noches algo o alguien me estuviera robando energía. 

Al salir de mi habitación logro llegar a la cocina sin ningún golpe o rasguño que me hago por lo torpe que soy y por lo que aún no me he despertado completamente. Me doy cuenta que mi madre está haciendo de desayunar y al decir "buenos días" sin respuesta alguna me voy a sentar en la barra que hay en la casa (como no están mucho mis padres y mi hermano casi nunca se la pasa en la casa no fue muy necesario comprar un comedor normal y decidieron una barra para 2 personas cerca de la cocina), apoyo mi cabeza sobre la barra y cierro los ojos mientras mi madre termina, noto que está lista para irse a trabajar y tras pasar de lado de mi y dirigirse a la puerta, un frío "adiós"  suena seguido del golpe de la puerta. Me resigno a levantarme y servirme el desayuno inspeccionando lo solitaria que es la casa ya que mi padre casi nunca viene por su "trabajo" y contra apenas puedo verlo cada 2 o 3 meses, mi madre que solo intercambio unas cuantas palabras con ella y mi hermano que solo aparece cuando él lo desea.

Cuando termino me voy a mi cuarto a vestirme y arreglarme para la escuela. Salgo de la casa después de tomar todo lo necesario y me dirijo directo a la estación del tren. Dentro me encuentro con Alexa, mi mejor amiga, que después de saludarme me comenta todo lo que le había pasado el día anterior, (su novio, sus juegos entre familia, anécdotas tontas y divertidas que la verdad me hacían sonreír y poder olvidarme un poco de mi solitaria vida).

Al llegar en la puerta nos encontramos a Adrián, que al vernos se dirigió directamente hacia nosotras mientras caminábamos hacia el salón.

-hey, ¿sabían que hoy la maestra de matemáticas no vendrá? ¡¡Es una suerte!! 

-¿Enserio? -pregunto igualmente emocionada Alexa ya que la maestra no era la consentida de los alumnos por su reputación de la mala del cuento-. ¡¡QUE GRAN NOTICIA!! y más por que hoy teníamos examen sobre el bloque pasado.

Yo solo sonreí y voltee hacia un árbol fijándome en un punto donde juraría que vi una sombra con una silueta rara a un lado de este y al poner mas atención no estaba, miré hacia todos lados buscándola pero al no encontrar nada, segundos después pensé que era solo mi imaginación. Al darse cuenta que me había detenido Alexa y Adrián se volvieron a mi preguntándome por que me había parado y solo moví la cabeza en forma de negación aún un poco confundida.

-¿Que te pasa? no has dicho ni una sola palabra desde que te encontré. ¿estas bien?

-¿Paso algo con tus padres? -Dijo un tanto temeroso y poniendo su mano en mi hombro Adrián, pensando que tocaba un tema delicado y que enserio había pasado algo-. Dínoslo, sabes que cuentas con nosotros.

-No es nada -sonreí tratando de calmarlos y los agarré de las muñecas y los arrastré unos cuantos metros jugueteando esperando tranquilizarlos, pero sus rostros no parecían convencidos-. Vamos chicos, es enserio, no es nada, vamonos por que creo que la maestra de Inglés esta por llegar.

Adrián simplemente suspiro y avanzó mientras que Alexa lo siguió sin quitar su cara de preocupación hacia mi. No me extraña que estén así después de lo que sucedió hace un año, mi madre por poco muere de una intoxicación causada por ella misma con todas las pastillas que tenia a la mano después de golpearme tantas veces sin que se detuviera si no fuera por mi hermano que llego en el justo momento para quitármela de encima y, al darse cuenta lo que había hecho, mi madre estalló en llanto y tras pedirme perdón corrió al baño y terminó haciendo esa tontería. Después nos enteramos que mi madre consumía drogas para calmarse y olvidar que mi padre la engañaba tras sus "salidas de trabajo" o cada vez que podía. Tras ese día todo cambió, mi hermano salio de casa y solo viene muy pocas veces para ver como estoy, a mi padre solo lo he visto muy pocas veces después de eso y mi madre no se por qué pero no quiere el divorcio, ella solo se pierde durante el día diciendo que va a trabajar y aparece bastante noche y llega directo a su cuarto.

El día paso como cualquier otro y en la salida de la preparatoria los tres nos dirigimos a una pequeña plaza donde ya era costumbre ir cada viernes por una pizza y mientras comíamos platicábamos de tonterías sin sentido o sobre la escuela.

Al llegar a la casa aviento mi mochila sobre el mueble y me tiro sobre el viendo el techo pensando en qué hacer todo el fin de semana hasta que de un momento a otro el sueño se apodera de mi y sin poner resistencia me dejo llevar por este.


Una luz cegadora aparece e intento tapar mis ojos, camino un poco y me doy cuenta que estoy en una habitación blanca, tras caminar me doy cuenta que tengo puesto un gran vestido blanco que me llegaba a mis tobillos y el pelo suelto, largo y un tanto ondulado, mi cabello aún mas rojo de lo usual, sigo caminando y noto que el blanco de la habitación cambia y se torna gris, me empiezo a asustar, sigue cambiando a un tono más oscuro y empiezo a escuchar ruidos y voces extrañas, el cuarto se pone en total oscuridad y yo no encuentro salida, me empiezo a desesperar y corro en vano, siento miradas, las voces están muy cerca y trato de taparme los oídos mientras me agacho sin saber que más hacer, siento parecencias lejos pero se acercan rápidamente hacia mi y en un segundo un silencio se hace presente... hasta que una voz grita ¡¡CORRE!!  y un rostro, sin ojos y con la boca abierta junto con un grito desgarrador aparece frente a mi y hace que pierda el control y tropiezo tratando de correr desesperada mente hacia el lado contrario y caigo pero no encontrándome con el suelo, solo sigo cayendo hasta que siento un terrible golpe en la cabeza además de sentir como se desvanecía todo.


¿sueño o futuro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora