Ya estamos a salvo

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Narra Mangel:

Jamás había sentido tantas manos tocándome y jalándome durante toda mi vida, ésta sensación era nueva e increíble, aún no me la creo, fue algo simplemente impresionante, pero ahora me encontraba solo en una gran camioneta negra con multitud a los alrededores golpeando el cristal mientras esperaba a mi mejor amigo, quien se encontraba seguro en una situación peor que la mía.

-¿Qué tanto tardará Rubius en llegar? -

Pregunté un poco preocupado al chofer del auto por el hecho de que Ruben esté ahí afuera en "peligro" se le podría decir, sentía una sensación rara en mi estómago de tan sólo imaginar cuando le tocarían hasta el alma ahí afuera.

-Me están informando que tendremos que irnos sin él, un taxi tratará de entrar por el, ya que la gente rodea la camioneta y no le permite pasar.-

Como era de esperarse, me sobre salté al enterarme que no cruzarímos Argentina por primera vez juntos, las palabras simplemente no salían de mi boca, antes de poder decir algo por fin el chofer sin más arranco, nos dirigimos al hotel, en donde esperábamos todo estuviera tranquilo, nuestra única preocupación era que Ruben saliera ileso de la ola de zombies que resultan ser fans. Los minutos se me hicieron eternos para llegar al hotel, y mi gran sorpresa era que también había una gran, gran, GRAN multitud fuera del mismo gritando por mi y por Ruben, más tarde que temprano por fin pude llegar a mi cuarto de hotel, en el que lo primero que hice fue arrojar las maletas a donde cayeran y tirarme de cara a la cama, me sentía solo, muy solo, Ruben aún no llegaba, luego de unos 15 minutos de reflexión con mi rostro hundido entre las colchas me decidí por revisar Twitter, jamás había visto tantas notificaciones argentinas, pero no le tomé mucha importancia, en un momento así era normal, "Ya estamos a salvo", twittee hacia mis seguidores del mismo, notificaciones al instante, como de costumbre, pero antes de poder verlas escuché el toquido en mi puerta, con toda la paja del mundo me resigne a abrir, y ahí estaba, Ruben con una gran sonrisa y levantándome los brazos para un abrazo.

-¡Macho! ¡Estas bien!-
Le grité al abrazarlo con una sonrisa aliviada.

-¡Que si, Que si! ¡Lo estoy!-
Pero antes de poder continuar la posible charla que me haría sobre su trayecto hacia el hotel sonó la puerta de nuevo, ya que no se había cerrado antes, esta vez estaba un tipo alto, un tanto robusto, a decir verdad, junto con una chica castaña recargados en el borde de la puerta, debo decir, que Ruben y yo al mirar al hombre tuvimos que aguantar algunas risas, ya que además de no poseer cabello venía con lentes negros redondos, una capa roja, y una corona en su calva.

-¿Perdon?-

No evité hacer la pregunta cuando el tipo habló.

-Sean bienvenidos a la Argentina, Rubius y Mangel, mi nombre es Chodis, soy quien les acompañará-

-Emm... Pues... Vale, que amable-

Mencioné de una manera un tanto grosera, pero sólo ha sido por el hecho de que estaba un poco confundido, en especial por aquella chica, a la cual Ruben no le podía quitar la mirada de encima, me desagradaba, bastante, eran celos, sí, ya me he acostumbrado a sentirlos hacia el, sólo es porque es mi mejor amigo y quiero lo mejor para...

-¿Quién es la belleza de aquí? -

¡ME CAGO EN TU VIDA RUBEN! Vale, vale, vale, mantener las ganas y los pensamientos por dentro de castrarlo ya Miguel.

-Me alegra que lo notaras, su nombre es...-
Le respondió Choros con una sonrisa pero la pesada no lo dejó terminar.

-Camila, Camila Valoy, pero podes decirme Camu, así me dicen mis amigos mas cercanos.-

Sonrió mientras le daba la mano a Ruben. Este viaje será mas pesado de lo que creía.


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Hola hola! Perdonen! Pero mas vale tarde que nunca, EH EH? Bueno, ya saben, hoy comienza el especial *lanza polvitos mágicos* esperó y lo disfruten mucho! (∩^o^)⊃━☆*+:。.。

No se suponía que fuera real (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora