No se suponía que fuera real (Rubelangel)

Parte Hot 1/?

Aquí me encontraba yo, probablemente siendo atacado sexualmente por mi mejor amigo o siendo víctima de una broma del mismo, tenía la piel de gallina, no se que es lo que estaba haciendo, no lo comprendía, y peor aún, no comprendía el hecho de que a mi me gustara, esto sólo pasaba cuando fingimos el Rubelangel frente a cámaras, pero ahora mismo no las hay, sólo estamos el, y yo.

Su lengua comenzó a tallarla alrededor de mi cuello de un movimiento lento, podía sentir cada parte del mismo siendo humedecida por la saliva de mi mejor amigo, estaba seguro de que cada parte de mi cuello estaba cubierta por su ADN, se sentía caliente a la vez, aún me mantenía sonrojado, sentir su supiro en mi cuello no me ayudaba en mucho, intentaba detenerlo, pero mis músculos de los brazos no podían lo único que hicieron fue mantenerse quietos pegados a mis piernas.

Comencé a sentir las manos de Ruben entrando a mi camisa, comenzaban a pasar lentamente por todo mi abdomen hasta llegar a los pezones, joder, ¿De qué se trataba esto?, comenzó a masajearlos suavemente, a la vez que los estrujaba, no podía negar que me gustaba, me prendía cada movimiento que el hacia, es como si mi cuerpo hubiera estado esperando este momento por mucho tiempo.

Al terminar de masajearlos sacó sus manos de mi camisa y comenzó desabotonarla lentamente, botón por botón, al final, por fin consiguió quitármela, hizo que en un movimiento rápido volteara hacia el, al hacerlo inmediatamente lleve las palmas de mis manos a los ojos, estaba muy rojo por lo que Ruben hacia, no quería que me viera así.

-No te pongas así, también es mi primera vez con un hombre -
Mencionó a la vez que con sus manos quitaba las mías de los ojos y me miraba fijamente, este hombre definitivamente me volvía loco, me prendía, pero antes que yo pudiera decir algo comenzó a besarme, pude sentir sus labios un poco mordidos por el sobre los míos, podía sentir que mientras más profundo era el beso más apretaba mis muñecas, yo tampoco pude resistirme, así que lo hice.

Comencé a morder su labio sin abrir los ojos aún y con las manos buscando su remera para quitarla, la encontré, de poco en poco comencé a subirla, y sin darme cuenta, al abrir los ojos, se encontraba el, ya con el torso completamente al descubierto, era tan pálido, a penas se le hacían ver algunos vellos, a lo cual me causó gracia y excitación, no sólo iba a hacerlo con mi mejor amigo, sino que también con alguien mayor que yo que por mucho se ve menor que yo.

-¿De qué mierda te ríes?-
Me preguntó con el rostro sonrojado a la vez que se cruzaba de brazos, reí de nuevo, pero ésta vez quitándome los lentes y arrojándolos a donde cayeran.

-¿A caso eso importa?-
Pregunté sínicamente mientras jalaba sus brazos hacia mi para poder abrazarlo a el, le saque una sonrisa, y de nuevo comencé a besarlo, todo pasó muy rápido en un abrir y cerrar de ojos el ya se encontraba desabotonado mi pantalón con urgencia, parecía esforzarse demasiado, al conseguirlo, lo bajó con tal rapidez que lo hizo llevándose los boxers de una vez con el, me evité bajar la mirada para ver la expresión de Ruben al mirarme "eso", seguramente ahora mismo comenzaría lo que muchos hombres buscan siempre que una chica les haga con placer y esfuerzo, y si, pude sentirlo tomar de el y moverlo un poco, seguro lo examinaba con la mirada, cada detalle de el, joder... Antes de hacer algo más pude escucharle decir algo.

-Menudo rabo tienes joder.-
Mi rostro se torno rojo, podía jurar que era el momento más vergonzoso de mi vida, que por supuesto, no todos los días te encuentras con que tu mejor amigo esta a punto de hacerle algo a tu rabo y se fija en lo grande que está.

Antes de poder pensar algo más, arrepentirme, subir mi pantalón, cualquier otra razón, el lo tomó y lo hizo entrar a su boca, fue algo muy rápido, y a penas pude darme cuenta estaba dentro, empezó a hacer un baile con su lengua hacia el, arriba, abajo, de un lado, a otro, en algunos momentos hasta lo apretaba ligeramente con los dientes, mis labios ardían tanto por morderlos, y mis párpados se desgastaban por apretarlos tanto, cuando Ruben derramó la gota... Comenzó a meter, sacar, meter, sacar, así, repetidas veces estaba al borde de correrme en su rostro, que vergonzoso.

-¡Rubiuh me voy a correr!-

-Hazlo-
Me dijo sacándolo de su boca por un microsegundo y volviéndolo s meter, repitiendo todo su procedimiento pero mucho más rápido esta vez, no lo soportaría, no podía resistir más, y lo hice, dicho y hecho, me corrí en toda su cara, nariz, ojos, labios, boca, un poco de cabello, cubierto por mi, el comenzó a reír, y entonces comenzó a lamer todo lo que quedó en su rostro, lo comía y lo disfrutaba, parecía guarra, debo admitir, pero jamás imaginé que sería capaz de hacer tal acto, se puso de pie y tomó mis manos, me hizo llevarlas a su pantalón.

-Bajalo-
Me ordenó mordiéndose los labios y mirando hacia otro lado, sólo asentí y lo hice, baje lentamente llevando los boxers con el al mismo tiempo, al terminar de bajarlos por completo, parpadee un poco y ya estábamos los dos encima de la cama, completamente desnudos, yo encima de el, y el cubriéndose el rostro avergonzado, me había perdido.

-¡Vale ya! ¡Estoy listo! Solo... Solo hazlo con cuidado, por favor.-
Me dijo sin mirarme con sus manos aún cubriendo sus ojos, me decidí por tomar sus manos y sacarlas de su rostro, quería mirarlo, quería ver su expresión asustada, y así era, me miró de poco en poco subiendo sus ojos lentamente hasta topar con los míos, se podía notar que estaba paralizado.

-Lo haremos juntos, Ruben.-
Asintió sonriendo, y comencé, lentamente pude sentirlo entrar, era muy angosto, debo decir, Ruben empezó a gemir del dolor y placer mientras sus ojos se cristalizaban y una gota comenzaba a caer de su ojo, me comencé a preocupar e inmediatamente pare.

-¡¿Qué mierda haces?! ¡No pares!-
Me dijo furioso entre llanto y rojo, no dije una palabra, pero seguí, trate de ir lo más lento posible para que no doliera, pero aún así lo hacia, y esto tardaba mucho, debía hacerlo rápido si quería que Ruben... Que los dos disfrutáramos, si no lo hacia de esa forma, nunca pasaría, estaba a punto de decirle, cuando me miró.

-Haz lo que creas conveniente para disfrutar-
Me tomó del mentón y llevó sus brazos a mis hombros, clavo un poco la uña en mi espalda, dolió, pero me encanto.

-Ahora-

Esto si que le iba a doler.