Kuroko no basket lemon one shots.~

Kise Ryouta

Sabes que algo no va bien en cuanto ves aparecer por la puerta de casa a Kise con un uniforme de policía. 

-¿Y esa ropa?.-Preguntaste alzando una ceja.

-Es de la sesión de fotos de hoy.-Dice Kise mientras se acerca al sofá donde estás sentada leyendo un libro.-Me han dicho que puedo quedarme el uniforme si quiero...-Dice el rubio mientras se sienta a tu lado y se inclina hacia ti para morderte suavemente el lóbulo de la oreja.

-Ryouta...estate quieto, tengo que estudiar, mañana tengo un examen importante...

-Pero ______-cchi, llevas una semana pasando de mí por culpa de ese examen...me siento solo.-Continúa el rubio mientras te estrecha entre sus brazos y apoya su frente en tu hombro.

-Lo sé y lo siento, en cuanto acabe la época de exámenes prometo hacerte todo el caso que quieras, ¿vale?.-Dices y posas un ligero beso sobre los labios de tu pareja.

-Pero yo quiero ahora...es una orden del Oficial Kise.-Dice el rubio frunciendo el cejo.

-Pues por esta vez tendré que ir en contra de la ley.-Sueltas una pequeña risa y vuelves a concentrarte en el libro.

-Entonces tendré que castigarte por no obedecer a las autoridades.-Kise saca unas esposas del bolsillo de atrás del pantalón y te las coloca rápidamente, antes de que te des cuenta de lo que está haciendo.

-¿Ryouta? Quítame esto, por favor.

-No, _____-cchi ha sido mala y tengo que castigarla, es mi trabajo.-Dice el rubio con una sonrisa torcida.

Kise te coge en brazos como si fueras una princesa y corre escaleras arriba hasta la habitación.

Tú ríes y te dejas llevar, la verdad es que necesitas relajarte un poco, llevas mucho estrés encima a causa de los exámenes y es verdad que has descuidado a Ryouta los últimos días, es la primera vez que pasáis tanto tiempo sin acostaros desde que os fuisteis a vivir juntos, y por qué no admitirlo, el uniforme le sienta como un guante, deja a la vista sus fuertes músculos y su generosa entrepierna...Frunces el ceño al pensar que todas las chicas que conforman su equipo de estilismo lo han visto así antes que tú.

-¿Qué te pasa _____-cchi?.-Te pregunta el rubio cuando te deja gentilmente sobre la cama.

-Sé que es tu trabajo, pero me...fastidia que las chicas que trabajan contigo te hayan visto así antes que yo...

-Ah...eso...-Dice el rubio mientras te aparta el pelo de la cara.-Ni había pensado en ello, hoy me han regañado un par de veces por estar distraído, solo podía pensar en llegar a casa y enseñárselo a _______-cchi.-Suelta el rubio mientras que empieza a desabrocharte los pantalones con lentitud y después te los baja con cuidado.

Tienes las manos aún esposadas pero te incorporas en los codos y juntas tus labios con los de tu novio y cierras los ojos mientras vuestras lenguas se entrelazan y vuestra saliva se junta. Kise coloca una mano sobre tu pecho y te empuja hacia atrás haciéndote caer en la cama una vez más.

-Llámame Oficial Kise.-Dice el rubio con una sonrisa.

-No, me niego.

-¿Ehhhhh? ¿Por qué?

-Es vergonzoso...-Dices apartando la mirada avergonzada.

-Entonces tendré que obligarte a decirlo...

Kise se inclina sobre ti, te levanta la camiseta, acaricia un pezón por encima del sujetador y después se lo mete en la boca humedeciendo así la tela. Tu respiración se para de golpe, como si acabaran de darte un puñetazo en el estómago.

-Ahh....ah...Ryouta...-Dices mientras cierras los ojos.

Notas como tu pareja muerde ligeramente tu pezón mientras juega con el otro con sus dedos, las sensaciones son muy...fuertes...a lo mejor es porque estás esposada, lo que te impide tocar al chico como quisieras, no poder estrecharlo entre tus brazos o arañarle la espalda te está volviendo loca.

-R-ryouta...quítame esto...por favor...

-Solo si cumples con mis condiciones...

-No voy a decirlo...

-Entonces no te las quitaré...

El chico empieza a llenar tu vientre con pequeños besos mientras va bajando poco a poco, se coloca tus piernas por encima de sus hombros y te mira a los ojos antes de dedicarte una sonrisa que deja claras sus intenciones antes de hundir su rostro entre tus piernas y empezar a lamerte lentamente por encima de la ropa interior. El chico estimula tu clítoris con la lengua lentamente, todo tu cuerpo se tensa, levantas las manos por encima de tu cabeza para poder agarrarte a las sábanas en busca de algo que te mantenga cuerda. Tus bragas se mojan enseguida, tanto por la saliva del chico como por tus fluidos, entonces es cuando Kise coloca su boca sobre tu entrada y succiona mientras con una mano no deja de estimular tu clítoris. Notas como el nudo de tu estómago se va tensando cada vez más hasta que al final no puedes aguantarlo más y terminas dejándote llevar por la oleada de sensaciones.

-Ryoutaaa...-Gimes su nombre mientras tu cuerpo empieza a convulsionarse.

-Estaba seguro de que lo dirías...-Dice el chico haciendo un puchero.

-Deja de jugar conmigo por encima de mi ropa y tócame bien...-Dices mientras miras a otro lado, incapaz de poder aguantar su mirada.

Kise no dice nada, así que finalmente decides mirarlo...tiene una exprsión de sorpresa en la cara y su rostro está rojo, lo has tomado por sorpresa totalmente. El chico se apresura a sacar las llaves de las esposas de un bolsillo del uniforme y te las quita torpemente mientras se deja caer sobre ti.

-No voy a contenerme _____-cchi.-Dice mientras se baja sus propios pantalones.

-Confío en ti...-Dices y colocas tus manos en su espalda, metiendo las manos por debajo de la camiseta del uniforme ya que no quieres quitárselo, le queda demasiado bien...

El rubio se baja los boxer y coloca su miembro en tu entrada, empuja suavemente y entra dentro de ti a un ritmo tortuoso. Cuando finalmente está completamente dentro coge tu rostro con una mano y te besa impacientemente, casi se forma violenta. Piensas que sus embestidas primero serán gentiles y después irá aumentando la intensidad, te equivocas, desde el principio Kise arremete contra ti sin piedad, encontrando rápidamente ese punto que te hace ver las estrellas. El miembro del rubio no deja de entrar y salir, sin darte tregua, las paredes de tu vagina se acomodan a la perfección al tamaño de su pene haciendo que la fricción sera total, lo notas en todos lados, y eso te hace perder la cabeza. Las embestidas del rubio son cada vez más profundas e impacientes, el ritmo aumenta a una velocidad vertiginosa, tú aún estás sensible debido a tu anterior orgasmo así que las sensaciones son más potentes, lo notas con cada fibra de tu ser y sabes que no durarás mucho más.

-Te quiero Ryouta...

-Te amo ____-cchi...córrete para mi cielo...-Susurra el rubio en tus oídos y sus sucias palabras unidas a la poca resistencia que te queda hace que vuelvas a caer en un mar de sensaciones mientras tu cuerpo no puede parar de contraerse y relajarse.

-______-cchi....-Gime el rubio mientras se corre dentro de ti llenándote completamente.

-Menos mal que empecé a tomar la píldora hace un par de meses...-susurras.

-Sí, menos mal, correrse dentro de _____-cchi es absolutamente increíble...

Los dos reís juntando vuestras frentes y os abrazáis fuertemente mientras os metéis debajo de las sábanas.