Akashi Seijuro♡

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Cuando te ofrecieron un trabajo de camarera para una fiesta privada nunca te habrías imagina que la fiesta sería en la casa de los Akashi...no pasaría nada si no fuera porque tu padre trabaja para el señor de la casa.


Llevas varios meses aceptando pequeños trabajos a espaldas de tus padres, ellos quieren que te concentres en tus estudios, que solo te preocupes por eso, pero no puedes hacerlo sabiendo que ellos se están ahogado económicamente a causa de las tasas de la universidad a la que estás asistiendo, una universidad privada, ya que ninguna pública ofrecía la carrera de artes escénicas.


Así que aquí estás, vestida de camarera, con una bandeja en la mano, paseándote por la estancia ofreciendo copas de champán a los invitados, mientras que procuras no cruzarte con tu padre.


En uno de tus intentos de avistar a tu progenitor, cruzas la mirada con Akashi Seijuro, el chico te está mirando descaradamente, como si no le importara que sepas que te está comiendo con los ojos...aunque no es eso exactamente...te mira como si fueras algún tipo de puzle que él está obligado a resolver...os Dios, no, ¿y si te ha recordado?. Recuerdas aquella noche que pásate con él, tu compañero de clase Kise Ryouta lo había invitado a una de las fiestas de vuestra universidad, y vuestro encuentro fue muy...intenso. Alguien más de quién tienes que tener cuidado, bien, la fiesta mejora por momentos. Agachas la cabeza, intentando ocultar tu rostro con tu pelo, no quieres que te reconozca, no quieres que lo recuerde y se acerque a ti, ahora no, bueno, ni ahora ni nunca, por tu parte ese chico rico se puede ir a la mierda. Sigues caminando por la sala, ofreciendo pequeñas sonrisas a los invitados mientras intentas vaciar tu bandeja.


Nunca nadie te dijo que este trabajo iba a ser tan duro, los tacones te están matando y tienes la cara entumecida, quien dijo que sonreír era sano es que no se ha pasado 3h seguidas haciéndolo.


-Gracias por tu duro trabajo.-Susurra alguien en tu oído.


Te giras de golpe, asustada, eso provoca que tu bandeja choque contra el pecho de la persona que estaba detrás de ti, haciendo que las copas caigan sobre ambos, empapando tu blusa blanca y la camisa roja del chico.


-Oh dios mío, lo siento, lo siento mucho, soy una torpe yo...-Dices mientras notas como las lágrimas se agolpan en tu garganta a causa de la vergüenza. Te agachas para recoger los fragmentos de cristal del suelo mientras no paras de disculparte.


El chico se agacha también, te coge por la muñeca y te obliga a levantarte. Cuando tus ojos finalmente se encuentran con los del chico, maldices internamente. Es Akashi Seijuro. De todas las personas de la fiesta, tenías que empapar justamente al hijo de la persona que ha contratado a tu empresa, por no hablar de que es la última persona a la que quieres ver. La has cagado, pero mucho. Después de que todo el mundo se entere de lo que has hecho, tendrás suerte si deciden pagarte por las horas ya trabajadas...y ya no digamos volver a llamarte.


-Ven, tienes que secarte esa blusa.-Dice el chico sin dejar de mirarte directamente a los ojos.


-Yo, lo siento...


-Deja de disculparte y ahora sígueme.


El chico empieza a caminar sin soltarte la muñeca, vais pegados a las paredes, para evitar llamar la atención. Entráis en la cocina de la casa y seguís avanzando, cruzando la cocina, la sala de estar, subís por las escaleras principales y os adentráis en el cuarto de baño más cercano.


Sin decir una sola palabra Seijuro cierra la puerta, echa el pestillo y después empieza a quitarse la corbata.


-Esto...yo creo que será mejor que yo...


-¿Nos conocemos?-Te interrumpe el chico.


-¿Perdón...?


-Te he preguntado si nos conocemos, contéstame.

Kuroko no basket lemon one shots.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora