Secretos de Sumisión

Capitulo 5

Que decir tiene que me arrepiento de muchas cosas, pero tengo claro que de lo que mas me arrepiento en mi vida, es de sin duda de no habernos dado una oportunidad. Tuve miedo, lo sé, por primera vez desde que nos conocimos, soy capaz de decirte que de verdad te quise. Y aun te quiero pero esto no es lo que quiero para ti. Este no es tu fin aunque quizás si sea el mio. Pienso que aunque no despierte, tendré la corazonada de que "yo te quise", de que "te amé con toda mi alma", aunque no pudimos disfrutar mas de los momentos bonitos que nos brindaba la vida, pero al menos lo sentimos aunque no vuelva a ser igual, aunque no seas capaz de amar como una vez lo hiciste... volverás a amar, seguro que debe de haber por ahí alguna mujer que sea lo suficientemente buena como para que la ames como yo no me merecía. Tendría que haber dejado que me amaras, tendría que haberme dejado amarte..... pero no lo hice, y me odio por ello. Porque aunque tu no lo creas, de verdad te quise y te quiero. Pero eso, ahora ¿de que sirve? Estoy postrada en esta cama, sin poder si quiera abrir los ojos, sigo viva gracias a estas máquinas mediante las que respiro. Mi vida se ha acabado sin lugar a duda, no seré capaz de volver a respirar, reír, llorar, hablar... todo aquello que ya daba por sentado, no podre volver a hacerlo y todo por mi culpa. Merezco todo esto y mas por hacerte daño y hacérnoslo a los dos, me arrepiento sinceramente pero no puedo hacer nada ya. Si volviera a despertar tengo claro que te lo diría sin pensar, no tardaría ni un segundo en decirte cuanto te quiero, cuanto lo siento, como me arrepiento....pero eso no creo que suceda... llevo tanto tiempo en esta cama que ya no sé que pensar, ya no sé ni en que día vivo, mejor dicho mal vivo. Esto ya no es vida, sigo en coma....por eso creo que lo mejor que puedes hacer es dejarme atrás. Jamas conseguiré despertar por mas que lo intente, me consume esta oscuridad. A veces no es simplemente cuestión de amar, es algo mas....
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Ariel
Me despierto de un gran sueño reparador. Me encuentro bastante cansada pero después de la gran noche que tuve ayer es completamente normal. Siento una gran mano apretando mi pecho izquierdo. Me giro y le veo murmurar algo en sueños, le acaricio la cabeza. ¡Qué mono es!
Recuerdo todo lo que pasó anoche y me excito de solo pensarlo. Dios, es increíble como amo. Ojalá, consiga sacarle el mismo potencial o mas como sumiso. Va a ser difícil porque es un gran amo.

Dios, recuerdo como me dijo que se la chupara. Joder, fue increíble. Me puso un montón que me mandara. Me gustó que él tomara el control y mas cuando me cogió del pelo. No pude remediarlo, me calentó al instante.
Que me tirara del pelo y me hizo levantarme de un salto del suelo. Me besó de la forma mas carnal que tenia. Tenia su sabor en todo mi ser. No podía remediar sentirme tan caliente cerca de él, bufff menudo adonis tenia delante.
Después me empotró contra la pared con brusquedad, nos besamos desenfrenadamente, me giro y me puso de cara a la pared. Apoyó sus enormes manos en mi cintura mientras yo apoyaba las mías en la pared. Me recorrió el espacio del hombro al cuello con su boca. Hizo descender sus manos por mi vientre hacia mi entrepierna. Estábamos muy pegados el uno al otro, sentía su erección en mi trasero y no veas lo que me encendía aquello. Era alucinante, este hombre sabia lo que hacia. Tenia su mano en mi hendidura, mientras rozaba su erección en mi. Respiraba fuertemente en mi cuello, eso encendía mis instintos mas primario, lo sentía como un animal furioso. Sentía su furia, dios sentía su dominación. ¡Que coño era esto ! Sin palabras estaba intentando que me rindiera a él y acabara suplicando clemencia. Lo peor de todo es que casi lo estaba consiguiendo. Joder, necesitaba respirar esta intensidad era demasiado para mi. Es mejor amo de lo que yo me pensaba, sabia tocar la tecla correcta en mi y eso me frustraba y maltrataba mi ego.
Volvió a besarme el cuello mientras yo suspiraba. Lo deseaba en mi interior, quería absorber toda esa dominación y quedármela para mi. Necesitaba que soltara todo eso y me ayudara a limpiar su memoria de todo ese pasado que le perseguía .
Le di libertad para que acercara su mano a mi clítoris mientras yo rozaba mi trasero en su erección. Empezó a acariciarme, mientras masajeaba uno de mis pechos. Se estaba tomando su tiempo y eso en cierto modo me desconcertaba. Un amo no trata con semejante mimo a una sumisa así que decidí carraspear un poco a ver si se percataba de mi desconcierto. Entendió perfectamente mi mensaje. Así que decidió penetrarme desde atrás de una estocada. Chillé de sorpresa y de puro placer a la vez.
Empezó a penetrarme una y otra vez sin descanso, con rabia dios, era carnal, febril, puro frenesí, joder si tenia ese lado oscuro dentro de él, en cierto modo si que tuvo que tener una mala experiencia como la mía. Queria que soltara todo ese lastre y me lo dejara a mi. El problema es que mi lastre debe de ser mayor que el suyo y no estoy ciertamente segura que sea capaz de avanzar con los dos.
Joder, estaba apunto pero en el preciso instante en el que iba a correrme, decidio sacar su polla de mi interior, joder...¡Que coño le pasaba a éste! Le gruñí en respuesta.

-Lo sé, Ari, sé que quieres correrte pero este no es el momento si esperas el orgasmo sera mayor.
-Vete a la mierda, Nathan.
-JAJAJA, sabia que reaccionarias así. Ari, cariño, hoy te toca acatar mis ordenes.
-Eres un capullo arrogante y despiadado. No sé como tus sumisas conseguían aguantar un solo día contigo. Yo creo que si fuera yo no lo haría.
-Ari, amor, ya has aguantado conmigo casi dos meses algo tendré que tener que no te cansas de mi.
-No seas chulo y arrogante. Esta claro que obviamente es por tu gran polla y que sabes darle buen uso, cariño.
-Preferiría que me llamaras amo o amor como tu prefieras. La diferencia es pequeña.
-Gilipollas.
-Lo sé , Ari. Tienes la palabra polla constantemente en tu boca, tu ya me entiendes. Si quieres puedes chuparmela un ratito mas, preciosa.
- Callate si no quieres perder tu adorado miembro de un bocado. Pues mira encanto ahora no me apetece follar así que me largo.
Me gire para irme pero él volvió a darme la vuelta hacia él. No lo vi venir . Me levantó e introdujo su miembro en mí de forma agresiva.
-A ver cuando aprendes... Ari a pedir las cosas por favor. Solo tenias que pedirme por favor que te dejara correrte.
-Eres un tirano.
-Pero a ti te gusta que lo sea. Te pone muy cachonda.
-No voy a negarlo evidente si... sabrás.
-Vamos, nena sigue. No te pares ahora. Agarrate bien a mi cintura.
-DEJA DE LLAMARME NENA.
-DEJA DE GRITAR.
Esto se estaba volviendo en una danza brusca y peligrosa. Cada vez que nos enfadábamos la cosa se volvía mas intensa. Dios estaba apunto y en ese momento volvió a parar.
-Sigue, joder, sigue estaba apunto.
-Las palabras mágicas, Ari o pararé. Y a que no quieres que pare, cariño. ¿Te quieres correr, Ari?
-Joder, por supuesto que quiero.
-Las palabritas, amor.
-Joder, Nathan...no me obligues a hacer algo en contra de mi naturaleza...
-Eras tu quien lo quería todo, pues tomalo. Podría haberme corrido y dejarte insatisfecha y no lo hago porque te aprecio.
-De acuerdo. Por favor, Nathan, dejame correrme.
-Sus palabras son ordenes para mi,  princesa.
Volvió a la carga, todavía con mas ímpetu que antes. Dios después de someterme a él, había algo que había cambiado en mi pero no sabia qué.
Joder estaba apunto....bufff explote estaba en mi limite. Fue eso, una jodida explosión que revolucionó mi interior y me hizo cuestionarme varias cosas de mi misma que no quería pensar. Todo esto estaba trastocando mi mundo y me asustaba. Mucho.
Tras un par de penetraciones mas se corrió. Se deslizo hacia el suelo y acabamos ambos jadeando.
Le susurré presa de la emoción del momento o eso me dije a mi misma:
-Gracias, Nathan. Ha sido espectacular. Me has hecho feliz.
Muerta del cansancio y reconfortada por el latido de su corazón me deje llevar por morfeo y me sumí en un sueño apaciguador a la par que reparador.
Sentí como suspiraba y se reía casi en silencio. Después no recuerdo nada mas solo despertar en mi cama con él pegado a mi cuerpo.

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Nathan
Joder , la verdad es que lo poco que he podido ver del lado sumiso de Ariel, ha sido revelador. Me ha encantado. Ariel es básicamente una clase de mujer en peligro de extinción o prácticamente inexistente. Es explosiva en la cama, es apasionada. No tiene pudor alguno y posee un carácter arrollador. Esa es mi Ariel.
Sentí su explosion justo en el momento en el que se corrió, tras varias penetraciones, me deje ir por ese jodido volcán de lava que me consumía desde que la vi, el primer día.
No podía mas eran demasiados sentimientos encontrados. Me derrumbe, me deslicé poco a poco en el suelo.
Una vez iba recobrando la compostura, me di cuenta de que Ariel se había dormido. Hasta que no me fui a levantar, no me di cuenta que seguía dentro de ella.
Salí de su interior y la levante a volantas. La llevé a su cama. Me acosté de lado para mirarla dormir. Era una criatura espléndida. Tenia que protegerla de todo y de todos, pero sobretodo de mi mismo. No quería destrozarla, no a Ariel . Ariel es especial, es distinta, no es ella. Eso es fácil de diferenciar pero odiaría con toda mi alma que toda esa mierda acabara saliendo a la luz y le salpicara a ella. Sé que puede que mis sentimientos sean algo, mejor dicho bastante mas profundos de lo que deberían serlos de un sumiso, pero desde el primer segundo sentí la conexión. Era ella. No me cabe duda, por ahora aplacaré estos sentimientos y esperaré. Solo estamos juntos desde a penas hace casi dos meses. Todavía me falta un mes para poder pasar al segundo contrato.
Quiero y deseo con todo mi ser pasar al siguiente contrato. Lo necesitamos, lo necesito. La necesito. En mi vida.
Es lo que pensé antes de acabar sucumbiendo a ese confortable sueño en el que ella estaba sumida.