My Mistakes Were Made For You

Capítulo 30 (Final)

¡Vaya que aquellos celos eran estúpidos! Era sólo que él no podía soportar que aquella pareja se le hubiera adelantado en sus planes de boda cuando él todavía no podía formalizar una relación seria con Lyla.

Habían pasado 6 meses en lo que el actor se estaba esforzando para lograr acercarse más a la reportera y que ella lo aceptara de nuevo en su vida, pero no como un simple amigo, él quería algo más.

— Tom, ¿sabes qué hiciste muy feliz a Clara siendo uno de sus testigos?— preguntó Lyla entrelazando su brazo al de Tom

— Espero que lo haya sido, lo hice por ella— respondió él acomodando el brazo de su acompañante

— ¿Cuánto tiempo más piensas estar enojado con Nate?— preguntó Lyla divertida

— No lo sé, cuando deje de meterse entre nosotros— respondió él

— Ya no lo ha hecho—

— Y si se mantiene así estoy seguro que podremos llevarnos bien— respondió Tom y luego besó la mejilla de Lyla. Cuando la ceremonia concluyó se dirigieron a un pequeño salón para disfrutar de una intima velada en la que celebrarían el matrimonio de Nate y Clara.

El salón estaba adornado con motivos blancos y dorados, al igual que las mesas y las sillas. Tom y Lyla buscaron su mesa, por suerte estaban en una cercana a los ahora esposos. Esa noche Lyla lucía un hermoso vestido largo ceñido a su cuerpo color dorado, Tom no podía evitar dejar de verla.

— ¿Y Bruno?— le preguntó Tom a Lyla, se le hizo raro no ver a su amigo pegado a ella

— Vendrá más tarde, tenía trabajo que hacer— respondió Lyla alcanzando una de las botellas de champagne que había sobre la mesa

— Espero se tarde mucho en venir, hace tiempo que no estamos "solos"— dijo Tom acercándose a ella sólo para quitarle la copa que sostenía para ser él quien sirviera la bebida

— No me digas que aún sientes celos por él— Lyla se divertía al ver la cara de celos de Tom

— No, nunca he sentido celos de Bruno— respondió él restándole importancia

— ¿No? y el ojo morado que le dejaste de hace unos meses fue porque no estabas celoso— respondió sarcástica

— Él se cruzó con mi puño, no tuve la culpa— le extendió la copa a Lyla, ella no pudo evitar reír

Pasó un buen rato desde que habían llegado a aquella fiesta, todo ese rato Tom y Lyla la habían pasado juntos, parecía que Bruno no iría a esa fiesta, y él estaba más que feliz por ello, quería tener a Lyla para él solo toda la velada, y a veces, cuando llegaba Bruno la reportera lo hacía a un lado para platicar con su amigo, compartían anécdotas, se hacían chistes que sólo ellos entendían; Tom tenía que aceptarlo: había una extraña química entre Lyla y Bruno, eso le dolía.

Estaban en medio de la pista de baile, Lyla intentaba no pisar a Tom, el actor le había propuesto enseñarle un par de pasos y ella aceptó ser su aprendiz. Tom le dio una exagerada vuelta cuando se detuvo sin más y fijó su vista en la puerta, Lyla volteó a ver hacía donde estaba viendo su pareja de baile y se topó con Bruno, no pudo evitar sonreír al ver a su amigo, casi corrió para reunirse con él y darle un fuerte abrazo

— ¡Pensé que no ibas a venir!— dijo Lyla una vez que deshizo el abrazo

— Es la boda de mi segundo jefe, cómo no iba a venir— Bruno ya llevaba trabajando con Nate un par de meses, todavía continuaba haciendo su programa de cine, además de las colaboraciones que hacía en el medio de Lyla, su trabajo juntos los había unido más