Capítulo 11

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Tom estaba en el bar del hotel, iba por la decima cerveza de la noche, contemplaba la computadora de Lyla y luego reía

— ¿Puedes creer que el idiota de Depp no notó que tomé la laptop?— le dijo Tom al bartender que sólo atinó a sonreír

— Creo que ya ha tomado mucho por hoy, ¿quiere que llame a alguien para que venga por usted?— preguntó el mesero

— ¡Tonterías! He tomado más, pero está bien mi iré— dijo Tom, se levantó de su lugar tambaleando y apenas y pudo agarrar la laptop. Se dirigió a su cuarto, aún ebrio sabía que el elevador no funcionaba del todo bien. Pasó cerca del cuarto de Lyla, quiso tocar la puerta para saber si aún estaba con Johnny Depp, se recargó en ella y logró escuchar al risa de ambos, levantó la mano derecha y entrecerró los ojos para poder ver mejor su reloj, eran casi las 6 de la mañana, desistió de tocar la puerta y se fue a su habitación un tanto derrotado

Tom abrió los ojos cuando escuchó a lo lejos que tocaban su puerta, parecía que la iban a tirar, estaba seguro que era Benedict, intentó levantarse pero sólo consiguió marearse, se recargó en uno de los sillones tratando de recobrarse de aquel mareo cuando volvieron a tocar la puerta, fue a paso lento y deteniéndose de las paredes que a su consideración, se estaban moviendo mucho

— ¡Amigo, Tom!— saludo efusivamente Donovan

— ¿Qué haces aquí?— preguntó Tom fastidiado

— ¡Uy, estuvo buena la fiesta!— dijo Donovan entrando a la habitación sin ser invitado

— ¡No te dije que podías entrar!— le reclamó Tom y mantuvo la puerta abierta

— Supongo que te fuiste solo a tomar, porque tu novia estaba más que entretenida— dijo Donovan tomando una de las botellas del mini bar

— Deja a Lyla en paz— dijo Tom sin muchas ganas

— ¡Wow! Te acabo de insinuar algo no muy bueno de Lyla y aún no me estás golpeando. ¿Qué pasa? ¿Están peleados?— preguntó con una fingida preocupación

— No tengo ganas de hablar contigo ¡Lárgate!—

— Bueno, pero antes de irme sólo quiero que sepas que quiero ser tu amigo, y para que veas que hablo en serio te traje esta foto— dijo Donovan sacando su celular del bolsillo, se lo extendió a Tom y pudo ver una foto de Johnny Depp saliendo del cuarto de Lyla

— Esto no significa nada, ya sabía que él estaba con ella— dijo Tom y le aventó el aparato, con tanta fuerza que se mareó de nuevo

— Esto fue a las 6:30 de la mañana, estuvieron juntos toda la noche— aseguró Donovan, en realidad él no sabía si eso era cierto, pero quería meterle la duda al actor. Tom se llevó las manos a la cabeza, apenas y podía tener abiertos los ojos dada la cruda que lo estaba atacando, Donovan dio un rápido vistazo al cuarto del actor y vio la computadora de Lyla sobre la mesa, sabía que era de ella dada la voluptuosa calcomanía del periódico donde trabajaba, volteó a ver de nuevo a Tom y al actor aún se encontraba tapando sus ojos –Piénsalo, Tom, eres un chico inteligente y creo que ambos sabemos que no estuvieron sólo platicando— dijo Donovan y se acercó sigilosamente a la mesa para tomar la computadora y meterla en su mochila

— Tom, ¿quieres ir a...— interrumpió Benedict pero dejó de hablar cuando notó la presencia de Donovan

— Bueno, creo que me voy, pero piénsalo. Yo podría ser de mucha ayuda— dijo Donovan antes de salir, Benedict lo siguió con su fiera mirada

— ¿Qué hacía ese idiota acá?— dijo Benedict pero notó que su amigo no lo estaba viendo, tenía las manos en la cabeza y apretaba con fuerza los ojos — ¡Genial! Te fuiste a emborrachar— aseguró su amigo que ya sabía cómo se ponía Tom después de una borrachera –Vete a acostar, ahorita te traigo algo— salió de la habitación, estaba por cerrar la puerta cuando vio a Johnny Depp caminando directo a la habitación de su amigo

My Mistakes Were Made For YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora