CAPITULO 3: RENDIRSE NO ES UNA OPCIÓN

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"A la hora de la adversidad no pierdas la esperanza. Porque la lluvia cristalina cae de nubes negras."

-Escuche que este año entrarán chicos nuevos al colegio-dijo Audrey con una sonrisa pícara.

Nos encontrábamos en un círculo haciendo calentamiento.

-Lastima que ninguno te hará caso querida...

Esa voz, en serio que detesto esa voz.

-¿No tienes algo mejor que hacer Carmen?-preguntó.

Carmen es una de las chicas más pesadas que he conocido en toda mi vida, se cree la mejor porque sus padres tienen dinero, la mayor parte del tiempo me ataca a mi, no se lo que le he hecho en realidad, sólo sé que el odio entre esa castaña y yo es mutuo.

-La verdad es que no, molestarlas es mi pasatiempo preferido, más molestarte a ti-dijo apuntando hacia mi con su perfecta manicura francesa.

-Pues sigue intentando, que no me rebajare a tu nivel-dije estirándome .

-Como sea...el punto es que en cuanto empiecen las clases, alguno ya estará a mis pies-dijo viendo sus uñas.

-A nadie le interesa-contesta Paige a lo que Casey y to reímos.

*
-¿Qué harán hoy?-preguntó Casey.

-Hoy es el aniversario de la muerte de mi madre-digo viendo mis pies-iré al cementerio a dejarle unas flores, me quedaré un rato ahí y después...

No termine de hablar pues Katie habló.

-Y después irás a la estación del tren abandonada...

-Todos los años haces eso, ¿qué tratas de encontrar ahí?-pregunta Casey.

-A quién sería una pregunta más apropiada-respondo.

-¿No quieres que está vez te acompañemos?-pregunta Audrey.

-No, estaré bien, gracias-digo tomando mi camino-¡nos vemos el Domingo!-gritó despidiéndome con un movimiento de mano.

*
-Aquí estoy mamá-digo dejando las flores encima de la lápida-el señor Chris no tenía tus flores favoritas, así que tuve que ir a otra florería-digo mientras me siento en el pasto-perdona a papá, hoy no pudo venir, esta trabajando en algo grande así que necesita mucho tiempo.

El viento golpea mi rostro, el olor a pasto recién cortado llena mis fosas nasales, los pájaros cantan e incluso puedo oír una ardilla comiendo.

-Ha sido mucho tiempo desde que te fuiste-digo acariciando la lápida-te extraño muchísimo, desearía que estuvieras aquí conmigo-sentí como una lagrima bajaba por mi mejilla derecha, rápidamente la seque con el torso de mi mano.

Me quede ahí en silencio viendo hacia su lápida unos 30 minutos, hasta que se hizo hora de irme a mi siguiente parada.

-Bueno mamá, me tengo ir, iré a mi búsqueda anual, sigo sin olvidar a aquel niño de la estación, deseo con todas mis fuerzas encontrarlo-digo levantándome de mi lugar y tomando mis pertenencias-cuando lo encuentre serás la primera en saber, lo prometo-digo sonriendo a la lápida.

*
Siento el aire pegando en mi rostro, sé que pronto lloverá, llego a sentarme a la banca de siempre, tomó mi ejemplar de "Cumbres Borrascosas" y lo colocó sobre mis piernas, lo abro y empiezo a leer.

Mi espera fue de 1 hora, él nunca apareció, debería de rendirme ya, pero algo en mí me dice que no, guardo el libro en mi bolso y me dispongo a tomar mi camino a casa. Es raro como esto se a vuelto una "tradición" para mí, supongo que ese momento me llega a conectar con mi madre por alguna razón, o tal vez solo sea que quiero saber quién es ese niño, que supongo ya no es un niño.

En el camino la brisa de lluvia empezaba a pegar más fuerte y en cuanto puse un pie en la pequeña terraza de la entrada de mi casa, la lluvia se desató, entre y Rosa se encontraba limpiando la casa.

-Hola Rosa, ¿cómo has estado?-preguntó dándole un abrazo.

-Muy bien mi niña, ¿cómo te fue a ti en tu visita al cementerio?-pregunta rompiendo el abrazo.

-Excelente, excepto que mi búsqueda no ha tenido ningún avance-digo poniendo mis cosas en el sillón más cercano.

-Tal vez es hora de que lo dejes ir-dice viéndome a los ojos.

-Es lo mismo que pensé yo-digo caminando a la cocina para tomar un vaso con agua-pero no pierdo la esperanza de algún día encontrarlo de nuevo.

-Veras que lo encontrarás-dice abriendo el horno-la cena está lista, ¿quieres que te sirva o esperas a tu papá?-pregunta poniendo la cacerola sobre la estufa.

-Cenaré de una vez, no creo que mi padre llegue a tiempo, está con lo de su nuevo proyecto-digo tomando un plato de la alacena y pasándoselo a Rosa.

Siempre Contigo | Niall Horan |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora