Siempre Contigo | Niall Horan |

CAPITULO 5: PRIMER DÍA

"Yo no buscaba a nadie y te vi"

La alarma sonaba tan fuerte que mis odios retumbaban, trate de apagarla a ciegas, mi mano viajaba por toda la mesa de noche, pero mi búsqueda fue en vano.

-Apaguen esa maldita alarma-dijo Casey cubriendo su cabeza con la almohada.

Casey había dormido en mi cama junto a mí, Katie en el sillón y Audrey y Paige en el suelo. Ayer, o más bien hoy, nos dormidos a las 3 de la mañana, mi papá llego a la hora prometida y nos dijo que nos fuéramos a dormir, pero hicimos caso omiso y seguimos hablando hasta que nos quedamos completamente dormidas.

Apague la alarma y me levante con toda la flojera del mundo, camine para despertar a las demás, primero desperté a Paige, porque ella es la que más se tarda en arreglarse, luego a Audrey y a Katie, el reto ahora era hacer que Casey saliera de la cama.

-A la cuenta de 3 la tomamos de los pies y brazos-digo acercándome a los pies de Casey-1...

-2...-dijo Audrey colocándose del lado de derecho.

-¡3!-grito Katie.

Las 3 la tomamos e hicimos que cayera al suelo.

-¿¡Qué demonios?!-grito sobándose el trasero.

-No te preocupes no perdiste nada que no tuvieras-dijo Katie bromeando.

-Ja ja-río Casey sarcásticamente levantando el dedo corazón a Katie.

-Ya basta, tenemos que arreglarnos-digo caminando hacia mi armario para sacar un conjunto de jeans negros, convers blancos y una crop top blanco con el escrito "Student of Love".

-Algún día robare tu ropa-dijo Casey aún desde el suelo.

-No lo creo-respondí riendo.

Fui directo al baño y tome una ducha corta, me puse mi ropa, seque mi cabello y lo cepille, no tenía muchas ganas de hacerme algo en el cabello.

Salí y ninguna de las chicas estaba en la habitación supongo ya habían bajado o alguna estaría aún arreglándose, baje las escaleras hasta la cocina y ahí estaban Paige y Audrey.

-Hola-digo animadamente.

-Hola-responden ambas.

-Buenos días Sadie-dijo Rosa con una sonrisa.

-Buenos días Rosa, ¿qué nos preparaste hoy?-pregunte mientras ella ponía los platos.

-Hice waffles-dijo sirviéndonos.

La ayude a poner las demás cosas para untar a los waffles.

-¿Dónde están Casey y Katie?-pregunte.

-Se están arreglando-contestó Audrey.

-Ok, Rosa, ¿podrías llamar al chofer?-pregunto.

-Si, claro, ¿que venga en cuanto tiempo?-pregunta.

Reviso mi reloj y veo que aún es temprano.

-Como en unos 20 minutos-respondo.

-Muy bien.

Unos pocos minutos después bajaron Katie y Casey, se sentaron con nosotras y Rosa les sirvió, hablamos un rato hasta que llegó el chofer para llevarnos a la escuela.

-¿Listas?-pregunto tomando mi mochila.

-Listas-contestan todas menos Paige.

-Chicas suban al auto, ahorita vamos-digo acercándome a Paige.

-Ok-responden.

-Paige, vamos, ya hablamos de esto-dije viéndola a los ojos.

-Lo sé-dice bajando la mirada-pero no estoy lista, ¿qué tal si me odia?-pregunta dirigiéndome su mirada con preocupación.

-Si te odia no importa, tienes más personas que te aman-digo abrazándola-además ni que fuera el único chico en toda la escuela-digo separándome-hay muchos más, además de los nuevos-digo con una mirada pícara.

-Tu siempre sabes qué decir-dice volviéndome a abrazar.

-Lo sé, soy lo mejor-digo.

*

La entrada de la escuela se encontraba llena de estudiantes, todos se abrazaban y hablaban animadamente, bajamos del auto y subimos la gran escalera de la escuela.

Cuando llegamos al último escalón, volteamos hacia el estacionamiento, el sonido de un carro derrapando llamo nuestra atención, era Carmen con su nuevo auto y con la música a todo volumen, era obvio que su objetivo era captar la mirada de todos.

-Es increíble que siempre quiera estar llamando la atención-digo viendo el auto de Carmen.

Estaciona su auto y sale rápidamente de él junto a su séquito, Anne y Hannah, caminan hacia las escaleras mientras diferentes chicos se acercan como moscas al flamante Mercedes de Carmen.

-No tenemos tiempo para esto chicas, vámonos-dice Audrey.

Entramos y el pasillo estaba lleno de chicos y chicas, caminamos hasta la dirección para poder tomar nuestros horarios y nuestro número de casillero.

-Espero que este año si nos toquen casilleros seguidos-dice Paige.

-Lo sé, el año pasado era muy agotador tener que correr de un lado a otra para buscarlas-dice Katie.

Todas reímos y llegamos a la dirección, cuando iba entrando a esta, mi cabeza impacto con alguien.

-¡Auch!-dijimos el desconocido y yo al mismo tiempo.

Me sobe él área afectada y levante la mirada para ver al desconocido de cabello rubio.

-Creo que se volverá costumbre encontrarnos así ¿no?-pregunto el chico.

Yo lo miré sin entender.

-Soy el chico que te tiro el otro día, ¿recuerdas?-pregunto riendo.

*¡El chico misterioso!*

-Perdón que no te reconociera, pero es que la verdad ese día no puede ver tu rostro-dije riendo-el Sol bloqueaba toda visibilidad-dije.

-No hay problema, creo que nos veremos seguido por aquí-dijo sonriendo para después irse.

Las chicas estaban distraídas con el papeleo así que no se dieron cuenta de lo sucedido, me acerqué y tome mi horario de clases.

-¡Lo logramos!-dijeron Audrey y Katie.

-Tendremos nuestros casilleros juntos-dijo Audrey.

Todas gritamos y nos abrazamos como niñas pequeñas, la secretaria nos vio raro y salimos de ahí riendo.