¿Te quedarás o volverás a irte?

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¿Volviste para quedarte? Por favor di que si...

Soñé contigo hace unas noches, soñé que volvías, y volviste...

Joder yo... creí que se me saldría el corazón por la boca; cuando vi tu nombre entre mis mensajes recientes no sabía qué pensar. Quería olvidarte de una vez por todas pero siempre de una forma u otra volvías. Entendí que estabas dolido, que al igual que yo, nuestra situación te había dejado igual de mal parado, ¿Por qué ya no mejor dices lo que sientes y me sacas de esta incertidumbre? Prefieres solo darme pistas que no me atrevo a destapar.

Tengo algo que decirte, tienes que saber esto de una forma o cualquier otra, y ya que soy pésima expresando mis sentimientos sabiendo que podrías responderme en cuestión de segundos, lo escribiré. Y esto es lo que pasa cada vez que te vas y vuelves:

Al principio mi corazón no decía nada, no latía demás, pero tus idas y venidas eran mas recurrentes, un momento podía estar en el cielo y luego bajar al infierno, todo por tú culpa. Nunca vi mis emociones decaer tan rápidamente, podía tener el mejor día y, cuando volvía a la realidad en la que me encontraba contigo todo se transformaba. Me sentía desganada, sin ánimos. Y no entendía como rayos alguien podía tener tanto poder sobre mis emociones, no me gustaba la idea de lo que me pasaba, dependía demasiado de aquellas cosas que me decías o dejabas de decirme, ¡que horrible forma de vivir!

Pero ya no más, no me importa si crees que te rompí el corazón, porque tu también rompiste el mío. No me importa si crees que puedes volver cuando quieras, porque decidí que no te quiero de vuelta. Joder, puedo asegurar que fuiste la primera persona que quise de esa manera, aun con mis barreras en alto para que nada me lastimara, aun con la decencia de una mujer que espera que el hombre actúe si es que siente lo mismo. No soy de las niñas que andan llorando por hombres, no, en serio eso no es lo mío. ¡Vete de una buena vez! Por favor... necesito ser libre de tu control emocional sobre mi.

Vete y no vuelvas más. No cariño, no voy a negar que en este momento la sangre hierve en mi cabeza, me quema por dentro el saber que juegas conmigo, porque ya estoy cansada de este juego sin final, de las decepciones que me brindas siempre. ¡Estoy verdaderamente harta!

Una cosa más, no puedo tratarte como basura, como si nunca sentí nada por ti. Así que, si lo que buscas es una razón para dejarme definitivamente, no la busques en mis mensajes, porque no te la daré. Ven aquí, y lee, lee lo que escribo para ti. Y date cuenta de que sí te quise, pero ahora te quiero lejos.


Gritos al vacío (GAV #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora