NO Happy Endings

51 4 0
                                    

Soy la persona mas optimista y estúpida que existe. Lo admito. Ja, sí, en serio lo estoy admitiendo. No del tipo de persona optimista que era capaz de buscar el lado lógicamente bueno de las cosas, que se preocupaba por buscar una solución no tan dolorosa para cada situación; no, de ese no. Soy de ese tipo de persona ridículamente optimista. Porque en verdad que soy RIDÍCULA.

La pregunta es, ¿por qué? Y la respuesta es simple: Mis soluciones, aspiraciones, deseos, todo en absoluto, es ridículo en un sentido objetivo. Dios, lo que me gusta a veces parece imposible. Pero, ¡en verdad no lo es! Puedo cumplir cada uno de mis deseos, ser lo que yo quiera ser, y hacer lo que quiera hacer, pero al mismo tiempo no. Porque en realidad no todo depende de mi, hay personas que influirán en mis decisiones, situaciones que me harán pensar mejor lo que deseo hacer. Y a esto me refiero con ridículamente optimista, deseaba cosas posiblemente imposibles. Como lo era un final feliz. Todos desean uno de esos. Pero todos saben que no lo conseguirán, y si lo hacen, solo será un paréntesis feliz en sus vidas. Ahora no estoy siendo optimista, estoy siendo dolorosamente realista, a mi mismo parecer. Destruyendo mis propios sueños. Realmente creyendo que puedo tener un trabajo perfecto, que no me aburra y que pueda amar; un hombre perfecto, en quien pueda confiar y este segura de que me ame; una hermosa y perfecta familia, hijos que crean que puedo ayudarlos y den lo mejor de sí, que estén orgullosos de sus padres y amén la familia que Dios les dio. Y tener un increíble final feliz, muriendo y dejándole un legado a todos, siendo consciente de que mi vida sirvió de algo. Pero, ¿Qué creen? No hay trabajos perfectos, pero si aquellos que te hagan feliz; no hay hombres perfectos, pero si el adecuado, al que ames a pesar de todo; no hay familias hermosas y perfectas, pero si aquella de la que puedas estar orgullosa sin importar que tan difícil sea el día a día.Y no hay finales increíblemente felices, sin embargo, sin importar la manera en que todo acabe, puedes tener un final reconfortante, uno que a pesar de que no todo sea perfecto, te permita terminar conforme.

Y aunque muchos no creen, vivir la vida que Dios planeó para nosotros.

Y al terminar nuestra vida, podemos llegar a creer en finales felices esperando finales no-felices.


Gritos al vacío (GAV #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora