-¡Papá! ¡Papi! -gritaba una niña de seis años.
Percy Jackson entraba corriendo a la habitación de su hija, pensando que algo malo le había pasado.
-¿¡Qué pasa?! ¿Cariño estás bien?
-Papi, estoy bien -dijo la pequeña sonriendo.
-Mackenzie, sabes que no me gusta que me pegues esos sustos -dijo Percy más tranquilo.
-Perdón papá, pero es que tengo una pregunta -decía con cara de niña buena.
-Dime cariño -decía Percy tocándole el cabello a su hija.
-¿Por qué mamá está tan gorda?
Percy se sorprendió ante la pregunta de su pequeña hija.
-Verás Mackenzie, mamá y papá van a tener un bebé.
-¿Un bebé? -preguntaba la pequeña sin entenderlo bien.
-Exacto, vas a tener un hermanito -le decía Percy sonriéndole.
Al principio Mackenzie no lo entendió, pero luego abrió los ojos como platos, y corriendo se fue a la habitación donde Annabeth leía un libro de arquitectura.
-¡Mamá! ¡Mamá! -gritaba Mackenzie.
-Cielo, ¿qué pasa? -decía Annabeth con esa sonrisa que siempre derretía a Percy.
-¿Donde está mi hermanito? -preguntaba la niña con los ojos muy abiertos.
Annabeth se reía por la expresión de su hija.
-Aquí está cariño -le dijo Annabeth acariciándose su abultado vientre, ya de siete meses y medio.
-Mckenzie la miraba confusa.
-¿Por qué está ahí mamá? ¿Te has comido a mi hermanito?
En ese momento entraba Percy en la habitación, y al oír aquellas palabras, no pudo evitar reírse.
-No cielo -decía Annabeth con una sonrisa en el rostro, -pero mamá tiene que cuidar a tu hermanito durante un tiempo.
-¿Cuando lo podré ver?
-Dentro de muy poco -dijo Percy uniéndose a la conversación.
-¿Y cómo se va a llamar? -Mackenzie tenía muchas dudas sobre ese tema.
Annabeth y Percy se miraron.
-Liam Jackson Chase.
-¡Me gusta! -decía la pequeña aplaudiendo.
Ambos miraban a su hija impactados por su belleza. Realmente Mackenzie era preciosa. Una mezcla perfecta entre Percy y Annabeth. Tenía el pelo negro azabache y los ojos gris tormenta. Era muy inteligente y curiosa como Annabeth, pero también era despistada y graciosa como Percy. Una verdadera nieta de Poseidón y Atenea.
-Mami, papi, voy a hacer una cosa, ahora vuelvo -y dicho esto se fue disparada a su habitación. Cogió folio y papel, dispuesta a escribirle una carta a su futuro hermanito.
Hola Liam, soy Mackenzie, tu hermana mayor. Todos tenemos muchas ganas de que vengas, pero en especial yo, para jugar contigo. Mamá y papá son muy buenos, bueno, papá es un sesos de alga, pero es muy divertido y cariñoso. Mamá es muy lista y guapa, pero eso sí, no le hagas enfadar, porque da un poco de miedo.
El tío Grover y el tío Leo están muy locos, y nunca les pidas que te suban a caballito, porque acabarás en el suelo, y papá les riñe, aunque lo bueno es que luego me pasan dinero a escondidas. El tío Jason y la tía Piper me cuentan muchas historias sobre la mitología griega y la romana, y es muy interesante. El tío Nico puede parecer serio y que siempre está en las nubes, pero es muy buena persona y muy cariñoso, y hace muy buenos masajes. Luego está la abuela Sally, que hace los mejores pasteles azules del mundo, aunque siempre acaba comiéndoselos casi todos papá, y mamá le riñe porque no quiere que engorde; la verdad es que es muy gracioso. El abuelo Frederick me regala objetos curiosos y maquetas de aviones para que las coleccione. ¡Ya tengo cinco!
Y por último están el abuelo Poseidón y la abuela Atenea. Nunca les he visto, y papá y mamá no suelen hablar mucho de ellos, pero cuando sea un poco más mayor, les visitaré, ¡y tú te podrá venir conmigo!
Bueno Liam, espero que disfrutes mucho con nosotros y te sientas feliz en esta familia.
Te quiere tu hermana Mackenzie Jackson Chase.
Cuando la pequeña terminó la carta, fue a enseñársela a sus padres, que ya estaban en la cama.
-Mami, papi, he hecho esto para Liam -dijo levantando la carta.
-Vaya, ¿la podemos leer? -preguntó Annabeth curiosa.
-No hasta que nazca el bebé -dijo Mackenzie.
-Guau, sí que es verdad que tienes el carácter de tu madre.
Annabeth le dio un pequeño codazo a Percy, y luego lo sustituyó por un suave beso en la boca.
La pequeña se acercó a la cama donde estaban sus padres, dándoles un pequeño beso en la mejilla a cada uno, y luego acercándose al vientre de Annabeth, posó sus manitas sobre él:
-Buenas noches Liam, te quiero.
Percy y Annabeth miraban atentamente a su hija, él con una sonrisa y ella con lágrimas en los ojos.
Dicho esto la pequeña se fue a su habitación, guardó en un cajón la carta, y cayó en un sueño profundo, esperando la llegada del nuevo miembro de la familia Jackson Chase.
Hola! Este ha sido mi primer one shot percabeth, espero que os haya gustado, muuuuchos besooos!!!
